Cupido era considerado un dios calco de origen griego, en este caso Eros, el dios antiguo del amor.
“Se trataba de un dios que tenía una fuerza fundamental del mundo, relacionada con la continuidad de las especies y con la cohesión interna del cosmos” explicó David Vizcaíno, profesor de campus Sonora Norte.
“Es un personaje con características de la sexualidad generativa y la atracción de los elementos del universo”.
Este dios se fue transformando a través de los siglos gracias a los mitógrafos y poetas hasta llegar a ser el niño travieso, con arco y flechas, como todos lo conocemos.
“Unas veces se dice que es hijo de unos dioses y otras de otros; de Hermes, Ares y Zeus como sus padres y de Afrodita o Ártemis como sus madres, y entre tantas mutaciones un día le aparecieron alas “comentó.
El profesor explicó que dentro de sus primera apariciones en la literatura es como Eros, en la Teogonía de Hesíodo, un poema genealógico del siglo séptimo a. C. sobre los dioses antiguos de Grecia, pero no precisamente como Cupido.
“Hesíodo lo describe como “el más hermoso entre los dioses, que afloja los miembros y cautiva de los dioses y los humanos el corazón y la sensata voluntad en sus pechos”, o sea, que nos vence sin podernos defender” resaltó.
Otra figura en la literatura con un notable protagonismo fue en la obra El asno de oro de Apuleyo, aparecida en el siglo II d.C.
“Dicha obra cuenta la famosa historia de Psique y Cupido, una suerte de alegoría venturosa sobre el agobiante anhelo que supone el amor” añadió.
Por otra parte, es común que existan confusiones sobre si su origen es griego o romano. Lo cierto es que se trata de un dios romano con raíces griegas.
“Entre las aportaciones griegas a Roma se encontraban intelectuales sistemas de pensamiento y divinidades, muchas divinidades griegas, entre las que estaría Eros, latinizado como Cupido” expresó.
El histórico personaje literario no siempre fue defensor de los enamorados, también fue el causante de un sin fin de catástrofes motivadas por el deseo, que está relacionado con la etimología de su nombre.
Cupido está relacionado directamente con el verbo latino cupere, que en nuestro idioma significa “desear”, “codiciar”.
“En venganza por sus burlas Cupido atraviesa con su flecha al dios Apolo, este corre codicioso detrás de la ninfa Dafne, que lo rehuye hasta acabar transformada en laurel” explicó David.
“Esto nos recuerda que a pesar de su aspecto de criatura inofensiva, infantil y liviana, sus alcances y efectos son tan poderosos que ni los dioses pueden eludirlos” dijo.
A lo largo de la historia, otros íconos de la literatura universal han hablado del significado del amor y lo que el antiguo dios representa, uno de ellos fue Shakespeare.
“Shakespeare resalta que además es ciego, pues no ve con los ojos sino con el espíritu, de modo que Cupido es un dios más bien irracional, porque la vista nos da tales evidencias del mundo que la hacen el sentido racional por excelencia“ agregó.
Hoy en día no se sabe con exactitud cómo es que esta mitología vino a instalarse a una celebración cristiana para después pasar a ser símbolo del día de los enamorados.
Existen también los que relacionan esta celebración con la leyenda de Valentín de Roma, quien se dice solía oficiar bodas clandestinas y que al final terminó decapitado, pero no existe una historia concisa, concluyó el profesor.
Obras literarias donde aparece cupido:
Obra poética
“La Teogonía”
Por Hesíodo
Epopeya
“La Eneida”
Por Virgilio
Novela
“El asno de oro”
Por Apuleyo
Fábula
“Fábulas en verso castellano”
Por José Agustín Ibáñez de la Rentería
Soneto
“Psique a Cupido”
Por Juan de Arguijo