A la generación de estudiantes recién egresados de medicina de México se le presentan nuevas oportunidades, pero también nuevos retos.
La tecnología avanza para mejorar la calidad en la atención a los pacientes, pero sucesos como la actual pandemia requieren un cambio de paradigma, aseguraron autoridades académicas en la Ceremonia de Reconocimiento a la Excelencia Académica.
La Escuela de Medicina y Ciencias de la Salud (EMCS) del Tec de Monterrey estuvo presente en la ceremonia nacional, donde se premió a estudiantes recién graduados de distintas escuelas de medicina de México por su destacado desempeño académico.
“Premiar la excelencia significa premiar una pulcritud en el quehacer cotidiano. El peor daño que se le puede hacer a un paciente es no estudiar, que tengamos las mejores calificaciones hace que hagamos una mejor calidad de la medicina,” mencionó el Dr. Juan Carlos Molina, gerente del Instituto Científico Pfizer al iniciar la ceremonia.
EL SIGNIFICADO DE SER UN BUEN MÉDICO
La Asociación Mexicana de Escuelas y Facultades de Medicina, organizadora del evento, homenajeó en total a setenta y ocho estudiantes de todo el país, entre quienes figuró Ana Sofía Ferrigno Guajardo de la EMCS.
El doctor Jorge E. Valdez García, decano de la Escuela de Medicina y Ciencias de la Salud TecSalud, dirigió un mensaje a los asistentes invitándolos a reflexionar sobre lo que significa ser un profesional de la salud de excelencia.
“La expectativa que tenemos del egresado es que sea un líder y agente de cambio que modifique su entorno. El sector sanitario, siempre tan cambiante, precisa de líderes que nos puedan ayudar a navegar a través de las tormentas, como la que vivimos hoy,” aseguró el Dr. Valdez.
“Ser buen estudiante no significa que serás buen profesional, tenemos que cultivar otras competencias como liderazgo y trabajo en equipo para ser verdaderamente buenos. Permitan que su pasión se convierta en su propósito, para que este, algún día, sea su profesión,” añadió.
ESTUDIANTES DE DIFERENTES ESTADOS TIENEN MOTIVO EN COMÚN
Aunque cada uno de los homenajeados pueda haber tenido una razón diferente para estudiar medicina, la esencia de su vocación, que es el estar al servicio de otros, es la misma, según la Dra. Alejandra Hernández Galicia, de la Universidad Autónoma de Tabasco.
“Lo que significa ser médico ha ido evolucionando y enriqueciéndose a lo largo de todos estos años con conocimiento y experiencias vividas,” dijo a través de un mensaje para felicitar a los homenajeados.
“La medicina se enriquece de otras ramas de la ciencia con la particularidad de que tiene la capacidad de multiplicar ese conocimiento y aplicarlo para algo mayor. Eso genera un espíritu más fuerte y comprometido”.
Para finalizar la ceremonia de reconocimiento, el Dr. David Kershenobich, médico reconocido a nivel nacional y Director General del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán, dirigió también unas palabras a los estudiantes homenajeados.
De acuerdo con el doctor, los setenta y ocho estudiantes de distintos estados del país tienen en común tres objetivos: el ánimo de curar a los enfermos, el avanzar en el conocimiento y el tener ideales claros.
“En ustedes está la capacidad de aprovechar al máximo los avances en la ciencia y en la tecnología para la práctica de la medicina”
“Las circunstancias que vivimos en estos momentos por la pandemia son un reflejo de la gran oportunidad que ello significa, porque se abren nuevos horizontes y posibilidades, es el momento de desarrollar nuevas habilidades clínicas y conocimientos.”
La Ceremonia de Reconocimiento a la Excelencia Académica, que este año se realizó de manera virtual por motivos de contingencia, goza de reputación internacional y es respaldada cada año por la Academia Nacional de Medicina desde su primera entrega en el 2008.