La compañía de ‘Danza Árabe’ del Tec de Monterrey campus Estado de México obtuvo la medalla de oro por ejecución, medalla de oro por coreografía y trofeo a la mejor coreografía en el ‘V Concurso Elite Dancers 2022’ el pasado 9 de abril en el teatro Félix Azuela Padilla de la Ciudad de México.
La competencia es abierta a todos los géneros dancísticos y en esta edición participaron más de 20 agrupaciones. Tiare Parra Dávila, directora de la compañía de ‘Danza Árabe’ del campus Estado de México, explicó que la coreografía creada por ella combina distintos ritmos árabes.
“Principalmente yo la creé pero siempre nos apoyamos y trabajamos como equipo, hay secciones o pasos que las chicas pueden proponer.
“Es un baile muy tradicional y tiene una estructura de varios ritmos árabes; normalmente siempre lleva una entrada que es con velo y poco a poco vamos de pasos suaves a movimientos más retadores”, detalló la directora.
La compañía está integrada por las estudiantes del Tec Jessica Ilian Gutiérrez Gutiérrez, Lizbeth Naomi Chavarría Jiménez, María Fernanda Reyes Arroyo, Mariana Ruiz Munive, Nicole González Martínez y Sofía González Becerril.
Pasión en el escenario
Algunas de las integrantes de la compañía también han practicado otros estilos de baile como ballet, jazz contemporáneo y gimnasia rítmica, lo que ha ayudado a complementar la disciplina iraquí.
“Desde los tres años empecé a practicar danza árabe y nunca he parado. He intentado complementarla con otros estilos de baile porque al final esto te enriquece.
“Para mí, la danza árabe es muy completa, te enseña a expresarte con fuerza y además estás representando una historia y cultura que aunque no son propias, te sientes completamente parte de ellas”, expresó Sofía.
Por otro lado, para Mariana, quien se integró a la compañía a comienzos del año, uno de los principales retos fue aprender parte de la coreografía que las demás integrantes ya tenían montada.
“El reto no sólo fue aprender los pasos, sino también emparejar mi energía con la de las demás; es muy diferente cuando se baila con mayor o menor fuerza, estando contenta o enojada.
“Esta es una de las cosas que más cuestan trabajo y con el tiempo se nota. Hay que emparejar esa energía para que realmente se refleje como una sola de todo el equipo”, comentó Mariana.
“Cuando bailo me siento libre y feliz”.- Sofía
Para María Fernanda, estar en un escenario presentando el trabajo artístico del equipo genera diversas emociones.
“Para este concurso en particular pasaron muchas emociones acumuladas dentro de mí, desde la euforia hasta los nervios; tener un jurado frente a ti calificando también es algo que impone.
“Pero al final lo importante es que tienes que creer en lo que sabes hacer y disfrutarlo, porque los nervios siempre van a estar”, compartió María Fernanda.
La danza como forma de vida
La danza, explica Sofía, va más allá de presentar en un escenario por unos minutos el trabajo de meses; para ella representa una analogía de la vida, pues ambas tienen una introducción, un clímax y un final.
“Como cada historia que tenemos como personas, puedes equivocarte y hacer las cosas mal pero te levantas, buscas la forma de acomodarte cuando te sales de ritmo. Eso hacemos en la vida diaria.
“Yo soy muy perfeccionista, pero esta compañía me ha enseñado que no existe tal, es imposible de lograr, y que lo importante es disfrutar cada paso, cada momento que des tanto en el escenario como fuera de este”, concluyó Sofía.
Otro proyecto en el que la compañía también participó fue un evento internacional en línea, en donde maestras de la escuela de danza árabe Datura Online proponen una coreografía para que bailarinas de todo el mundo la aprendan. El video de la compañía del Tec fue seleccionado como parte de los mejores números.
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