Ana Lucía trabaja para que las madres de familia no tengan que elegir entre pasar tiempo trabajando y pasar tiempo en familia
"Cada que vinculamos a una mujer a un puesto sabíamos que le estábamos transformando la vida a la hora de tener un empleo flexible y un ingreso económico que antes no tenía",
Fue así como Ana Lucía Cepeda, inspirada en su mamá, cofundó Bolsa Rosa para hacer realidad su sueño: apoyar a mujeres altamente calificadas a tener empleos en que puedan pasar tiempo con su familia.
Ella y su socia Sofía Mendoza crearon esta bolsa de trabajo que ofrece vacantes con modalidades flexibles, para que madres puedan trabajar y cuidar a sus hijos.
Estas vacantes son diferentes a los trabajos tradicionales, porque ofrecen jornadas de medio tiempo, de home office o combinado, entre otros.
Para ese entonces, según cifras del INEGI, 6 de cada 10 mexicanas dejaban de trabajar luego de tener a su primer bebé.
El proyecto inspirado en su madre
Bolsa Rosa nació como un proyecto de la Maestría en Innovación que cursaba Ana Lucía en 2010 en el Tec de Monterrey cuando investigó el tema de las madres de familia que abandonaban sus trabajos para dedicarse al hogar.
La también egresada de Psicología Organizacional del Tec recordó que aunque su mamá trabajó por 30 años, siempre estuvo presente en su vida, por lo que buscaba replicar ese ejemplo para otras madres de familia.
“Era una problemática que nadie estaba atendiendo. Mujeres profesionistas que dejan de trabajar cuando tienen a sus hijos por la falta de flexibilidad. Empezamos a atender este nicho de talento específico”, señala.
Las críticas no detuvieron el proyecto
Cepeda comenta que en esos años trabajar desde casa o en línea no era algo común, por lo que recibieron críticas sobre el proyecto.
Sin embargo, el sueño de ayudar a las mujeres hizo que siguieran adelante.
“Desde ahí no los escuchamos. Seguimos con nuestro instinto. Impulsamos esa flexibilidad de la que somos creyentes y que puede generar una mejor calidad de vida”, comenta.
Fue así como con el paso de los años Bolsa Rosa se transformó en un ecosistema que ha llegado a tener más de 140 mil candidatas registradas.
Certificaciones y capacitaciones agregan valor
Para reforzar su proyecto comenzaron a dar capacitaciones y certificaciones para que empresas que buscaban mayor productividad pudieran lograrlo mediante estos esquemas de trabajo flexibles.
A la fecha suman más de 130 proyectos en distintas organizaciones públicas y privadas y tan solo en 2020 han certificado más de 100 empresas.
“Buscamos crear cultura para más y mejores empleos, servicio de reclutamiento y headhunting de manera remota”, comenta Cepeda.
La empresaria también creó un comité de tendencias laborales en el que han trabajado durante 4 años junto con empresas donde comparten prácticas positivas de recursos humanos y las aplican a los lugares de trabajo.
“Buscamos crear cultura para más y mejores empleos, servicio de reclutamiento y headhunting de manera remota”.
Adaptadas al llegar la pandemia
Cepeda comenta que la pandemia de COVID-19 sí les afectó al igual que a otras empresas. Sin embargo, también fue una oportunidad para promover su labor.
Según el Foro Económico Mundial, antes del COVID-19 solo el 25% de los trabajadores laboraban a distancia mientras que ahora con la pandemia el 75% lo hace.
“En las empresas también los líderes que se abrieron al cambio, cuando llegó la pandemia estaban un paso adelante”, mencionó la empresaria.
El sueño de Ana Lucía se hizo más grande cuando creó Life Beyond Work, un ecosistema que busca crear una cultura humana dentro de los empleos.
Desde que inició la pandemia han tenido ya 20 clientes con más de mil usuarios inscritos en este programa.
Reciben apoyo del Tec para crecer
En 2017, Bolsa Rosa aplicó para un programa llamado Enlace+ del Tec de Monterrey en el que se brinda asesoría y consejería de 393 expertos en emprendimiento.
Bolsa Rosa fue una de las 22 empresas que se graduaron en 2020 tras 2 años y medio de mentoreo.
“Siempre el sueño y visión fue que esto creciera y fuera más grande que yo. Algo que trascendiera fronteras y que provea a las empresas del talento de las mujeres”, comentó.
“Siempre el sueño y visión fue que esto creciera y fuera más grande que yo. Algo que trascendiera fronteras y que provea a empresas del talento de las mujeres”.
El futuro: expandirse a otros países
Cuando Ana Lucía recuerda los inicios de la empresa y el camino que ha pasado afirma sentirse alegre por el crecimiento, pero lo más gratificante es haber ayudado a miles de mujeres.
“Esa parte siempre ha sido algo muy gratificante, el poder de transformación y de apoyo a las mujeres y lo que transformamos en su vida a la hora de tener un empleo.
“También el transformar a empresas tradicionales, ver como se vuelven en empresas que ofrecen esquemas flexibles y cómo eso influye en miles de trabajadores y en sus familias”, expresó.
Ahora, también uno de sus objetivos es llegar a otros países, principalmente de Latinoamérica en las que ya tienen a personas con certificaciones en Perú, Chile, Colombia y Costa Rica, entre otras.
“Ya hemos tenido presencia y clientas en los programas que tenemos. Hemos tenido mujeres de muchos países”, aseveró.
Los esquemas de trabajo de Bolsa Rosa
Actualmente entre los esquemas de trabajo que promueven están los siguientes:
- Horario combinado
Trabajar cierto tiempo en el día en la oficina y el resto desde casa.
- Horario corrido
Trabajar las 8 horas seguidas eliminando la hora de comida e incluyendo media hora de descanso.
- Días alternativos
Trabajar ciertos días en la oficina y el resto a distancia.
- Home office
Trabajar a distancia desde casa o de cualquier otro lado de manera remota.
- Jornada reducida
Trabajar 6 a 7 horas corridas sin hora de comida para salir más temprano.
- Medio tiempo
Trabajar de 4 a 5 horas al día de manera presencial o remota.
- Trabajo por proyecto
Trabajar por un periodo específico para cumplir cierto objetivo. Cubrir una incapacidad es un ejemplo de este esquema.
- Tiempo completo con horarios flexibles
Trabajar 8 horas al día pero con la opción de modificar el horario de entrada y salida o presencial y remoto.
- Trabajo compartido
Dividir las tareas de un mismo puesto en 2 turnos, ya sea medio día o días completos.
- Semana comprimida
Trabajar más horas por 4 días de la semana y tener 3 días libres a la semana.
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