Luego de la primera edición realizada el verano 2021, el Centro de Innovación Alimentaria, Food Innovation Center, recibió a un total de 19 estudiantes de diferentes campus y carreras del Tecnológico de Monterrey los cuales vivieron la experiencia de cursar un verano con vocación en la industria alimentaria, en campus Ciudad Obregón.
Estos alumnos cursaron materias como Ética, sostenibilidad y responsabilidad social; Emprendimiento e innovación; así como también, realizaron sus estancias profesionales.
"Esta experiencia es distinta a los aprendizajes que se tienen en el aula, porque estamos trabajando con un socio formador, que además nos ayuda a impactar a nuestra comunidad y a nuestra sociedad", señala Dalia Edith Cantúa, profesora del programa.
Además de las competencias que atienden cada una de las materias, este verano de inmersión incluye competencias de compromiso ético y ciudadano, lo cual permite que el alumno pueda regresar un poco a la sociedad por medio de sus proyectos.
El valor del socio formador
Durante sus cursos, el alumno trabaja de la mano con un socio formador para generar ideas, enriquecerlas y trabajarlas de tal manera que el proyecto entregado, sea aquel que enriquezca más a los beneficiarios de la organización.
El socio formador es aquella organización o institución de la iniciativa privada, gobierno o asociación civil que apoya al estudiante a desarrollar sus competencias para un mejor desempeño en el mundo laboral.
Los socios formadores del Food Innovation Center, con los que tuvieron interacción los alumnos fueron: Fertilizantes Tepeyac, Lecheros Unidos, Steviason, Sales del Valle, Tortillería Hidalgo, Higueras Chukui, Grameen de la Frontera y Banco de Leche Humana.
"Este trabajo mutuo con el Tec de Monterrey ayuda mucho a las empresas como nosotros, que somos una organización sin fines de lucro, en el desarrollo del proyecto para poder hacerlo sustentable", comentó Ana Patricia Rodríguez directora de la Ruta de la Leche y socio formadora.
Dentro de esta experiencia, el alumno es impactado tanto por la organización socio formadora, como por los beneficiarios, esto debido a que ellos ven de primera mano las necesidades de las personas de nuestra comunidad, lo que les permitió reforzar valores como empatía, compasión y solidaridad.
Proyectos de innovación alimentaria
Las clases que se llevan dentro de este verano giran entorno a resolver una problemática social de la organización socio formadora, lo que permite que el alumno tenga un aprendizaje integral al haber colaborado con su comunidad.
Al trabajar con el socio formador, cada uno de los estudiantes desarrolló un proyecto durante su curso, el cual presentó a la organización al finalizar el mismo.
"Visitamos varias empresas, micro, pequeñas, medianas y grandes, y nos enfocamos en brindarle soluciones a alguna problemática que nosotros identificamos, tomando en cuenta lo que el socio formador nos pedía", comentó Esther López, alumna de ingeniería de alimentos.
"Nuestro proyecto se basaba en ayudar al Banco de Leche Humana, mediante una campaña de publicidad donde mandamos a hacer lonas, pulseras y demás souvenirs, ya que muy pocas personas conoce sobre esta organización", enfatizó Jacqueline Beltrán, estudiante de campus Monterrey.
"Si eres foráneo está asombroso, porque muy poca gente conoce Obregón, sus alrededores y su comida. No tengo otras palabras, asombroso es lo único que lo puede describir".- Jacqueline Beltrán.
Vivencia que deja huella
Otros de los atractivos que tuvo este verano para los alumnos, fueron las experiencias gastronómicas y visitas a lugares turísticos como: el pueblo mágico de Álamos, ver delfines en la Isla Huivulai y apreciar la mejor vista del mundo, según National Geographic, en las playas de San Carlos Nuevo Guaymas.
"Si eres foráneo está asombroso, porque muy poca gente conoce Obregón Sonora, sus alrededores y su comida; es una experiencia súper bonita. No tengo otras palabras, asombroso es lo único que lo puede describir", concluyó Beltrán Reyes.
"Me marcó bastante. Fue una experiencia inolvidable la verdad. Yo nunca había tenido la oportunidad de estar en contacto personal con un socio formador, me gustó mucho esa experiencia y también Ciudad Obregón", resaltó Esther López.
Objetivo del Centro de Innovación Alimentaria
El Food innovation Center tiene como propósito impulsar el desarrollo de los programas de formación con enfoque en el ecosistema alimentario, que vinculen a la comunidad Tec, empresas, asociaciones, gobierno y la sociedad en general.
Esta formación se da a través de generar experiencias de aprendizaje, establecer proyectos en beneficio del alumno, entender las necesidades del empresario, vinculación con profesores expertos en la materia de alimentos, y más.
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