Luis Daniel Sotelo | Campus Laguna
“Hace cuatro años y medio dos profesoras fueron a mi preparatoria, hicieron una dinámica, me pasaron al frente y me dijeron ‘Bienvenido al Tec de Monterrey’, es un momento que va a estar conmigo por siempre en mi memoria”, recordó Alberto Arámbula Bueno.
Y es que cinco años atrás “Beto” emprendió la carrera más importante de su vida hasta ese momento, obtener la entonces desconocida Beca Líderes del Mañana del Tecnológico de Monterrey que ofrece hasta ahora una ayuda del 100 por ciento a aquellos jóvenes de buen promedio y con perfil de liderazgo.
El pasado 12 de diciembre, Alberto se graduó como Ingeniero en Tecnologías de la Información y Comunicaciones.
Recordando ese momento, agradeció a sus padres y a la institución por este logro y por ya estar laborando como Analyst Applications en una industria de alimentos.
“El Tec me enseñó a ser humano, no sólo a ser un profesionista. Esto es algo que no otras escuelas tienen. Del Tec me llevo la ética, el sentido humano y el pertenecer a la comunidad y ver cómo ayudar a ella a través de mi formación académica”.
La generación del 75 aniversario del Tecnológico de Monterrey, deja en el campus Laguna a cuatro Líderes del Mañana que ven cumplidos sus sueños de tener una carrera profesional.
Para Lizeth Espinoza Pichardo, la experiencia Tec le permitió obtener la beca “Deutscher Akademischer Austauschdienst” (DAAD), Servicio Alemán de Intercambio Académico, en español, que le dio un semestre de intercambio en la Universidad de Hochschule Karlsruhe - Technik und Wirtschaft, en Alemania.
Ahora, como Ingeniera en Mecatrónica, Lizeth destaca la formación del Tec y la posibilidad de derribar barreras y conseguir logros de trascendencia.
“Cuando me avisaron de la beca no me la creí, acepté las cosas, me subí al tren sin saber, pero eso fue justo lo que me dio el Tec. Todo lo que yo creía imposible el Tec me hizo saber que era posible y que con el sacrificio y las herramientas necesarias se puede llegar lejos”, subrayó.
Ingeniera en Bionegocios desde hace unos días, Karla Paola Rodríguez Olvera; trabaja ya en una de las empresas de lácteos más importantes del país.
“El Tec es mi familia, explotó en mí cosas que no sabía que tenía, que podía ser capaz de lograr. Me hizo crecer, le debo mi vida al Tec”, expresó.
Finalmente, Katia Guadalupe Jáquez Cardoza, quien gracias a la Beca Líderes del Mañana obtuvo su título como Ingeniería Industrial y de Sistemas; calificó su paso por el Tec como una experiencia retadora.
“Cuando me dijeron sobre la beca no tenía idea de la magnitud de lo que significaba, obtener la beca fue lo más sencillo, lo más retador fue haberme mantenido, fue demandante, fue una experiencia completa y apasionante”, afirmó.
A días de su graduación, Katia firmó contrato con una constructora y este nuevo logro, aseguró, estará enfrentado por las enseñanzas y herramientas que el Tec dejó en ella.
“Para mí el Tec es fuerza, orgullo, potencial, pasión. Es una institución que te permite crecer como persona y estudiante, y te brinda las herramientas para que te sepas defender. Aquellos que quieran este sueño de Líderes del Mañana les digo que lo hagan, que luchen y se esfuercen por lo que quieren”, finalizó.
Aunque egresado del campus Querétaro, Jesús Andrés Molina Betancourt, ahora Ingeniero en Mecatrónica; también fue admitido con la beca Líderes del Mañana en Laguna.
Entrevistado en la firma de títulos a la que asistió para celebrar este logro con sus compañeros, Andrés aseguró que al inicio de su etapa en el Tec todo resultó una sorpresa.
“Cuando empezó yo no imaginaba todas las cosas que iba a vivir, tanto en lo académico con en el plan profesional, estoy muy agradecido con el Tecnológico por la oportunidad que nos ha brindado. Es un semillero de talento, hablo por los demás que sé que tienen mucha capacidad y están comprometidos con la sociedad mexicana”, aseguró.
Trabajando en una de las empresas más importantes en el mundo en el ámbito de la aeronáutica, Andrés asegura que el Tec siempre será su hogar.
“Para mí el Tec de Monterrey es mi casa, es el lugar donde he conocido amigos, y siempre lo voy a recordar con mucho cariño. Lo que aprendes en el Tec es más de lo que aprendes en un salón de clases, son las vivencias. los grupos estudiantiles, los proyectos que no son de tu carrera, el compromiso de la gente del Tec con la comunidad y este orgullo de llevar la estafeta y saber que podemos ser agentes de cambio”, finalizó.