El programa que busca acabar con el hambre en Nuevo León

Asael Villanueva | Redacción Nacional

Angelina es una mujer indígena mixteca de 47 años que pesa 40 kilogramos y mide 1.20 metros, como si tuviera 7 años de edad. Su comida es tortilla con sal y únicamente come dos veces al día.

Así como ella, existen 160 mil personas con hambre en Nuevo León. Ellos son el objetivo del programa "Hambre Cero", que apoya el Tecnológico de Monterrey, que busca acabar con la pobreza alimentaria en el estado para el 2030.

En este proyecto, los estudiantes del Tec de Monterrey se encargarán de operar la recién inaugurada planta tratadora de alimentos del Banco de Alimentos de Cáritas de Monterrey como apoyo al programa.

En esta planta se reciben y procesan los donativos para conservar y añadir valor nutricional a los mismos.

“Estas iniciativas son importantes porque todos queremos contribuir al desarrollo de las personas y a tener un buen país”, expresó Inés Sáenz, decana de la Escuela de Humanidades y Educación del Tec de Monterrey.

"Hambre Cero", cuyo nombre se deriva del segundo objetivo de Desarrollo Sostenible de la ONU para el 2030, se divide en 3 pilares:

“Podemos hacer historia al eliminar esta carencia que tenemos en nuestro estado. Mi invitación es que aceptemos ese reto”.- David Garza, rector del Tec

EL SENTIDO HUMANO

Para la Escuela de Humanidades y Educación del Tec de Monterrey, responsable de la vinculación con el programa "Hambre Cero", es muy importante el sentido humano, el rescatarlo y ponerlo al frente, expuso Sáenz.

"La aportación del Tec es formar ciudadanos comprometidos con el desarrollo de sus comunidades, pero también en su transformación personal", afirmó.

“Veo que los alumnos y alumnas que tienen experiencias en donde reconocen y se ven afectados por lo que sucede a su alrededor, los convierte en ciudadanos más sensibles y abiertos”, señaló.

EL PROGRAMA

La percepción de Nuevo León es que es próspero, pero por eso, se pasa por alto que hay más de 160 mil personas que viven con hambre, reveló Pablo Ayala, decano asociado de Formación Etica y Ciudadana del Tec de Monterrey.

Comentó que el Tec va a ayudar a través de sus distintas escuelas y de la comunidad educativa por áreas de especialidad participando en cada uno de estos pilares.

Para lograr sus metas, "Hambre Cero" está organizado en 9 comités, en los que participan también profesores y colaboradores del Tec de Monterrey, así como la iniciativa privada, asociaciones civiles y gobierno, así como de otras universidades de la entidad.

Otras actividades que han realizado los alumnos del Tec, se encuentran seis certificaciones realizadas por alumnos de Ingeniería Industrial.

Estas certificaciones que se hicieron en seis distintos bancos de alimentos de tres estados diferentes, garantizan que los productos donados tengan un manejo adecuado.

Asimismo, durante la Semana i, una semana de innovación del Tec de Monterrey, se realizaron dos actividades de apoyo a "Hambre Cero" Nuevo León.

En una actividad, los alumnos trabajaron en la recuperación de desperdicios de las cafeterías y además se sumaron a una campaña de recolección de alimentos.

Otra de las actividades que involucraron a los alumnos, fue el desarrollo de más de 10 nuevos productos que pueden ser procesados por la nueva planta tratadora de alimentos.

“Por ejemplo, llega papa como donación y se transforma en un nuevo producto alimenticio que se da a las personas que reciben este beneficio”, comentó Ayala.

“Puedes hacer infinidad de cosas a través de la planta tratadora de alimentos”, mencionó Ayala.

Pablo mencionó que el Tec es audaz al momento de llevar un programa abstracto, general y amplio como "acabar con el hambre" a sus aulas.

“A la par que nuestros alumnos van aprendiendo sus conocimientos disciplinares, van atendiendo una problemática social”, afirmó Pablo Ayala.

Dentro de la iniciativa, se estima que se requieren entre 30 mil y 35 mil toneladas de alimento anuales para erradicar el hambre en Nuevo León.

Actualmente, en el Banco de Alimentos se acopian 4 mil 556 toneladas al año, por lo que se requiere potenciar su capacidad 6 veces.

“El Tec de Monterrey va a ayudar a través de sus distintas escuelas y de la comunidad educativa por áreas de especialidad participando en cada uno de estos pilares".- Pablo Ayala

EL DESPERDICIO DE ALIMENTOS

Ayala mencionó que un tercio de la producción agroindustrial del país termina en la basura.

“Un país con hambre como México, se da el lujo de desperdiciar un tercio de lo que produce, y esa producción se desperdicia en el campo”, mencionó Pablo.

Comentó que parte de las actividades que han realizado incluye el diseño de estrategias para recuperar el alimento del campo y tratarlo en la planta de alimentos.

Afirmó que el Tec se ha comprometido a llevar a sus estudiantes al punto en que realicen propuestas para desarrollar y fortalecer nuevos productos que abonen a este movimiento.
 

LA PRESENTACIÓN

El 16 de octubre se llevó a cabo una exposición fotográfica de la iniciativa, en la Biblioteca del Tecnológico de Monterrey campus Monterrey, donde se expusieron casos de la comunidad vulnerable.

David Garza, rector del Tec de Monterrey afirmó que los alumnos que se han involucrado no sólo han aportado algo, sino que han obtenido grandes conocimientos.

“Un componente muy importante [del Modelo TEC21], es el involucramiento de nuestros alumnos en retos reales para resolver problemáticas”, comentó.

“Podemos hacer historia al eliminar esta carencia que tenemos en nuestro estado. Mi invitación es que aceptemos ese reto”, aseveró David Garza durante la presentación. 

“Trabajar en estrategias para mitigar el hambre en la población de México es muy importante y se debe de aplaudir”, mencionó Aldo Hernández, estudiante de noveno semestre del Tec.

“Queremos que sepan cómo viven nuestros hermanos mexicanos y que quieran sumarse a las distintas estrategias que 'Hambre Cero' va a estar fomentando”, comentó.

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¿CÓMO AYUDAR?

La ciudadanía puede sumarse a la causa mediante:

• Donativos económicos
• Donativos en especie
• Mediante el voluntariado
• Con la difusión del programa.

* Fotos cortesía de Cáritas de Monterrey, ABP