El canto siempre fue parte esencial en la vida de Paulina Cárdenas, el cual pudo desarrollar durante sus estudios en el Tec de Monterrey.
La futura graduada de la Licenciatura en Mercadotecnia (LEM) señala que desde pequeña siempre quiso estudiar en el campus, y fue un sueño cumplido desde PrepaTec que ha logrado disfrutar al máximo.
“Ha representado todo, la verdad es que es un sueño que desde chiquita tenía, siempre decía ‘quiero estar en el Tec, quiero estar en el Tec’.
“Cuando empecé a cantar y en la música el Tec era mi púnica opción, entonces realmente representa todo: representa mis amigos, representa mi familia, representa todo lo que soy, soy parte del Tec”, recordó la originaria de Monterrey.
Siempre dispuesta
De carácter alegre y afable, Paulina pudo participar en una gran diversidad de eventos de Arte y Cultura, como Raíces, el Festival Globalifílicos, Réquiem y Murmullos, entre otros.
Su simpatía y amor al Tec también le permitieron ser invitada a ser maestra de ceremonia en diversos eventos institucionales, como el Premio Luis Elizondo, el Premio Eugenio Garza Sada y el Premio Alma Máter.
“Me ayudó a saberme expresar mucho mejor oralmente y ver los diferentes proyectos que tienen tantos alumnos y EXATEC en el ámbito social y de emprendimiento”, señaló.
Su desarrollo como cantante también fue a la par de sus estudios, ya que el participar en diversos festivales de la Canción llegó a componer sus propias interpretaciones.
“Primero me invitaban a participar de en otros grupos y después me fui animando a escribir mis propias cosas, a poderme expresar, fue una experiencia muy buena e hice bastantes amigos que considero muy importantes en mi vida”, recordó.
Además de su paso por los escenarios, también dejó huella en el ámbito académico, ya que fue el mejor promedio de su generación, con 98, con lo que recibió una Mención Honorífica de Excelencia.
“Es un gran orgullo, me esforcé mucho en toda la carrera pero nunca fue mi meta sacar Mención Honorífica de Excelencia, sólo pasó con trabajo duro. Realmente es una carrera retadora, como todas, y me da una gran satisfacción”, señaló.
Trabajo duro y organización fueron las claves para poder mantener su promedio, apuntó la alumna.
Su vida en el Tec
Su pasión por los escenarios ha ido muy fuerte, tanto que fue en el Auditorio Luis Elizondo, después de una presentación, donde su novio Juan Carlos le entregó el anillo de compromiso, el cual aceptó.
Para ella, los profesores fueron parte integral de su vida en el campus, ya que pudo convivir con ellos también fuera de las aulas.
“Son buenísimos para impartir sus materias, pero más allá de eso son muy humanos. Siempre te muestran esa parte humana, esa parte de que también son tus amigos y te pueden ayudar fuera del salón de clases”, señaló.
Una vez graduada, Paulina se mudará a Seattle y buscará incursionar en la mercadotecnia en el ámbito tecnológico, así como forjar una familia.
“Estoy muy agradecida con el Tec, con todas las oportunidades que me ha brindado, y realmente estoy muy contenta de que cierra este ciclo y está cerca el inicio de algo”, comentó.