Actualmente el Tec de Monterrey campus Chiapas tiene 39 años de fundación, tiempo en el que ha integrado un cuerpo docente de excelencia, como el Dr. Alejandro Cervantes Iturbe.
El Dr. Cervantes fue reconocido recientemente en una Ceremonia de Lealtad, esta ceremonia se realiza para colaboradores que llevan años trabajando en la institución.
Con 30 años de servicio, el Dr. Cervantes es actualmente profesor de cátedra del área de negocios y liderazgo.
Cuenta con una licenciatura en Relaciones Industriales, una maestría en Recursos Humanos y un doctorado en Administración.
Tiene 70 años de edad, lleva 45 años de casado, es padre de 3 hijos y su sueño es poder darle clases a sus nietos.
El docente compartió para CONECTA algunas de sus vivencias de estas 3 décadas:
¿Cómo describe su primer día de clases?
La verdad, siempre preferí dar clases en las primeras horas del día.
En ese entonces, fue una mañana de 1989 en la cual únicamente inicié charlas con el grupo.
¿Qué cambios ha notado en el Tec durante todos estos años?
El material didáctico con el que se trabajaba era completamente diferente.
A mi me tocó usar pizarrón verde con gis, pasando por los carretes de diapositivas, el proyector de acetatos y las primeras computadoras de escritorio.
Además, el campus todavía no contaba con los edificios 400’s
¿Alguna actividad importante en la cual haya participado?
En el 93 fui director del Proyecto Universidad Bancomer con sede en campus Chiapas.
En él, se impartían capacitaciones a ejecutivos de Bancomer, en tanto a lo que fueron los primeros cajeros automáticos en Tuxtla y la unifila.
¿Cuáles son sus hobbies o qué hace en sus tiempos libres?
Me gusta la botánica, la lectura, conversar con mi esposa, hijos, nietos, familia y amigos. También realizo caminatas matutinas.
¿Qué puede resaltar de su papel como catedrático?
Primero que nada el gusto por mi trabajo, y por otro lado la coincidencia de los valores que promueve el Tec con los de mi persona.
Me permito decir que soy producto del Tec por todo lo que he aprendido como catedrático.
¿Nos puede compartir alguna anécdota con sus alumnos?
¡Claro que sí! En 1992 le di clases a un joven, donde para mi sorpresa 24 años después, su hija terminó estando en mi clase. Aproveché la ocasión, para mencionarle que esperaba con ansias poder darle clases a su hijo.
¿Algún mensaje que dirija a la comunidad docente?
La pasión es algo fundamental. Ningún trabajo fue diseñado a la medida de las personas, uno tiene que hacerse de recursos para encontrar el grato sentido de las cosas.
Los invito a que encuentren como enamorarse o apasionarse con lo que hacen.
Durante la Ceremonia de Lealtad, el Dr. Cervantes fue quien cumplió más años y es por ello que las palabras de agradecimiento estuvieron a su cargo, dando un emotivo mensaje.
“Quiero seguir aprendiendo para que mis conocimientos, mis habilidades, mis actitudes y mis valores sean una fuente de inspiración para los míos y los demás. Estar ocupado por siempre y ser más y más feliz”, concluye el profesor.
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