Conoce a los tricampeones que forjaron la nueva era de los Borregos

Por Gabriel Vázquez | campus Monterrey

Una impresionante historia para el futbol americano del campus Monterrey, fue lo que realizó este equipo en 1986, 1987 y 1988, bajo las órdenes del coach Frank González, al lograr el tricampeonato de la Conferencia Nacional.

Este hecho determinó la decisión de regresar a la Liga Mayor y cimentó lo que se convirtió en una historia de supremacía de los Borregos Salvajes del Tec durante la década de los noventas e inicios del nuevo milenio.

Este equipo dejó un legado ganador y sus miembros les adjudican su éxito a sus valores, la guía de sus entrenadores y la gran familia que se formó en el seno de los Borregos, para algunos también la motivación fue la de jugar y representar al Tecnológico de Monterrey dentro de las 120 yardas cada semana.

“La confianza fue clave en este equipo, cada uno de nosotros confiábamos en el de al lado y en el que podía entrar por nosotros, también había un gran liderazgo: 11 líderes en la defensiva y 11 en la ofensiva en cada partido, eso nos permitió obtener los resultados esperados”, expresó Leonardo Huerta, Liniero Defensivo de los Borregos Salvajes de 1985 a 1989.

"Jugábamos porque era lo que nos divertía y nos llenaba, era nuestro sueño máximo de niños pertenecer a Borregos Salvajes y se cumplió, tuvimos excelentes entradores que son excelentes seres humanos que nos guiaron a través del tiempo, nos seguimos viendo como una gran familia aún 30 años después”, añadió.

Este éxito fue la culminación de muchos años de trabajo, de preparación y de esfuerzo, en una época donde había try-outs para pertenecer al equipo donde competían con otros 400 jóvenes, el estar en la cancha y poder formar parte del equipo fue un premio al esfuerzo, de acuerdo con Horacio Ahuett Garza, Esquinero de los Borregos Salvajes de 1983 a 1986.

“El coach Barry Copenhaver sentó algunas bases dentro del grupo que después consolidó Frank González, éramos un grupo con mucha ilusión, era un logro estar en Borregos, en esa época no había becas para jugadores y éramos elegidos por tryouts de 400 personas, te llenaba de mucho orgullo representar, lo hacías por gusto, eso se reflejaba en la unión del equipo”, afirmó.

El éxito en la Conferencia Nacional tuvo un eco en el ámbito deportivo del campus Monterrey, fue la prueba que se tenía la capacidad de competir con los equipos nacionales en el más alto nivel deportivo, un parteaguas para los diferentes campeonatos de la ONEFA en 1993, 1994, 1998 y 1999.

Así como en el 2001, 2002, 2004, 2005, 2006, 2007, 2008, 2009, 2011, 2012 y 2015, de acuerdo con Marino González, Linebacker del 1982 al 1989.

“El equipo tenía una personalidad única, cambió la ideología a base de trabajo, esfuerzo y pasión, fue el cimiento para lo que vino después a nivel deportivo en el Tecnológico de Monterrey y a nivel directivo”, expresó.

Viven sorprendente y emotivo regreso a casa

El equipo tricampeón recorrió el campus Monterrey el sábado 13 de octubre, una fecha muy importante, ya que pudo vivir de primera mano las innovaciones estructurales y arquitectónicas que tiene para ofrecerles, como el Pabellón La Carreta, la BiblioTEC, el Centro Deportivo Borrego, así como los avances del Estadio Borregos, la nueva casa del equipo de sus amores.

La evolución del Tec los dejó sorprendidos y contentos, además de expresar su admiración de que la institución busca sobresalir e innovar:

Para finalizar uno de los principales organizadores, Ricardo Vela Martínez, dejó un mensaje para sus excompañeros y para los Borregos actuales:

“Me da mucho gusto que se diera esta reunión, afortunadamente todos hicimos un recorrido importante para reunirnos después de muchos años, hoy pudimos ver por qué el Tecnológico de Monterrey se mantiene como una de las instituciones más importantes de América Latina, gracias a ello hemos logrado una hermandad practicando el futbol americano aquí, somos una familia”.