El deporte es parte de la vida de la costarricense Amanda Fernández, egresada del Tec campus Aguascalientes de la carrera de Negocios Internacionales y jugadora de básquetbol en camino a completar su maestría en Innovación para el Desarrollo Empresarial.
Durante su carrera fue parte del equipo representativo de básquetbol femenil de campus Aguascalientes y actualmente, gracias a su desempeño, es seleccionada nacional mayor de Costa Rica y juega para el equipo del Tec Ciudad de México.
“De pequeña, llegar a la selección nacional me parecía algo imposible, no es que no me creía capaz, simplemente no era una meta personal, yo practicaba porque me gustaba, me gustaba entrenar, sudar y estar con mis amigas", mencionó.

Crecimiento y desafíos en el básquetbol
El básquetbol ha estado presente en su vida desde la infancia, pero fue en tercer grado de primaria cuando indica que lo asumió con mayor seriedad.
"Inicié formalmente a los 9 años en la selección de mi escuela y poco a poco ese amor por el balón fue creciendo", enfatizó.
Recalcó que para ella nada es casualidad, al contar la historia de cuando fue encontrada por una integrante de la Federación Costarricense de Baloncesto para jugar en un equipo de San José en la concentración U16 de la selección.
Amanda recordó que ese día jugaba por casualidad al ser invitada para llenar un puesto faltante, sin embargo, ese evento cambió el rumbo de su vida y comentó que en ese instante entendió que el deporte sería una parte fundamental de su futuro.
La atleta recalcó que uno de los retos más grandes en su carrera fue participar en un torneo de la categoría U16 con sede en Guatemala.
"Inicié formalmente a los 9 años en la selección de mi escuela y poco a poco ese amor por el balón fue creciendo".
“Competí y me di cuenta del talento tan grande que hay afuera y lo poco que realmente sabía jugar, al regresar del torneo me sentí frustrada y decidí cambiar mi enfoque.
"No quería ser la jugadora a la que le quitan el balón todo el tiempo, así que entrené con una exigencia altísima, con tres o cuatro sesiones individuales de técnica, además de los entrenamientos con el equipo”, comentó.
La atleta declaró que: “Fueron meses de esfuerzo, de entrenar, sudar, llorar, hacer berrinche, limpiarme las lágrimas y volver a empezar, pero ese sacrificio me llevó a convertirme en una jugadora distinta”.
En el 2019 comenzó a jugar con el equipo representativo del Tec Aguascalientes y a mediados de su carrera, el presidente de la Federación de Costa Rica, le envió una carta informándole que había sido preseleccionada para formar parte de la selección mayor de básquetbol.
En ese momento, debido a la pandemia y, ya que tenía clases en línea, decidió viajar a Costa Rica y realizar los trámites correspondientes, dónde se ganó un lugar en la selección costarricense.
También menciono que uno de los momentos más difíciles de su carrera llegó en 2023, cuando perdió el pase a primera división.
"Como deportistas, somos muy determinados con nuestras metas, y cuando estamos tan cerca y no lo logramos, es difícil, sin embargo, para mí, esto no fue una derrota, sino una lección más en mi camino, lo más importante es nunca rendirse", añadió.
Su camino en el Tec
En 2019, mientras estaba en una gira deportiva en Querétaro con su equipo de Costa Rica, tuvieron la oportunidad de jugar contra el Tec y mencionó que en ese momento le interesó estudiar en la institución.
Su desempeño llamó la atención de un representante deportivo, quien se puso en contacto con su familia para gestionar la beca deportiva.
“Antes de aceptar una beca deportiva, hay dos cosas que debes tener claras, primero, el gran compromiso que estás asumiendo: lo que amas te está abriendo las puertas de una de las mejores universidades de Latinoamérica.
“Y segundo, lo afortunado de estar en esa posición: un compromiso hermoso y una oportunidad única, como dicen, muchos son los llamados, pero pocos los elegidos”, recalcó.

Para Amanda, equilibrar el alto rendimiento con la exigencia académica fue clave, aceptar la beca deportiva fue solamente el primer paso.
"Las calificaciones fueron clave porque el Tec es una escuela exigente, pero también lo fue mi desempeño deportivo", comentó.
Destaca que el deporte siempre ha sido una parte de su vida, la cual disfruta, y no considera una carga, para ella el deporte es una forma de reconectar con su versión más joven.
"Esas horas en la cancha son para decirle a la Amanda de 9 años: Diviértete un rato, en la noche volvemos a ser adultos chiquitos", indicó.
Bajo la guía de Atzimba Vásquez, coach de básquetbol en campus Aguascalientes, encontró un espacio para trabajar en su juego y crecer como atleta.
"La coach Atzimba me dedicó muchas horas de su tiempo con tal de que fuera un 1% mejor cada día", destacó.
También menciona a sus demás entrenadores, entre ellos Jonnathan, Glen Pinnock, Glenda Pearson, Karla Calvo y Felipe Ugalde, pero hizo una mención para Juan Mora, quien fue una de las primeras personas en decirle a sus padres que podía obtener una beca.
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