El Instituto Nacional Electoral (INE) califica las elecciones presidenciales de este 2018 como la más grande que se ha vivido en México, ya que se ponen en disputa 3 mil 400 cargos dentro de la administración pública, pues además de elegir al presidente, el Congreso, donde tienen lugar 500 diputados y 128 senadores, también se renueva. También habrá elecciones en 30 entidades federativas, nueve de ellas renovarán gubernaturas, 27 renovarán congresos locales y 26 renovarán ayuntamientos.
Con 26 millones 500 mil ciudadanos entre 18 y 29 años, en medio de un escenario de elecciones competidas, los jóvenes podrán ser la clave que defina el triunfo de partidos o coaliciones que estén en disputa por el poder ya sea en el nivel local, estatal y federal.
El Académico del Tecnológico de Monterrey, Francisco Orozco Bendímez, señaló en entrevista para CONECTA que será la apatía o el despertar del sector poblacional joven lo que definirá las elecciones.
“Los jóvenes tienen el poder de definir el rumbo del país durante los próximos 6 años, aunque los antecedentes de participación juvenil en su último reporte en 2016 mencionan que la tasa de abstencionismo de los jóvenes fue de 40 por ciento en las últimas elecciones federales y locales” señaló.
El padrón electoral juvenil se compone de millones y serán más.
De acuerdo con datos del INE con corte en marzo de este año: 2,068,209 de jóvenes de 18 años votarán por primera vez, por su parte 2,979,947 de jóvenes que tienen 19 años y en el rango de los 20 a 24 años hay 11,164,650 jóvenes listos para votar, es decir 25 por ciento más que las elecciones presidenciales de 2012; sin embargo, si estos datos se extendiesen a los jóvenes que tienen 29 años, esto se resumiría en un 30 por ciento del padrón electoral total.
Ante este escenario, los partidos políticos y candidatos que busquen obtener mejores resultados deberán enfocar sus propuestas a este importante sector poblacional del país, pues representan una parte importante del padrón electoral. Sin embargo, no se trata de un apoyo que se pueda conseguir fácilmente, pues el voto juvenil es el más volátil, dado a que no tienen tan firmes sus preferencias como el electorado mayor, pues puede cambiar de manera repentina con base en la información que reciba en las redes sociales.