Pozitos es un sistema de recolección y purificador de agua de lluvia, que desarrolló Eduardo Sáenz, estudiante de Ingeniería del campus Chihuahua, para ayudar a las comunidades Tarahumaras.
El proyecto se llevó el primer lugar de Emprende por un Cambio Social, competencia que busca soluciones para proveer de agua potable a las comunidades de la Sierra Tarahumara.
Por otra parte, el evento de emprendimiento social es organizado por el Centro de Liderazgo y Desarrollo Humano y la Federación de empresarios Chihuahuenses A.C.
Cabe destacar que el desarrollo de la idea fue gracias a las asesorías de expertos del TEC como los ingenieros Julio Malottky y Juan Antonio Cereceres,
Como el significado de su nombre, “pozos pequeños”, purifica el agua captada de la lluvia hasta en un 80% más limpia que los filtros convencionales, gracias a un elemento llamado zeolita.
Este mineral se encuentra en el municipio de Aldama en Chihuahua, que, además en el filtro lo cubre una capa de carbón activado, convirtiendo al vital líquido, en agua potable, que quita el sabor y olor.
Los filtros que se utilizan habitualmente son un bote con arena y piedras, con una tela mosquitera, que provoca que el agua tenga niveles de metal e insectos.
Este filtro que desarrolló Eduardo es del tamaño de un tramo de PVC de 10 pulgadas por 8 de diámetro, es simple, reproducible y económico.
Asimismo, el estudiante del Tec de Monterrey menciona que todos estos elementos hacen que las mediciones para que el agua sea potable sean menores a las establecidas.
"La OMS nos dice que para que el agua sea potable necesita estar en un nivel 5 o menor, con Pozitos, el agua captada será de nivel y el agua en las comunidades serranas tiene un nivel 8”.
“La OMS nos dice que para que el agua sea potable necesita estar en un nivel 5 o menor, con Pozitos, el agua captada será de nivel 4 y menory el agua en las comunidades serranas tiene un nivel 8” comentó Eduardo.
Eduardo se enfrentó a otros proyectos bastante innovadores, como por ejemplo tejas hechas de plástico reciclable, jardines verticales para hogares, filtros de agua hechos de cerámica, entre otros.
Con el primer lugar el estudiante se hizo acreedor a 50 mil pesos que servirán para desarrollar el prototipo a gran escala e implementarlo en la Sierra Tarahumara.
“Mi inspiración no fue el recibir el reconocimiento o ganar simplemente ayudar a cubrir una necesidad tan básica como el agua” finalizó el estudiante de Ingeniería.
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