Luis Mario García | Campus Monterrey
Con testimonios de personas invidentes, o que padecieron un problema psicosocial, y sentir lo que no es poder ver por un tiempo o jugar con una discapacidad motriz, fue como se buscó concientizar a los alumnos del Tecnológico de Monterrey sobre la importancia de la inclusión.
En “Liderazgo incluyente: sensibilidad para incluir personas con discapacidad”, organizado por diferentes áreas del Campus Monterrey, ser realizaron alrededor de 60 actividades de sensibilización como vivenciales, conferencias, talleres, exposiciones de tecnología y más acercamientos con personas que buscan desarrollarse y tener una mejor calidad de vida.
El pasado 17 de abril en el Jardín de las Carreras y Pasillo DAF hubo una gran concurrencia en los diferentes stands sobre discapacidad motriz, intelectual, psicosocial y sensoria, así como de inclusión laboral y tecnologías incluyentes, los cuales fueron atendidos por alrededor de 35 estudiantes de la materia Aprendizaje y Desarrollo Cognoscitivo de la profesora América Martínez Sánchez, del Departamento de Gestión y Liderazgo.
En éstos, los alumnos pudieron jugar ping pong en silla de ruedas o pintar tomando el pincel con los dedos de los pies, con lo que reconocieron la dificultad que viven personas con discapacidades motrices.
También se vendaron los ojos para escuchar series o encontrar objetos, con el fin de conocer como las personas invidentes desarrollan mejor los sentidos del oído y el tacto. En otras actividades, escucharon testimonios de personas que han padecido algún tipo de discapacidad, y como han logrado sobresalir en la vida.
Uno de éstos fue el de Vanessa Lazo, estudiante de la Licenciatura en Derecho (LED) del Campus, quien asiste a clases con regularidad, y señaló que lo importante es incluir a los que son diferentes en la comunidad con la misma igualdad de oportunidades, y no pensar que por tener algún tipo de discapacidad la persona siempre va a requerir algún tipo de asistencia.
“Es mejor preguntar primero antes de ayudar a la personas, porque en muchas ocasiones en realidad no necesitan ayuda, y puede ser molesto”, explicó la joven, quien a los cuatro años sufrió una retinoblastoma bilateral, un tipo de cáncer en ambos ojos.
Todo este tipo de actividades fomentan diversas competencias en el alumno, como trabajo en equipo y pensamiento crítico, entre otras, pero la más importante es el sentido humano, señaló la profesora Martínez.
“Esto se puede llevar a cabo a través de estar interactuando, empatizando con los demás, y de tener esa competencia de no sólo dar por hecho cosas sino reflexionar, replantearse críticamente ciertos aspectos, y el sentido humano es la que prevalece”, expresó.
Dentro del evento también se realizó una Feria de Emprendedores con Discapacidad, con apoyo de EGADE Business School, donde se mostraron negocios creados por personas discapacitadas.
En la organización del evento participaron la Dirección de Consejería y Bienestar, La Dirección de Formación Ética y Ciudadana de la Escuela de Humanidades y Educación, el Instituto de Liderazgo, el área de Sentido Humano del Campus Monterrey, la Sociedad de Alumnos de Licenciado en Psicología Clínica y de la Salud (SALPS) y la Confederación Nacional de Organizaciones en Favor de la Persona con Discapacidad Intelectual A.C., entre otras asociaciones.