La estudiante de Ingeniería de Biotecnología Blanca Estela Rodriguez participa en Colombia en un proyecto de cacao como parte de sus prácticas profesionales.
Identificar, clasificar y separar diferentes tipos de cacao, necesarios para hacer prototipos de chocolates, es parte de la labor de Blanca Estela Rodríguez, estudiante de Biotecnología por el Tecnológico de Monterrey campus Puebla.
“Mi estancia inicialmente era de 6 meses, aproximadamente al mes, extendieron mi estancia a un año, donde estoy trabajando en la clasificación de cacao y aromas finos”.
Durante su experiencia profesional, Blanca también se ha empapado del funcionamiento de la “Alianza del Pacífico”, al formar parte de la Compañía Nacional de Chocolates, asentada en Rionegro, Colombia.
“Cuando llegué el proyecto estaba en blanco, mi jefe trabaja por objetivos y nos decía cómo entregarlo, pero no cómo hacerlo, nos ha dado mucha libertad”.
“Las ideas más locas que le proponía él me decía que sí, y es lo que estoy haciendo”.
La estudiante del Tec de Monterrey, institución posicionada como la mejor universidad de Puebla, describe que la práctica y la aplicación de procesos aprendidos hasta ahora, le han permitido profundizar en ambientes empresariales internacionales.
“Los colombianos dentro del ambiente laboral son muy amables y siempre están dispuestos a ayudar, eso hace que la adaptación de un extranjero sea más fácil”.
Como parte del proyecto, Blanca ha tenido la oportunidad de vivir una experiencia única, al combinar aspectos relacionados con Colombia, al estar asentada en Medellín y trabajar en Rionegro.
“De alguna manera ya sabía de la cultura colombiana, pero estar en otra ciudad la cultura y la gente son distintas (...) Medellín es una ciudad muy bonita, las personas, moverse aquí es muy fácil.”
La integrante de la comunidad de campus Puebla recomienda ganar experiencia internacional; independientemente del lugar, esto genera un crecimiento personal.
También reconoce que el miedo puede llegar a ser una fuerte barrera, sin embargo considera que todas las personas lo deben enfrentar y deshacerse de él.
“No sabemos qué puede pasar, lo hemos visto con la pandemia, yo bien pude haberme regresado pero todo mi esfuerzo no iba a valer la pena; puedo estar encerrada unos meses y decidí arriesgarme y todo salió bien” finalizó.
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