Con ingenio transforma modelo de educación básica en México

Jorge Luis Rangel, estudiante del tercer semestre de la carrera de Ingeniería Industrial y de Sistemas del Tecnológico de Monterrey en Aguascalientes, ganó el Premio Estatal a la Juventud en Ingenio emprendedor.

El Instituto Aguascalentense de la Juventud (IAJU) tiene como misión impulsar proyectos que generen un impacto en el desarrollo de la juventud.

Por ese motivo, se lanzó una convocatoria llamada “Ingenio emprendedor”, en la cual Jorge participó con el proyecto IESEN labs.

IESEN labs es un modelo de formación que se adecua a las necesidades del siglo XXI que enseña a los alumnos de nivel primaria y secundaria a desarrollar habilidades personales por medio de concentraciones (áreas especializadas de desarrollo), tecnología, emprendimiento y social, éste último enfocado a los valores de la ONU.

“Si nosotros vivimos en una cuarta revolución industrial donde el factor prioritario es la era del conocimiento, ¿Por qué tenemos un modelo educativo del siglo XX para chicos del siglo XXI?”, comenta Jorge.

La primera etapa que realizó fue de “discovery” que expone áreas de interés. Al terminar esta etapa, se guía al alumno a laboratorios especializados donde pueden profundizar su conocimiento en su concentración.

Existe la opción de un “híbrido”, que consiste en la combinación de las tres concentraciones, en caso de no estar seguros de una rama en específico.

Jorge Luis está convencido que el futuro de México depende de estar preparados para los retos que el siglo XXI exige, conduciendo al máximo a los jóvenes a una educación que aprovecha sus capacidades.

“Soy un convencido que para transformar a México, debemos de apostarle en tener más emprendedores y líderes que inspiren; y eso se logra haciendo creer a los demás sobre su capacidad y lo que pueden lograr.” destaca su creador.

Este proyecto ya realizó una prueba piloto en el Estado de Aguascalientes en un curso de verano, en donde asistieron aproximadamente 103 niños.

En la prueba descubrieron que el problema no es la actitud de los alumnos, sino que estos no están enfocados en lo que realmente quieren.

“Si bien es cierto, las empresas donde ellos van a trabajar aún no existen, deben tener las habilidades desarrolladas para enfrentar los retos que se asumen ” menciona Jorge.