Elmira Pablos Santiago Veites | Opinión | Campus Hidalgo
Desde el 23 de abril de 1996 se celebra el Día Mundial del Libro y del Derecho de Autor. Así lo promulgó la UNESCO en noviembre de 1995, su propósito era el de fomentar la lectura, la industria editorial y la protección de la propiedad intelectual a través de los derechos de autor. La fecha que se determinó no fue tomada al azar, se trata de una fecha altamente significativa para el mundo de la Literatura Universal, pues el 23 de abril de 1616, coincidentemente, fue el día en que fallecieron Miguel de Cervantes, William Shakespeare e Inca Garcilaso de la Vega o, al menos, eso dice la historia oficial. En realidad, existe una diferencia de días tomando en cuenta que en ese año, Inglaterra y España se regían bajo distintos calendarios, el juliano y el gregoriano respectivamente.
¿Cómo podemos honrar a estos autores y celebrar esta fecha tan especial? Promoviendo entre nuestros jóvenes las lecturas clásicas de la literatura, o bien, como se hace en España, regalando un libro junto con una flor.
El Tecnológico de Monterrey, en su esfuerzo por incrementar entre sus estudiantes el gusto y el hábito de leer, cuenta con el programa Pasión por la Lectura desde hace más de cinco años. A través de este programa, el Campus Hidalgo ha realizado diversas actividades que acercan a su comunidad al mundo literario y de los derechos de autor: cuenta con un Club de lectura en el que seleccionan desde libros clásicos hasta lecturas de jóvenes creadores; realiza periódicamente Enlaces Literarios a los que se invita a autores mexicanos de renombre para que compartan sus experiencias como escritores; organiza presentaciones de novela, poesía y ensayo como lo hará próximamente para la celebración del 23 de abril.
Por ello, en esta ocasión sería buena idea que, como joven, te entregues a alguna lectura. Aquí recomendamos algunas de las más leídas como Historia de dos ciudades de Charles Dickens, El Señor de los Anillos y El Hobbit de J. R. R. Tolkien, Ella de H. Rider Haggard, El Principito de Antoine de Saint-Exupéry, El nombre de la rosa de Umberto Eco, Harry Potter de J. K. Rowling, La guerra y la paz de Tolstoi o Lo que el viento se llevó de Margaret Mitchell.