¿Mariposas en el estómago? Amor = Ciencia

El amor es el protagonista de muchos poemas, novelas, libros y películas. La ciencia por su parte no se queda atrás en el tema y busca darle una explicación.

“El amor, es la respuesta a una reacción química que ocurre dentro de nuestro organismo”.

Así explica para CONECTA, la ingeniero químico farmacéutico biólogo María Teresa Libreros, profesora de la PrepaTec campus Chiapas.

Cuando nos enamoramos, las responsables de crear un impulso emocional que se desencadena en el cerebro, son las hormonas.

Y las que principalmente intervienen son: la dopamina, la norepinefrina y la serotonina.

‘El cerebro se vuelve un poco loco’, debido a que los niveles de serotonina caen y se inundan de dopamina y norepinefrina, el efecto es similar al de una droga, explica la experta.

El ritmo cardiaco aumenta, se acelera el corazón, se dilatan las pupilas, sientes nervios o ‘mariposas en el estómago’, por lo que se considera que el inicio del enamoramiento se asemeja a una adicción.

Existen otros factores que intervienen como las feromonas, estás se encargan de que a través del aroma o del tacto causen reacciones instantáneas en el sistema nervioso.

“Sentimos que nos llama la atención una persona determinada, pasa y tan solo con su simple aroma natural sientes que te atrae”.

Libreros comenta que las feromonas son sustancias químicas que despide la piel, comunican el estado de salud de la persona, pero también la compatibilidad sexual.

“El amor, es la respuesta a una reacción química que ocurre dentro de nuestro organismo”.

Aunque todo este proceso inicia en el cerebro, también es importante a considerar los aspectos biológicos, psicológicos y sociales en el que los individuos se desarrollan.

“Por qué no nada más es la atracción sino también lo es la compatibilidad de caracteres, la sensación de plenitud y de sentirse de forma completa”.

Después del enamoramiento se pasa a un estado más consciente y realista, en el que se valoran las características de la pareja y el respeto.

Aunque, Libreros también comenta que, buscarle una explicación a todo hace que en ciertas ocasiones se pierda algo de magia.

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