Madres de familia y profesoras del Tec campus Monterrey inspiran con responsabilidad cumpliendo con sus roles, brindando orgullo a la institución.
Por MARLENE GONZÁLEZ | CAMPUS MONTERREY - 09/05/2020

Hoy en día cuando los retos de la sociedad desafían a las mujeres a definir caminos de tener familia o desarrollar una profesión, docentes demuestran que es posible conjuntar roles y cumplir con ambos.

Especialistas del Tec en salud, humanidades, ciencias sociales, ingeniería, entre otros, expresan que cuando hay talento, pasión e inteligencia se pueden lograr los objetivos.

Testimonio de ello son diversas profesoras y madres de familia del Tec que comparten aspectos a considerar para avanzar en sus proyectos de vida con balance y plenitud.

Características como organización, resiliencia, compromiso, responsabilidad y amor es lo que las hacen distinguirse como referencia de muchas más historias dignas de apreciarse en la institución.

“Mi reconocimiento a todas nuestras compañeras que son profesoras y también colaboradoras que son mamás pues realmente yo creo que es admirable el trabajo que hacen”, mencionó Mario Adrián Flores, vicepresidente Región Norte.

“Nuestras compañeras, profesoras y colaboradoras son un ejemplo de cómo darle su lugar al trabajo, a la familia, a los hijos y su formación” puntualizó el directivo.

“Una gran felicitación, reconocimiento, orgullo y por supuesto comprometido a apoyarlas como institución” expresó Mario Adrián.

 

Profesoras del Tec y orgullosas mamás, de izquierda a derecha: Azucena Rojas, Karla Garza, Tania Zertuche y Xitlally Rivero.
Fotos mamás y profesoras Tec

El poder ser profesora del Tecnológico de Monterrey con el rigor que caracteriza a la institución no es fácil pues demanda exigencia y capacidad, pero también demuestra oportunidades que brinda la equidad en la organización.

 

EMPATÍA Y PASIÓN

Ser maestra ha ayudado a Griselda Oyervides de la Escuela de Arquitectura, Arte y Diseño (EAAD) a volverse mejor madre, pues es más consciente de la empatía que se requiere con los estudiantes.

“Puedo ver en mis alumnos cómo su relación familiar impacta directamente en su vida emocional y académica”, comentó Griselda.

“Ser mamá me ha hecho mucho más empática en situaciones que viven los alumnos, ellos necesitan apoyo y guía, no solo académica, en muchas ocasiones buscan mayor comprensión”.

Para cumplir con los deberes de profesora y mamá, la docente consideró que se debe de poner mucho corazón, pasión, entrega y sobre todo vivirse con verdadera vocación.

“Es generar un impacto positivo en la vida de los jóvenes, a veces implica sacrificio y tiempo al igual que los hijos pero con amor y apoyo de la familia se alcanza”, dijo la mamá de Ricardo, de dos años, y Bernardo, de una semana de nacido.

La docente agregó que el ser profesora del Tec representa un gran honor y logro en su vida profesional, pues la ha hecho crecer y esforzarse por ser la mejor versión de ella.

1. Karen Hinojosa junto a su familia. 2. Griselda Oyervides y su hijo Ricardo. Profesoras de la Escuela de Arquitectura, Arte y Diseño (EAAD).
Foto mamás EAAD

 

La labor conjunta de madre y también profesora de la EAAD le ha permitido a Karen Hinojosa reflexionar sobre el privilegio de educar de forma académica y en el hogar.

“Es también entender que tener a una pareja con la cual hacer equipo, que cuida, educa, quiere, respeta y trabaja tanto como yo, no es la situación de todos”, señaló.

“Creo que la pandemia actual nos obliga a todos a replantear  cosas para valorar el aporte real del trabajo, del cuidado, desde la maternidad, desde la docencia y otros frentes”.

Desarrollar el papel de mamá y docente es cuestión de elección y puede lograrse con asignaciones equitativas, señaló Karen, quien es madre de Santiago de dos años y de una bebé que llega en próximos meses.

“Nadie debería de tener que cumplir con estas dos tareas si no lo decide, es tener distribución de tareas en la crianza de hijos, organización y renunciar al perfeccionismo para disfrutar de los momentos”, especificó.

 

COLABORACIÓN Y ENTENDIMIENTO 

Docentes de la Escuela de Ciencias Sociales y Gobierno (ECSG) 1. Azucena Rojas con su hija Sofía. 2. Familia de la profesora Susana Peña.
Mamás y profesoras ESCG

En la actualidad tener un equilibrio entre las actividades laborales y del hogar es un reto especial, pero las madres y profesoras han predicado con el ejemplo que querer es poder.

Azucena Rojas, de la Escuela de Ciencias Sociales y Gobierno (ECSG), estableció que con organización en el trabajo de mamá y papá es posible obtener una red de ayuda.

“Es importante contar con el apoyo de familia, amigos, escuelas y trabajo, que tomen en cuenta el horario que se requiere para que las mujeres avancen en su vida profesional”, señaló.

Madre de Sofía, una niña de cinco años, Azucena dijo que ser profesora en el Tec es un trabajo integrador que permite transmitir conocimientos y experiencias  a los estudiantes.

Aunque sus hijas Elena y Emma son pequeñas, la docente de la ECSG Susana Peña consideró que la comprensión es clave para que ellas la entiendan cuando debe de laborar en las clases.

“Mis hijas pueden entender que estoy trabajando en algo que me gusta, en lo que creo y para lo que me he y sigo preparando”, señaló Susana Peña.

Es un trabajo que ellas identifican y conocen, por lo que creo que ellas se pueden imaginar lo que hago en mis días”

Susana señaló que con paciencia, aprovechamiento del tiempo y el aterrizar expectativas son cualidades que permiten a las madres docentes realizar sus responsabilidades.

 

DEDICACIÓN Y APOYO

1. Xitlally Rivero con sus hijos León y Aries. 2. Paloma Vargas junto a su hijo Renzo. Profesoras de la Escuela de Humanidades y Educación (EHE).
Mamás y profesoras EHE

El trabajo en equipo familiar y laboral es esencial para cumplir con los roles de madre y profesora, así consideró Xitlally Rivero de la Escuela de Humanidades y Educación (EHE).

“Se trata de trabajar para un fin común aportando habilidades y esfuerzo, solicitar ayuda de manera clara y puntual, aceptarla, y dando apoyo cuando nos lo solicitan”, dijo.

“Cuando ambas partes están comprometidas en la crianza y cada parte entiende qué puede ofrecer para afrontar este compromiso, resulta más fácil esta colaboración”.

La profesora comentó que el desempeñar a la par este trabajo además de ser mamá de León y Aries ha sido un enorme reto ya que ambos roles implican la formación de seres humanos.

“Demandan no solo trabajo, sino atención y dedicación mental, física y emocional”, comentó Xitlally. 

La experiencia de asumir ser mamá y docente llevó a Paloma Vargas, de la EHE, a tener procesos mentales en los que estos roles se unieron por el compromiso que representan.

“La responsabilidad con el bienestar de la comunidad a través de la crianza de niños y formación de jóvenes es un motor que le da fuerza a mis decisiones, labores y proyectos”, comentó.

“Lo veo como algo interconectado. Me he hecho muy consciente de la responsabilidad que tenemos como profesores en la formación de personas, vidas y familias”

Para cumplir con ambas facetas, la también doctora abordó que se puede lograr a través de características como el amor, paciencia y la práctica de actividades de esparcimiento.

“En lo abstracto: el amor y la paciencia. En lo práctico: cuidar de nuestro estado físico y anímico, practicar actividades de esparcimiento físicas o creativas”, dijo Paloma.

“Como madres y profesoras estamos en una posición en la que proveemos mucho a los otros, debemos administrar con sensatez nuestra energía y fuerza”.

 

RESPONSABILIDAD Y COMPROMISO

Rebeca García, docente de la Escuela de Ingeniería y Ciencias (EIC) acompañada de su familia.
Maestra Rebeca García

Madre y profesora, Rebeca García de la Escuela de Ingeniería y Ciencias (EIC) dijo que ha sido retador compaginar los roles, pero también enriquecedor al contribuir en la formación.

“Ha sido un gran reto en organización de tiempo y actividades, pero a medida que a mis hijos los hago parte de mis actividades como profesora enriquezco y contribuyo en su formación”, señaló.

Rebeca considera que la eficacia del tiempo, organización de actividades y hacer parte de su labor docente a sus hijos Rubén y Juan Pablo son peculiaridades para conseguir los objetivos.

 

EJEMPLO Y DISCIPLINA

Profesoras de la Escuela de Medicina y Ciencias de la Salud (EMCS): 1. Elena Ríos conviviendo con su familia .
2. Tania Zertuche y su hija Montserrat.
Mamás y profesoras (EMCS)

Ejemplos de inspiración es lo que las mujeres que son mamás y profesoras en campus Monterrey reflejan con su dedicación y empeño que brindan en la casa y en clase.

“Es una experiencia retadora pero gratificante, confirmas día a día lo capaz que puedes ser como profesionista y madre”, dijo Elena Ríos de la Escuela de Medicina y Ciencias de la Salud (EMCS).

Para la profesora y mamá de Helena y Teresa, la gestión del tiempo y la pasión por lo que se hace, son rasgos que la llevan a ejecutar todas sus labores.

“Responsabilidad, capacidad de organización y gestión del tiempo,  pero sobre todo pasión por todo lo que haces, pensando siempre en que la familia me observa”, señaló Elena.

Al tener como ejemplo a su madre, Tania Zertuche, de la EMCS, dijo que ahora le corresponde ser ejemplo para su hija Montserrat de que con esfuerzo y dedicación todo se logra.

“Lo importante es amar lo que haces, también que los hijos vean a los padres felices y realizados viviendo una vida balanceada, disfrutando otro tipo de actividades”, expresó la especialista en salud.

 

SATISFACCIÓN Y TRASCENDENCIA

1. Beatriz Gonzalez. 2. Karla Garza. 3.María Auxiliadora, acompañadas de su familia. Profesoras de la Escuela de Negocios (EN).
Mamás y Profesoras de EN

Para Beatriz González de la Escuela de Negocios (EN) ser mamá y docente ha conllevado perder actividades con sus hijas, pero también es un gusto mostrar que si se quiere se puede.

Ha sido mucho trabajo, pero también es satisfactorio compartirles mis logros, mostrarles con el ejemplo que no se sacrifica ninguna de las dos profesiones”, señaló la profesora.

“Tampoco se cumplen a medias, se puede dar el 100 por ciento en el trabajo y el 100 por ciento en la casa, siempre y cuando te apasionen las dos”.

La planeación por semana de las tareas en casa, así como la comunicación y la empatía, ha permitido a la docente Beatriz poder desarrollar los roles como madre y profesionista.

“Es mucha organización, en mi casa se planea la semana desde el domingo, también es comunicación y empatía, que todos en casa comprendan el rol de cada uno”, indicó.

“Es tener estabilidad emocional para no llevar los problemas del trabajo a la casa y viceversa. Dar prioridad a lo importante y sobre todo muy buena actitud y positivismo”.

Beatriz González, madre de Valeria e Isabella, añadió que ser profesora en el Tec es para ella un gran orgullo, pues implica hacerse de competencias en liderazgo y trabajo en equipo.

En el marco del Día de las Madres, las profesoras demuestran que con calidad, integridad y el esfuerzo que siempre dan pueden enfrentar cualquier reto que se presente.

Compromiso y entrega en aula y en casa:1. Beatriz González junto a estudiantes de Mercadotenia.
2. Karla Garza en su clase virtual. 3.María Auxiliadora en sesión digital con sus estudiantes.
Foto profesoras en casa

“Que mis hijas me vean preparándome para dar lo mejor de mi persona como docente es una gran oportunidad para ser testimonio”, dijo la profesora de la EN, Karla Garza, mamá de Karla y Carolina.

“De alguna forma también les estoy enseñando a ellas de lo que nos hace eternos en la vida, que es el dejar huella en las personas”.

Tener un balance entre la docencia, ser esposa y madre son características que la maestra Garza lleva a cabo para poder efectuar y cumplir sus compromisos.

“Es organizar mi agenda separando momentos especiales para mi familia, destinar tiempo necesario para mis tareas laborales, es vital para mantener este balance”, comentó Karla.

“Por supuesto la dedicación, la buena actitud, disposición y la constancia juegan un papel esencial dentro de estas características”.

Para la profesora María Auxiliadora, el cumplimiento de ser mamá y docente en el Tec de Monterrey se ha debido a la organización y amor que ha puesto en ambos roles.

“Me refiero a la distribución adecuada del tiempo y tareas cotidianas, el amor envuelve un deseo genuino, continuo y consciente de la ‘espera sin límites’", señaló la docente en la EN y mamá de tres hijas: Mariana, Carola y Mariajosé.

Ser maestra en el Tec es para Auxiliadora un obsequio de gratificación y exigencia que representa la posibilidad de ayudar a que los estudiantes crezcan en todos los ámbitos.

 

Profesora Silvia González de la Escuela de Negocios (EN).
Profesora Silvia González

La creatividad ha sido una pieza clave para Silvia González, profesora de la EN, en su balance entre vida profesional y familiar.

Tener una mente creativa y flexible para encontrar el equilibrio en este ‘ser malabarista’ y no soltar ninguna pelotita” destacó.

La mamá de Óscar, Eugenia, Jorge y abuela de Emilia comentó que el ser docente es una gran satisfacción.

Me da la oportunidad de cada día tratar de ser una mejor persona mediante el servicio a alumnos y miembros de la comunidad”, señaló Silvia.

Por su dedicación de ser parte del camino de aprendizaje y formación de hijos y estudiantes, estas y todas las mujeres madres y maestras del Tec son un orgullo para la sociedad.

 

¡Feliz Día de las Madres!

 

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