Egresadas de la Escuela de Ingeniería del Tec campus Cuernavaca, han logrado traspasar fronteras al trabajar en empresas internacionales y continuar sus estudios en prestigiosas universidades del mundo.
En CONECTA te presentamos sus historias que reflejan cómo la pasión, perseverancia y preparación puede llevar a tener trayectorias exitosas, no solo en el ámbito profesional, sino personal.
Te compartimos cuatro recomendaciones que las han llevado al éxito:
- Stephanie González, Ingeniera Industrial y de Sistemas
“Lo que me ha funcionado, es tomar la oportunidad que venga, aprovecharla y ser perseverante. La vida te lleva por muchos caminos, pero si tienes tu mente fija, llegas a tu meta”.
- Akari Balzadúa, Ingeniera en Mecatrónica
"Al final del día te das cuenta que puedes hacer de todo un poco y que con valor, la puedes armar en donde sea y si no, intenta cosas nuevas, no hay pierde”.
- Mariana Martínez del Río, Ingeniera en Desarrollo Sustentable
“Dar el extra es lo que te va haciendo escalar y mi meta es comunicar y trascender el mensaje de conservación y lograr más aliados de una forma multidisciplinar".
- Rosaura Vidal, Ingeniera en Tecnologías Computacionales
“Un consejo es que tomes a personas como meta, no como comparación, haz una lista de cosas que esa persona que admiras estaba haciendo y tómalo como ejemplo”.
Stephanie González Llamas
Egresada de la Ingeniería Industrial y de Sistemas, estudió en el campus Cuernavaca con apoyo de una beca académica de excelencia.
“Apliqué para una beca en el Tec y mi vida cambió completamente" cuenta para CONECTA.
Manteniendo un promedio sobresaliente, en su tercer semestre hizo un internship en Nueva Jersey con una empresa de logística, haciendo proyectos de mejora continua.
Más tarde trabajó en las oficinas centrales de Diconsa, donde comenzó a obtener más experiencia laboral.
"Un día el Dr. Batres, profesor de ingeniería, hizo magia para que tres alumnos participaran en una reunión organizada por el Manufacturing Leadership Council y fui una de las afortunadas".
En 2016 Stephanie asistió a la reunión en Guadalajara, la cual es la primera red de liderazgo empresarial global dedicada a los altos ejecutivos de la industria manufacturera.
“Esa fue la primera vez que me enfrenté al networking. Conocí a mucha gente y no podía creer que estaba hablando con el gerente de manufactura de IBM y Lenovo... Estando ahí una puerta se me abrió”.
Un año después y gracias a los contactos del evento, encontró su primer trabajo en Flex, Guadalajara.
Al mismo tiempo que trabajaba, recibió un correo de un programa de becas de la fundación Carlos Slim con la Universidad de George Washington University.
Este programa consistía en becas que se ofrecían cada dos años a estudiantes mexicanos que pertenecieran a las áreas de ingeniería y relaciones internacionales.
“Nuevamente dije: vamos a aplicar a ver qué pasa… Y me quedé”.
Ahí estudió la maestría en Engineering Management con enfoque a medio ambiente y energía.
Este programa fue pieza clave en su vida profesional pues encontró su área de interés y más tarde aplicó a un internship en la representación de la Secretaría de Energía en la Embajada de México.
"De nuevo: gracias al networking"... Consiguió trabajo en DC Sustainable Energy Utility en el equipo de ingeniería.
Esta empresa ayuda a usar menos energía y ahorrar dinero a través de incentivos financieros, asistencia técnica e información a residentes y negocios del Distrito de Columbia.
“Al final del día, las empresas se fijan más en esas cosas que hiciste fuera del aula. No hay que olvidar que somos seres integrales, no solo ingenieros".
“No consideraba cuál era la probabilidad de que me dieran la beca para la maestría; y aún sigo pensando que apliqué para la beca del Tec sin saber todo lo que me esperaba” finaliza.
Akari Yayoi Bazaldúa Jiménez
“Mi plan no era entrar al Tec, pero definitivamente fue una experiencia inigualable” cuenta par CONECTA.
Akari supo que estudiaría ingeniería desde que iba en la primaria y es técnico en electrónica por parte del CBTis 76 en Cuautla.
“Mi primer robot fue un sigue líneas; cuando lo vi funcionar no medía mi felicidad, en ese momento decidí que estudiaría Ingeniería en Mecatrónica”.
De esta forma, Akari ganó una beca para estudiar en el campus Cuernavaca en 2014, en donde además de tomar clases, se dedicó a explorar proyectos académicos que ofrece el campus.
“Definitivamente uno de los proyectos más significativos en mi vida fue el NASA Human Exploration Rover Challenge”.
Participó en la competencia y formó parte del área de mecánica, logrando el premio al equipo internacional más veloz: Jesco von Puttkamer International Team Award.
“Es muy bonito representar a México y a tu Institución en este tipo de proyectos. Es algo pesado, pero si es algo que te gusta, al final lo disfrutas”.
Más tarde, realizó prácticas profesionales en Unilever, en donde trabajó con Co-bots (robots colaborativos) para incrementar la eficiencia de la empresa.
Posteriormente se le presentó una oportunidad de irse a Francia a una estancia de investigación, en donde trabajó con navegación por procesamiento de imágenes.
Tres meses después de graduarse, encontró el puesto de trabajo que tiene actualmente en Schlumberger, una empresa de servicios petroleros.
“En una feria de empleo del Tec, me interesó un proyecto y dije vamos a dejar el CV, a ver qué pasa. En un par de meses recibí una llamada y me ofrecieron un puesto de trabajo”.
Akari trabaja como ingeniera de campo en Villahermosa, específicamente con herramientas de registros eléctricos. Y antes de trabajar en el campo, se presentó a un entrenamiento de 3 meses en Abu Dabi.
Mariana Martínez del Rio de la Torre
Estudió Ingeniería en Desarrollo Sustentable, siendo las materias que más llamaban su atención: Manejo de Recursos naturales y Cambio climático, Ecosistemas y biodiversidad y Ecoeficiencia y procesos.
“Lo que me ha llevado hasta donde estoy, es mi pasión por lo que hago, si haces lo que te apasiona vas a ser feliz y lo harás bien” cuenta para CONECTA.
De mayo de 2014 a diciembre de 2016, mientras aún cursaba sus estudios, fungió como directora de proyectos de Animal Karma.
Esta última es una fundación dedicada al cuidado de los ecosistemas y que apoya principalmente a felinos y grandes primates.
Al mismo tiempo, empezó a desarrollar el proyecto Barrancas que nació gracias a una materia de la carrera.
Con el apoyo de alumnos y profesores del campus, se desarrolló este proyecto de tres fases para rescatar las barrancas de Morelos.
Posteriormente, realizó prácticas profesionales en el Consejo Civil Mexicano para la Silvicultura Sostenible.
Ahí trabajó de la mano con las comunidades para impulsar un manejo adecuado de los recursos naturales y el fortalecimiento de los beneficios y la gobernanza local.
“Me encantó trabajar ahí, pero mi sueño siempre había sido trabajar con especies en riesgo”.
Fue así como en abril del 2017, aplicó al programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo en México, en colaboración con la Comisión Natural de Áreas Naturales Protegidas.
“Apliqué y me quedé”. Ahí inició su trabajo en la unidad coordinadora del Proyecto GEF (Fondo para el Medio Ambiente Mundial).
Actualmente está iniciando su maestría en Liderazgo en Conservación en la Universidad de Cambridge, en Inglaterra.
Este es un programa de tiempo completo que va dirigido a graduados con potencial de liderazgo y que tengan un mínimo de tres a cinco años de experiencia relevante.
Rosaura Vidal Mata
Comenzó a estudiar en el campus Cuernavaca en 2011 y en tercer año, tomó un tópico de visión computacional, a partir de ahí supo que ese enfoque le gustaría para su trayectoria profesional.
“En prepa llevé una materia de programación y así decidí estudiar Ingeniería en Tecnologías computacionales” cuenta para CONECTA.
“Me gustó tanto el tópico que me contacté con la oficina de asuntos internacionales y me dijeron que podía hacer un verano en el extranjero en la Universidad de Notre Dame en Indiana, Estados Unidos”.
Durante sus estudios, formó parte del programa Google Student Ambassador, una colaboración del Tec con Google.
Aquí se organizan seminarios y actividades para el uso y conocimiento de aplicaciones de Google y Android.
En el verano de 2015, la invitaron a quedarse en el semestre de otoño, trabajando en un proyecto patrocinado por el centro de investigación del FBI.
El proyecto consistió en la creación de algoritmos para la determinación automática de la orientación del ojo en una imagen.
Finalizando el semestre, se le presentó la oportunidad de iniciar un doctorado en la Universidad de Notre Dame, en donde trabaja actualmente en el área de visión computacional e inteligencia artificial, enfocado a control automatizado.
Sin embargo, antes de irse a realizar su doctorado, Rosaura trabajó un tiempo como ingeniera de software en Thermo Ficher Scientific.
Hoy en día, su proyecto de doctorado consiste en mejorar la comprensión de la escena en escenarios adversos como en desastres naturales.
“Si un río se desborda y están buscando a una persona en un área muy grande, mandamos drones equipados con cámaras”.
“Mi meta a largo plazo es seguir en el área de investigación, de preferencia en el sector salud, donde genere un impacto benigno para cualquier persona que use lo que estoy haciendo”.
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