El coordinador de análisis, economía y negocios del Tec de Monterrey en la región Ciudad de México, Héctor Magaña, explicó la perspectiva económica del país ante los efectos del COVID-19.
En el Círculo de Liderazgo Periodístico, organizado por el Tecnológico de Monterrey, compartió un estudio con base en las variables más recientes que ha compartido Banco de México, INEGI e IMSS.
Lo anterior, con el objetivo de conocer cuáles son las perspectivas económicas de México para el cierre del 2020 y también cómo se comportarán las variables a lo largo del 2021.
La primera variable de la actividad económica, explicó, es la evolución del Producto Interno Bruto, con datos analizados al tercer trimestre, que muestran los efectos negativos de la pandemia del coronavirus.
“Básicamente lo que ha pegado más fuerte en la caída del PIB es el desempeño del sector secundario en general. Aquí la caída que sufrieron las manufacturas, la construcción y la crisis en la cual está inmersa la minería, ha provocado que su evolución sea negativa hasta llegar a una caída de 12.6 por ciento en el tercer trimestre del presente año,
“Esta caída venía precedida de cifras negativas durante 2019 y esta tendencia a la baja vino a exacerbar con todos los problemas derivados del coronavirus”, explicó.
Las actividades terciarias se ubicaron en territorio negativo, explica el profesor. Sin embargo, su caída fue menos severa en comparación con las actividades secundarias.
“Pero también, es importante ver la magnitud de la misma, ya que, las actividades terciarias, son las principales actividades o las que aportan una mayor participación al desempeño del producto interno bruto, PIB”, señaló.
Durante inicios del tercer trimestre, se vio una pequeña recuperación, la más significativa durante el mes de junio.
“Nosotros lo podemos revisar al momento de consultar el Indicador Global de la Actividad Económica, para ver cómo ha sido la evolución posterior a los efectos más severos de las medidas de contingencia.
“Durante mayo se observaba una recuperación, es decir, las caídas ya no eran tan severas, como durante el mes anterior, debido a las medidas de reapertura que se tomaron,
“El punto más elevado se consiguió en el mes de junio con una tasa de crecimiento mensual del 8.9%. A partir de los meses de julio y agosto, este vigor que había mostrado, lo perdió en agosto, si comparamos las cifras refleja que el dinamismo ha sido menor”.
¿Cómo ha impactado en el mercado laboral?
Durante la charla, el profesor de campus Estado de México, explicó cómo lo anterior, ha impactado en el mercado laboral en la parte formal.
“En el sector formal, durante los primeros nueve meses de 2020 se reportan cifras negativas. Hemos visto que a lo largo de los últimos años 2018 a 2020, se aprecia una tendencia a la baja en la generación de empleo formal.
“En 2020, derivado de esta crisis sanitaria, las cifras se han tornado negativas, la parte más afectada en cuanto al empleo formal, han sido las fuentes de trabajo permanentes. Prácticamente, alrededor del 80 por ciento de las pérdidas han ocurrido en ese sector y el resto se ha presentado en los empleos eventuales”, señaló.
Por sector económico, continuando con el mercado laboral, los servicios profesionales han sido los más afectados, particularmente, todos aquellos servicios dedicados a alojamiento, servicios turísticos, entre otros, son los que han tenido un mayor sufrimiento, refiere Magaña.
“En 2019, habían presentado una generación de 102 mil fuentes de trabajo y esto comparado contra 2020 donde la caída fue de más de 472 mil es significativo, ninguna otra actividad económica ha presentado esta pérdida en cuanto a empleo formal.
“Básicamente, en los servicios profesionales, se deriva porque las personas que se dedican a estas actividades requieren prácticamente el contacto físico con sus clientes para poder desempeñar sus actividades, y ante las medidas de contingencia esto ha limitado el desarrollo de estas, por lo mismo, la pérdida de estos empleos”.
Por otro lado, otras actividades que históricamente se habían comportado como las principales generadoras de empleo formal, son las de la industria de la transformación o manufacturas.
“El año pasado, destaca que se formaron 127 mil nuevos puestos de trabajo y esto constata con la caída de 45 mil aproximadamente, que se tienen hasta septiembre, esta caída no ha sido tan severa en comparación con la de servicios profesionales.
"Las manufacturas no tuvieron un paro de actividades tan marcado como la presentó en el sector servicios, ya que varias de ellas están ligadas a contratos que se tienen que cumplir de manera internacional, por lo tanto, tuvieron que mantener cierta cantidad de producción y esto permitió que la caída en el empleo no fuera tan severa”.
Otro sector importante, que es de los principales que generan fuentes de trabajo es la construcción, resalta el profesor.
“El año pasado, también estuvo en terreno positivo y hasta septiembre de este año también tuvo una pérdida importante, sin embargo, con las medidas de reapertura, varias obras que habían quedado suspendidas, nuevamente comenzaron a ponerse en marcha,
“Sin embargo, parte de estos empleos a diferencia de los que se generan en manufactura, no son de carácter permanente, sino que la mayoría son eventuales y una vez concluidas las obras, estos trabajadores podrían perder su plaza laboral”, aseveró.
Inflación y la canasta básica
Respecto a la inflación, las cifras reportadas hasta el mes de octubre, en el Índice Nacional de Precios al Consumidor, Magaña explica que esta se ubica ligeramente por encima de la meta del Banco de México.
“Se obtuvo una tasa de 1.4 por ciento, esto derivado a que la inflación subyacente y la no subyacente tuvieron ciertas discrepancias, el mayor crecimiento se presentó en la inflación no subyacente,
"Derivado principalmente del precio de algunos alimentos de consumo básico, donde por ejemplo, productos como el maíz, jitomate y frijol, presentaron cifras de crecimiento en su nivel de precios de incluso doble dígito y esto le pegó directamente a la inflación no subyacente.
“Esto que comento, se puede ver reflejado también en la inflación para la canasta básica, donde el año pasado alcanzaba un nivel de 1.9 por ciento y derivado de los incrementos que menciono, la tasa de crecimiento para octubre en su nivel de precios fue de 4 por ciento".
Otro factor importante en cuanto al nivel de precios, es los precios al productor, en el cual, se observa también un incremento significativo en relación con lo que ocurrió en 2019, comparte.
“Varios de los insumos que los productores utilizan en la generación de sus bienes finales, presentaron un incremento importante, que de no contenerse esto, se podría traducir también en el aumento de precio de estos productos para usuarios finales”.
Tipo de cambio, vacuna anti-COVID y elecciones en EU
Respecto al tipo de cambio el experto explicó que es un poco más complicado dar un pronóstico.
“Tras el anuncio de la pandemia, el peso sufrió una depreciación importante, básicamente llegó hasta rebasar los niveles de 25 pesos por dólar cuando las medidas eran las más graves en ese momento.
“Conforme se han dado noticias de la elaboración de una vacuna e incluso los resultados de las elecciones en Estados Unidos, ha presentado una apreciación del tipo de cambio de manera que hace unos días, el peso se ubica en niveles de 20.62”, refirió.
El profesor de contabilidad y finanzas explica que es importante seguir el tipo de cambio pues este será importante en las decisiones que tome el Banco de México, con respecto a su política monetaria.
“Esto junto con la inflación va a determinar si el Banco de México decide mantener sus tasas de interés de referencia o incluso reducirlas un poco más para apoyar al nivel de crecimiento económico”, dijo.
Para finalizar, el experto compartió los tres factores a los que se tienen que prestar especial atención a lo largo del 2021 para medir el grado de evolución de la economía en general.
- Confianza empresarial
“Se requiere que los niveles de confianza empresarial se retomen nuevamente para que los inversionistas estén dispuestos a arriesgar su capital en nuevos proyectos o en la ampliación de la capacidad instalada de las empresas y con ello, generar nuevas fuentes de empleo”.
- Productividad
“Ver de qué manera se puede elevar la productividad de México, esto con el fin de que nuestro país continúe siendo competitivo a nivel internacional y también, esto pueda convertirse en futuras inversiones incluso extranjeras para apuntalar más la recuperación y mejorar las condiciones del mercado laboral”.
- Grado de inversión
“Se dieron noticias satisfactorias de que México va a conservar su grado de inversión y por lo tanto, va a seguir siendo atractivo para la inversión en capitales. Sin embargo, es importante dar un seguimiento al manejo de los niveles de deuda pública y el manejo de las finanzas de PEMEX.
“Estas son dos características que las calificadoras toman muy en cuenta al momento de emitir su calificación, y por ello, vale la pena darle seguimiento puntual para que México continúe con su grado de inversión”.
Los pronósticos para el 2021
Considerando dichos factores, el profesor presentó las estimaciones que realizó para las variables.
“Para 2020 estamos estimando que el PIB podría cerrar en niveles de -8.5 a -9.5 por ciento, y en 2021 ya nuevamente colocarse en terreno positivo y alcanzar un crecimiento entre el 2 y 3 por ciento,
“El empleo formal para 2020 estamos estimando que va a cerrar con una baja de 800 mil empleos, pero en 2021 estos podrían llegar a recuperarse”.
Mientras que en la inflación el profesor señala que el 2020 podría cerrar en niveles de 3.7 a 4.2 por ciento y en 2021 esto podría tener una leve mejora llegando a colocarse incluso en niveles de 3.3 a 3.7 por ciento.
“En cuanto al tipo de cambio los niveles que estamos estimando para cerrar el 2020 oscilan entre 20.77 a 21 pesos por dólar y para 2021 esperamos que se coloque entre 21.60 a 22 pesos por dólar”, concluyó.
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