Como parte de su formación profesional, Carlos Lever, decano de la Escuela de Ciencias Sociales y Gobierno del Tec en la Ciudad de México, fue a Stanford para realizar un doctorado en economía
Los economistas Milgrom y Wilson ganaron en días pasados el Nobel de Economía 2020 por la invención de nuevos formatos de subastas.
Ambos son reconocidos por desarrollar nuevos formatos y modelos de subastas de bienes, que ejemplifican cómo la investigación económica aplicada puede traducirse en invenciones que sean de beneficio para la sociedad.
En entrevista a CONECTA, Carlos Lever, decano de la Escuela de Ciencias Sociales y Gobierno del Tecnológico de Monterrey, en la Región Ciudad de México, explica en qué se basa este Nobel.
“Milgrom y Wilson ganan el Premio Nobel de economía por su trabajo en la teoría de subastas, esta teoría es una de las áreas más matemáticas de economía y llama la atención por qué conviene estudiar subastas, ya que es algo muy específico.
“Resulta que las subastas son útiles en economía porque son microcosmos auto contenidas ya que tienen muy claras las reglas y los participantes, y en este sentido son casi un laboratorio donde puedes probar teorías económicas", dice.
“Este es el tercer Premio Nobel que indirectamente se da a la teoría de subastas, hubo uno en el 96 y otro en el 2007. Es el primero que tiene en el nombre “Subastas” y parte de la reflexión es esto, lo que aprendemos de la teoría de subastas nos sirve para muchas áreas de la economía”, explicó.
En economía, señala el experto, siempre ha existido un debate de hace muchos años de cuánto puedes aprender de los temas económicos de conocimiento abstracto matemático y ha habido un conocimiento empírico que incluso ha recibido muchos premios. -Existen dos aplicaciones exitosas, una es subastas y la otra los mercados de intercambios-.
Formación profesional y teoría de subastas
Los economistas reconocidos con el Nobel son profesores de la Universidad de Stanford, donde Carlos Lever realizó un doctorado en Economía estudiando diseño de mercados y economía política.
“Stanford se distingue ser quien impulsó un área llamada diseño de mercado, esta es una combinación entre los dos extremos de pensar que el mercado puede resolverse solo con una mano invisible y la otra que el gobierno requiere intervenir, ellos tomaron una posición intermedia gran parte influida por Wilson y después por Milgrom,
“Es decir, los mercados no son únicos, no tiene sentido hablar únicamente del libre mercado si no que los mercados potencialmente son cosas que se diseñan bien o mal, tienes que entender cómo se han fusionado los mercados libres para entender como un mercado diseñado puede operar”, comparte.
Esto explica el decano, es algo que otro Premio Nobel llama el enfoque ingenieril a la economía, donde está bien tener un conocimiento básico, teorías pero tienes que volcarte a las aplicaciones.
“Una de las cosas que les reconocen en el nombre del premio Nobel a Milgrom y Wilson es que a pesar de que el origen de sus contribuciones fueron en ciencia básica siempre fueron personas que tenían un ojo para las aplicaciones y la más famosa era en las subastas de telecomunicaciones,
“La subastas de telecomunicaciones primero se hicieron en los 90 's en Estados Unidos y Reino Unido, eventualmente llegaron a México”, dijo.
La influencia de las empresas cerca de Stanford ha sido notable en las carreras de los recién galardonados con el Nobel de Economía, así lo considera el profesor.
“En esto hay que decirlo porque no siempre ocurre en la economía. En la escuela de pensamiento de Milgrom y Wilson siempre hubo mucha apertura para trabajar con el sector privado y ellos trabajaron junto con ellos porque ahí ayuda que Stanford está en el Silicon Valley,
“No puedes dejar de ver cómo es que las empresas tecnológicas influyen, que todos los días crean mercados nuevos, ya que tienes Google, Facebook, EBay y muchos de ellos utilizan subastas o algún tipo de mecanismo,
"Pero si hay este ambiente intelectual en el aire de que estas creando mercados nuevos desde cero y cuando creas de esta manera no es muy productivo decir que los mercados se van a arreglar solos, por magia, es por esto que entra el mercado ingenieril que procura que todo salga bien o de la manera más rápida posible”, explica.
Hidrocarburos y la Reforma Energética de 2013
Previo a ocupar el cargo de Decano en el Tecnológico de Monterrey, fue Jefe de la Unidad de Ingresos sobre Hidrocarburos en la Secretaría de Hacienda y Crédito Público de México, donde estuvo a cargo de diseñar y verificar los términos fiscales para los contratos de exploración y extracción de hidrocarburos creados en la Reforma Energética de 2013.
“Como parte de la reforma se establece que el lanzamiento de las empresas privadas para evitar todo este tipo de situaciones va a ser a través de subastas, se armaron equipos de trabajo en Hacienda, la Secretaría de Energía y en la Comisión Nacional de Hidrocarburos que trabajaron en conjunto”.
Anterior a eso, formó parte del equipo directivo que fundó el Fondo Mexicano del Petróleo en Banco de México.
Ahí tuvo la oportunidad de participar junto con estancias de gobierno en el diseño de las subastas petroleras que se hicieron a partir de las reformas energéticas en México.
“Este conocimiento se aplicó a México, si bien trabajé y me entrené bajo esa escuela de pensamiento, cuando salí del doctorado, había una crisis financiera y de los pocos lugares que contrataba era precisamente el Banco de México,
“Me tocó crear el Fondo Mexicano del Petróleo que iba a recibir todos los ingresos de la renta petrolera, este fue creado para transparentar los ingresos y dar consejos técnicos de las subastas.
“El Banco de México se sumó con un gran equipo de abogados, economistas, programadores, ingenieros, etc. En grandes foros en donde se discutió cómo se iban a realizar estas subastas”, explicó.
Ahí trabajó dos años como Subcoordinador Ejecutivo a cargo de la administración financiera de los contratos de E & P y un año como Gerente de Análisis de Contratos.
“Cuando llegó la Reforma Energética, abrimos por primera vez en 75 años el monopolio que tenía el estado para explotar hidrocarburos, México tenía mucho tiempo en donde era ilegal que las empresas privadas participaran en esta área,
“De origen esto era diseñar mercados desde cero y algo que reiteradamente decían los que promulgaron la reforma, es que una ventaja de ser de los últimos países que abrieron este mercado es que tenían oportunidad de aprender de todos los demás qué clase de mercados servían”, detalló.
Subastas petroleras en México vs. el mundo
En el mundo petrolero, las subastas se han desarrollado desde los años 50’s mucho antes de que los economistas estudiaran estas teorías de subastas.
“Al ver que servían se empezaron a tradicionalizar estos modelos, y justamente es donde Milgrom y Wilson vieron esta área de oportunidad para hacer de mejor manera las cosas, un formato nuevo, en las subastas de telecomunicaciones, sin embargo, en las petroleras no lo tomaron en cuenta.
En México, explica Lever, hubo un debate por esto, ya que se plantearon seguir el modelo de Milgrom y Wilson por una sencilla razón, todo era nuevo.
“Para todo eso existen dos formatos, el primero llamado primer precio sobre cerrado y el formato ascendente, existieron problemas, uno, aunque el formato propuesto podría mejorar la cantidad de dinero, tenías que cuidar que las empresas no se coludieran entre ellas,
“En México tomando este antecedente decidimos tomar el de precio sobre cerrado y resultó ser bastante bueno, ya que evitamos mucho la parte de la corrupción”, concluyó.
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