José Alejandro Díaz Muñoz | Campus Chihuahua
Padres de los alumnos de la preparatoria del Tecnológico de Monterrey en Chihuahua, participaron en una plática sobre el noviazgo en la adolescencia, y sobre cómo prevenir daños en nuestros jóvenes.
¿Quién soy?, ¿a dónde voy? y ¿Con quién quiero estar?, fueron las preguntas recopiladas por la psicóloga y maestra en educación Melina Ramade González, ya que es importante preguntarnos, incluso siendo adultos.
“Por ejemplo, si comienzo por la tercera pregunta, y solo comienzo a pensar en el otro, y enfoco mi ser en el otro, ahí es donde comenzamos a perdernos nosotros mismos”, comentó la experta.
Los temas expuestos en la conferencia, impelen a la reflexión sobre el autoconocimiento, autocontrol, motivación, empatía y habilidad social, antes de comenzar a actuar sobre algún conflicto relacionado sobre el noviazgo en la adolescencia, la psicóloga Melina mencionó que es importante mantener una inteligencia emocional alta, y promover una comunicación familiar en todo momento, porque es motivo para prevenir malos entendidos que propician la desconfianza entre padres e hijos.
La expositora compartió la siguiente definición de noviazgo: “El noviazgo es una amistad especial e irrepetible, que está por encima de todas las demás amistades, el verdadero noviazgo exige correspondencia, responsabilidad, exclusividad e incondicionalidad” Definición la cual explicó parte por parte, para no tener ninguna duda sobre la realidad de un noviazgo sano.
“Primero amigos, luego novios, es importante conocer y tener muchos amigos, jóvenes que han tenido dificultades para hacer amigos, difícilmente tienen un noviazgo sano” comentó. Explicando también la importancia de las amistades y la comunicación familiar, para prevenir dramas e incluso violencia en adolescentes.
Puntos de alerta:
- Malhumorado
- Cambios drásticos en vestimenta y carácter
- Rompimiento de reglas y acuerdos (se encierra en su cuarto)
- Poca información sobre el novio o novia
Los puntos anteriores son características visibles, para identificar un noviazgo tóxico que puede dañar la integridad de un adolescente, incluso, a largo plazo.
En un noviazgo sano, es incluso más visible y notorio, ya que el adolescente es feliz, soñador, distraído, busca superarse, cambia positivamente en sus hábitos y presume la relación que tiene con las personas que le rodean, platico la Maestra Melina
Por último, la conferencista dejó en claro que no es bueno prohibir un noviazgo en la adolescencia, y que, si se ve la necesidad de hacerlo, tener buenos argumentos para ello, también comentó, que las reglas tienen que reforzarse, ya que sigue siendo menor de edad, y mientras tanto debe de haber control por parte de la familia. sobre todo, nunca perder la comunicación, ya que puede ocasionar pérdida de confianza y comportamientos irregulares en nuestros jóvenes.