Mariana Perales | campus Estado de México
Ariel Ortiz Ramírez, profesor del Tecnológico de Monterrey, campus Estado de México, ha dedicado un cuarto de siglo a la enseñanza, siendo su principal motivación el que sus estudiantes puedan aprender algo para aplicarlo en la vida diaria.
El profesor del departamento de computación de la Escuela de Ingeniería y Ciencias, se hizo acreedor al máximo reconocimiento que el Tec de Monterrey otorga a sus profesores que a diario transmiten su compromiso y legado durante el desayuno del Día del Maestro 2019.
El Premio al Profesor Inspirador se otorgó a aquellos que durante el año 2018 realizaron una labor formativa sobresaliente y que se destacaron por sus actividades docentes, de vitalidad intelectual, servicio y liderazgo.
A lo largo de su trayectoria como profesor, ha impartido más de diez materias del área de programación; diseño de compiladores, programación paralela y concurrente, desarrollo de aplicaciones web, y diseño y arquitectura de software, son solo algunas.
Durante el último año, el profesor ha participado en tres proyectos importantes, haciendo un trabajo en conjunto con varios de sus colegas en un Semestre i de Educación Inteligente, una Semana i de Programación Competitiva y a la par la coordinación de un proyecto Novus.
Adicionalmente, estuvo apoyando en la parte de diseño de los nuevos planes de estudio del nuevo modelo educativo Tec21.
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Sobre el papel que debe desempeñar un profesor en la educación, Ariel compartió que un buen profesor es aquel que siempre busca el bienestar de sus alumnos.
“Un buen profesor es alguien que tiene pasión por la educación, por la enseñanza, busca siempre el bienestar de sus alumnos para que aprendan, les tiene paciencia y mucho respeto, los chicos valoran mucho eso”, comentó en entrevista para CONECTA.
“Yo trato de ser un profesor relajado, me gusta que los chicos disfruten estar en clase, que no se sientan muy presionados o con mucha tensión, que les guste ir a clases y que aprendan mucho con los proyectos que se les dejan, los pongo a leer bastante y eso les ayuda a profundizar más su aprendizaje”, agregó.
Desde 1994, Ortíz, se ha caracterizado por ser un profesor que deja huella y día a día contribuye a transformar la vida de las próximas generaciones de profesionistas, sus compañeros nos compartieron que piensan de él.
“Su labor docente es muy valorada por la institución y por los alumnos de las carreras de Computación”, señaló Patricia Chávez, directora del Departamento de Computación en la Región Ciudad de México.