Daniela A. Rubio Vega | Campus Chihuahua
Después de un semestre de arduo entrenamiento y preparación, los Borregos de futbol varonil mayor, probaron los frutos de sus esfuerzos al llegar invictos a la final contra los Leones de la ULSA en la primera edición de La Liga Tec 2017, al demostrar en su casa su destreza, habilidad y talento en equipo.
Los primeros minutos del partido fueron reñidos, con la posición de balón bastante peleada, hubo algunos tiros en contra de nuestra portería, incluyendo un penal, pero el portero Luis Antonio Sánchez protegió el arco en todo momento. Conforme avanzaba el tiempo, los Borregos se fueron adueñando del partido poco a poco.
En el minuto 32 cayó el primer gol de los borregos, cortesía del delantero Mario Rivero, gracias al magnifico pase del defensa Adolfo Santillán, el balón cruzó más de media cancha llegando al pecho de Mario, quién, con un gran control se lo “globeó” al portero contrario, dejándolo fuera de su alcance y dándoles la ventaja a los locales.
Fue en el minuto 53 cuando, desde atrás de media cancha, los Borregos hicieron una serie de triangulaciones, dejando a los contrincantes parados, y dándole el pase a Mario, quién con un tiro fuera del área de la portería, consiguió el segundo gol para los Borregos.
A pesar de tener el partido ganado, el defensa Jorge Segovia no quiso dejar el partido con un marcador tan engañoso como lo es el 2-0; fue así que burlando desde media cancha y abriendo el juego con sus compañeros tiró a gol y después de dos atajadas del portero y un remate de su compañero, Sebastián Falcón, Jorge se adueñó de la pelota y con una patada a la Zlatan, le aseguró la victoria a su equipo en el minuto 87.
La dirección técnica del equipo a cargo de José Castañeda y su auxiliar Daniel Piñón, fue crucial durante el torneo para lograr este resultado. No cabe duda que, gracias a los entrenadores, la dedicación y pasión por el futbol de los jugadores, llevó a los Borregos a vencer a los ocho equipos participantes de la liga y a quedar campeones de la misma.
¡Felicidades, Borregos!