El Egresado del Tec de Monterrey ha fungido como asesor y miembro del Consejo directivo del Tec por más de 35 años
“Para mí el Tecnológico de Monterrey significa casi mi vida; ahí pasé muchos años de niño. Luego tuve la oportunidad de estudiar la prepa y la carrera, en fin, he estado ligado al Tec toda mi vida”.
Así se expresa el ingeniero Ricardo Guajardo Touché. al recordar su paso por la institución y sus más de 35 años como consejero, ciclo que cerró recientemente.
Su primer lazo con el Tec lo tuvo desde muy chico, ya que su padre lideraba el Departamento de Arquitectura del Tec. De esa época, rememora los días de campo que se organizaban en el campus Monterrey para los hijos de profesores durante los veranos.
También recuerda con nostalgia la época de alumno de Ingeniería en Electrónica, así como su regreso al Tec años adelante, primero como asesor y luego como miembro de su Consejo directivo, donde coordinó la labor del comité de Finanzas.
Refuerza el Tec sus valores
La honestidad y la libertad, son valores que para el ingeniero Guajardo son claves para generar una sociedad dinámica, diversa y exitosa, los cuales, considera, le inculcaron en casa y refrendó en el Tec.
“Son valores que vienen desde mi familia y en el Tec había una compatibilidad muy fuerte en esos temas, que eran valores de la ciudad de Monterrey en aquellos años.
“Definitivamente la honestidad, eso ha sido lo más valioso que yo he recibido como enseñanza: aprender siempre, estar siempre escuchando más que hablando, y el creer firmemente en la libertad”, señaló.
Durante su etapa como consejero del Tec, señala que siempre abogó por defender esos mismos valores que para él han sido guía y espera que sean también la base de las nuevas generaciones.
“Es muy importante mantener los valores de la institución y estar constantemente sobre ello, porque al final, la educación no nada más es la parte cuantitativa, va más allá, en el modelo de personas que generamos.
“Me gustaría que me recordaran por ser muy aferrado a los valores tradicionales del Tec, los valores con los que se creó el Instituto, para que sea México un país de libertades: de emprender, de cátedra, de expresión”, añadió el EXATEC.
"La honestidad, eso ha sido lo más valioso que yo he recibido como enseñanza"
Su inquietud por mejorar la sociedad
Cuando estudiaba en el Tec, don Ricardo tenía muy claro lo que quería hacer: participar en las tomas de decisiones para generar un impacto positivo en la sociedad, así fue como comenzó a interesarse en los grupos estudiantiles.
“Yo no me involucraba tanto en los deportes, me involucraba más en la política, en las asociaciones de carreras y del Tecnológico.
“Estaba muy consciente del hecho de que había que participar y mejorar la sociedad. Tenía una conciencia clara de que, cualquier actividad que desarrollara, debía tener algún impacto en la sociedad”, dijo el ingeniero.
Así, pese a haber estudiado una ingeniería, al ver la situación que acontecía en el país, y los conflictos sociales y estudiantiles, don Ricardo se decidió convertirse en banquero.
“En aquella época, México empezaba a tener problemas el modelo económico que se había escogido, por eso hubo problema con los estudiantes, porque no encontraban trabajo.
“Por eso, cuando terminé mi carrera y mi maestría, me decidí a ser banquero, se me hacía algo que tenía un alcance muy importante en la comunidad”, recordó.
"Tenía una conciencia clara de que, cualquier actividad que desarrollara, debía tener algún impacto en la sociedad"
De asesor a consejero Tec
En 1982, don Ricardo regresó a su alma máter como consejero del Fondo de Pensiones; ese año, el patrimonio de la institución se había visto afectado por una crisis económica por la devaluación del peso ante el dólar.
Para entonces, él ya había obtenido experiencia al trabajar en la banca, con Grupo Serfín, donde inició su carrera en las finanzas.
“Don Eugenio Garza Lagüera -en ese entonces presidente del Consejo del Tec- y Othón Ruiz, que era mi jefe, me pidieron que fuera de asesor, para ver cómo se recuperaba el patrimonio.
“Fue una tarea un poco difícil, porque todos los que estaban ahí eran profesores muy importantes, el doctor Domínguez y el arquitecto Pineda; y yo de joven tenía que contradecirlos a veces y decirles cuando algo estaba mal, pero eso ayudó”, recordó el EXATEC.
Esa labor hizo que don Eugenio Garza Lagüera lo invitara a ser parte del Consejo directivo del Tec, donde años adelante llegó a ocupar el cargo de presidente del comité de Finanzas.
“Ser consejero es un honor enorme; el día que me dijeron, me dio mucho gusto poder participar con esa labor en una institución del calibre del Tecnológico, es todo un reconocimiento y un honor”, expresó.
Cuidado e impulso al patrimonio del Tec
El ingeniero Ricardo Guajardo puntualiza que hacer frente a las crisis económicas que en años pasados han afectado a México y otras regiones del mundo, ha sido uno de los retos más importantes como miembro del Consejo directivo del Tec.
“Las crisis fueron temas importantes a tratar, porque por supuesto porque afectan todo, desde la matrícula, las colegiaturas, el patrimonio, son temas muy relevantes.
“La crisis del 95 no nos tomó desprevenidos, veíamos venir el problema y se tomaron medidas concretas; la del 2008, digamos que no fue tan grave, en esa ocasión también hubo una recesión muy fuerte en Estados Unidos”, destacó.
En años más recientes, resalta el papel que todos los miembros del Consejo han tenido que tomar, en aspectos como la elección de rectores o presidentes, así como la implementación del modelo educativo Tec21.
“Esas decisiones son las más relevantes que hemos tomado en estos años, porque una persona que nombras rector, pues toma varios años para ver sus resultados, son los retos más grandes que hemos enfrentado y que se han resuelto con éxito”, consideró.
En cuanto a logros personales, don Ricardo confiesa sentirse satisfecho con el manejo que logró darle al patrimonio de la institución, incluso, impulsó la creación de un comité operativo con personas calificadas del medio financiero bursátil.
“Yo propuse la creación de este comité y a las personas que lo integrarían (...) y gracias a esas decisiones ha sido el crecimiento del Tec, porque el patrimonio al final ha permitido que el Tecnológico crezca y se renueve”, destacó el EXATEC.
Mantendrá vínculo
El 12 de febrero de 2021, durante la Asamblea Anual Ordinaria de Asociados del Tecnológico de Monterrey, el ingeniero fue nombrado como asociado honorario y también se le dio un agradecimiento por su labor de más de tres décadas.
Pese a su retiro como miembro del Consejo del Tec, don Ricardo dice que buscará mantenerse vinculado a la institución, y espera que en un futuro pueda ser la universidad con mayor prestigio en Latinoamérica.
“Tenemos todavía esa meta, no hemos logrado el primer lugar, lo tienen allá en Sudamérica, en Chile y en Brasil, primero y segundo lugar, eso es un objetivo que sí me gustaría que se lograra.
“La otra es seguir consolidándose como una institución que genera emprendedores, porque en México hacen mucha falta emprendedores frescos, nuevos, con iniciativas para la nueva economía en este mundo tecnológico”, consideró.
Tras cerrar este ciclo en la institución, el ingeniero continuará con otros proyectos personales y dedicar tiempo a su familia, disfruta en sus tiempos libres de actividades como la fotografía y la lectura, sobre todo temas relacionados con la economía.
“Me deja un gran orgullo y satisfacción haber participado en el desarrollo de una institución que hoy es muy diferente a la que yo acudí como estudiante hace 50 años; ahora, tiene otra dimensión en tamaño, pero también en calidad y oferta académica”, concluyó.
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