Un grupo de alumnos de Arquitectura del Tec de Monterrey campus Querétaro construyeron el Centro Comunitario “La Perseverancia” en Morelos, lugar donde se enseñan oficios y elaboran productos de la región.
Edmundo Palacios, Azucena Vega y Rodrigo Alonso, profesores de la escuela de Arquitectura, Arte y Diseño en conjunto con 20 alumnos crearon, coordinaron y construyeron un centro de desarrollo en el municipio de Jojutla en Morelos.
El proyecto fue parte del taller de arquitectura ciudadana y fue desarrollado con el apoyo de Fundación Hogares.
El centro de desarrollo económico de más de 130 m2 es un espacio pensado para llevar a cabo los oficios que realiza la comunidad de Jojutla y así elaborar productos que ayuden al crecimiento económico del municipio.
“Está muy padre que la comunidad vea este espacio construido que vivieron desde el comienzo con los alumnos como un futuro para Jojutla.” añade el profesor Edmundo.
El desarrollo comenzó en enero de 2019 con la participación de 13 alumnos de la escuela de Arquitectura, Arte y Diseño y poco a poco se fueron sumando estudiantes hasta un total de 20 participantes.
La construcción tuvo una inversión total de más de un millón de pesos y un total de 19,000 horas de participación social que equivalen a casi dos años de trabajo de más de 140 voluntarios.
“La verdad es que la construcción si se prolongó más de lo esperado, lo cual requería muchísimo compromiso de los alumnos los cuales estuvieron participando hasta el final.”
Este proyecto representó un desafío para los estudiantes los cuales elaboraron las piezas de la edificación en el campus para posteriormente ser transportadas a Jojutla y usaron dentro del proyecto los escombros que dejó el terremoto del pasado 19 de septiembre de 2017.
Así como Jojutla hay muchos otros municipios en México que tienen múltiples necesidades y estamos seguros de que la escuela de Arte, Arquitectura y Diseño seguirá sorprendiendo con estas iniciativas sociales.
“Buscamos que este tipo de iniciativas se vuelva algo cotidiano, que no sea necesario tener un desastre para tomar acción y hacer algo que atienda las necesidades de las personas.”
“El proceso fue muy enriquecedor, fueron meses de mucho desgaste físico pero el ver el Centro Comunitario terminado fue algo que me dejó mucha satisfacción” expresa Andrea Gutiérrez.
“El mayor reto fue pasar de todo lo aprendido en al aula a llevarlo a la práctica como por ejemplo el colado de la construcción”. José Manuel Alonso
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