En la primera mitad de noviembre la inflación en México se situó en un 7,05% anual, siendo la mayor cifra en los últimos 20 años, de acuerdo a datos presentados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
Héctor Magaña, profesor de la Escuela de Negocios del Tec de Monterrey campus Estado de México, explicó el origen de este fenómeno y cómo afecta a México.
“De manera general este incremento obedece a un fenómeno mundial a partir de que comenzó la recuperación económica tras la crisis provocada por la pandemia del coronavirus.
“A manera de reacción a esta crisis se llevaron a cabo diferentes estrategias para dinamizar la recuperación y evitar que la economía cayera tanto”, destacó.
Una de las acciones en México, dijo, fue elevar las tasas de interés, como lo hizo el Banco de México, y que afecta a todos los ciudadanos.
Efecto mundial ante paro económico por COVID-19
De acuerdo a lo señalado en la página del Banco de México, la inflación es un fenómeno relacionado con el aumento desordenado de precios que se comercializan en los mercados de un país por un periodo de tiempo prolongado.
Cuando hay inflación en una economía, es difícil distribuir el ingreso, ya que los precios de los insumos, están moviéndose constantemente.
Héctor Magaña dijo que para minimizar el impacto de la inflación por la crisis económica generada por el COVID-19, las principales economías del mundo otorgaron estímulos en beneficio de su población, como Estados Unidos que compró miles de millones de dólares en bonos.
De esa manera, el poder de compra de las personas en esos países no se vio afectado.
“De manera general este incremento obedece a un fenómeno mundial a partir de que comenzó la recuperación económica tras la crisis provocada por la pandemia del coronavirus".
“Pero hubo ciertos periodos de tiempo en donde hubo un paro en la producción de diferentes elementos clave para la producción de diferentes artículos, como lo fue en el caso de componentes tecnológicos como chips.
“Se retrasaron envíos de estos componentes y también la producción de otros productos que los utilizan, esto provocó que hubiera menos oferta de lo que la gente está demandando”, resaltó.
Al haber una menor oferta, explicó el profesor, las mercancías se encarecieron, además de que se dio un aumento en los costos de transporte que llegó a tener un incremento hasta de 500% en algunos casos.
Esto se tradujo en un incremento de precios a nivel global en componentes tecnológicos y productos derivados de estos y se detonó la inflación que hoy se vive.
México y los efectos de la inflación
Muchos de los insumos que México adquiere provienen de Estados Unidos, donde el incremento de los precios se trasladó al costo de las importaciones.
“Al final del día, hay productores que no pueden mantener el incremento en estos costos y los tienen que trasladar hacia los consumidores finales.
“Esto ha provocado tales incrementos no observados en México desde los últimos 20 años, mismos que han generado reacciones también en el Banco de México”, citó el profesor.
El académico detalló que algunas de las decisiones más recientes del Banco de México ha sido la de incrementar la tasa de interés.
Al incrementar las tasas de interés, detalló el profesor, se incrementa el costo de los créditos, haciendo que las personas que tenían en mente comprar una casa o automóvil se enfrenten a un crédito más elevado.
“Hay que darle seguimiento a las decisiones del Banco de México para ver cómo va evolucionando la inflación”.- Héctor Magaña
Héctor Magaña reconoce que los incrementos elevados en la inflación afectan a toda la población, pero en particular a quienes tienen recursos limitados, pues son estas personas las que dedican la mayor parte de sus ingresos a la adquisición de alimentos y medicinas.
“Justo en estos bienes de consumo es donde han existido los incrementos más elevados en la inflación, y el poder de adquisición de estas personas es cada vez más limitado.
“Aquí es en donde está la disyuntiva que tiene que enfrentar el Banco de México”, comentó.
El profesor del Tec reconoce que seguir incrementando las tasas de interés a costa de frenar un poco más la economía o para detener la inflación es lo más sano, pero es una tarea complicada y dependerá de cómo vaya evolucionando la inflación en los siguientes meses.
Acciones para conciliar precios
En opinión del especialista del Tec, las empresas en el sector privado deberían charlar con las cámaras de comercio de sus respectivas industrias, con los diferentes gremios de inversionistas o emprendedores para intentar establecer barreras en cuanto a los precios de producción.
Dijo que establecer acuerdos también entre el sector público y privado podría evitarse que los incrementos se den de forma tan repentina, y al intentar diferirlos un poco, no afectaría de manera tan directa a los consumidores finales.
“Aún así, todavía no queda claro en cuánto tiempo la inflación podría regresar a los niveles objetivos del Banco de México, pero muchos pronósticos hablan que sería a finales de 2022.
“Otros pronósticos estiman hasta mediados de 2023, ya que entonces convergería la meta del Banco de México, que es de 3 puntos porcentuales más 1% por arriba o por abajo de esa cantidad”, comentó.
Consejos para la economía personal
Pese a que la inflación afecta a todos, el académico de la Escuela de Negocios del Tec compartió algunas acciones para mitigar los incrementos que trae la inflación.
“En el caso de aquellos que tengan la posibilidad de invertir pueden buscar instrumentos que permitan eliminar el riesgo por inflación como:
- Udibonos: son relativamente sencillos de conseguir en la página de cetesdirecto.com y estos instrumentos pueden llegar a ofrecer tasas por encima de la inflación”.
Otra herramienta es cuidar las finanzas personales, y para ello cito:
- “No adquirir algún crédito pues las tasas de interés seguirán creciendo
- Buscar las opciones de compra a meses sin intereses
- Comparar muy bien los precios entre productos
- Buscar productos sustitutos a aquellos que salen de nuestro presupuesto”
Finalmente, Héctor Magaña sugiere estar muy pendiente de las decisiones que vaya a tomar el Banco de México, sobre todo bajo la óptica del nuevo gobierno que se plantea para 2022 para el Banco de México.
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