Alumnos del Tec campus Veracruz desarrollaron bioplástico en base de los residuos comunes del café para poder ayudar a la economía de los productores y disminuir el impacto ambiental por la descomposición de estos desechos,
El proyecto "BIOBEX" fue parte del Semestre i “Moléculas del Millón”, apoyados de los socios formadores Nestlé y Grupo Merino para ayudar a los productores de café a sacar el máximo del producto cafetalero.
Semestre i es el periodo escolar en el que los alumnos aprenden a través de retos fuera del aula.
A lo largo del semestre lograron crear un bioplástico aplicable a la industria textil y zapatera, sustrayendo la pulpa de café, este se desarrolla con la finalidad de utilizar uno de los residuos más predominantes de la industria cafetalera.
EL INICIO DEL PROYECTO
Al inicio de este proyecto se plantearon los siguientes objetivos;
- Trabajo decente y crecimiento económico,
- Producción y consumo responsable,
- Acción por el clima
- Aportar innovación y crecimiento a la industria.
“Esto es lo que necesitamos hoy en día los mexicanos, que haya innovación, creatividad, para que las prácticas que se hacen en el Tec nos ayuden a mejorar el mercado”, comenta Abelardo Merino director general de Grupo Merino socio formador.
“El principal reto es cambiar la manera en que el alumno está acostumbrado a aprender", comentó a CONECTA la Dra. Janet Gutiérrez, directora del Departamento de Bioingeniería y Ciencias.
"El trabajo en los módulos, colaborativo, desarrollo de competencias transversales no es lo mismo que llevarlo dentro del aula”, agregó.
"MOLÉCULAS DEL MILLÓN"
El Tecnológico de Monterrey en la búsqueda por fortalecer y desarrollar sus competencias, pone a prueba a los alumnos a través de experiencias de aprendizaje vivencial, enfrentándolos a retos en sinergia con socios formadores de talla nacional e internacional, a lo largo de un solo semestre.
"Moléculas del Millón" tiene como objetivo utilizar las materias primas del café, así como sus residuos para desarrollar las zonas rurales usando herramientas biotecnológicas para generar valor.
La finalidad es que las comunidades y zonas de producción no sean solo un abastecedor de materia, sino de productos mexicanos nacionalmente.
“Los alumnos están preparados para participar en proyectos de emprendimiento, terminando el semestre con un plan de negocios, con una potencial fuente de empleo para ellos y la comunidad”, apunta la Dra. Gutiérrez.
Pese a que el Semestre i terminó, los alumnos apuntan a seguir con este proyecto que ya ha dado resultados favorables con los socios formadores.
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