Staff | Redacción Nacional, con información de Luis Estrada y Jansel Jiménez
Es lunes 6 de septiembre de 1943. El reloj de la catedral de Monterrey indica que son las ocho de la mañana.
En la calle Abasolo, del Barrio Antiguo, el bullicio que emana de la casa marcada con el número 858 llama la atención. Es de un grupo de jóvenes que aguarda tras el portón de madera coronado con un dentil decorado con herrería. Son los primeros alumnos del InstitutoTecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey.
LAS PRIMERAS CLASES
La puerta se abre. Comienzan las clases. La primera es de matemáticas y la da el ingeniero Remigio Valdés Gámez. Hay inscritos 350 alumnos y 14 profesores de planta.
Es el inicio formal de las labores académicas del Tec en una casona de Monterrey con la intención de proveer talento a la industria de México.
Los salones amplios con techos altos y grandes ventanales cubiertos de herrería que bañan de luz la habitación albergan las escuelas Preparatoria, de Estudios Contables, la de Ingeniería y la de Técnicos.
Para el segundo semestre, la casona es insuficiente y la Escuela de Estudios Contables ocupa la tercera planta del Banco de Nuevo León. Hay ahora 33 maestros y 452 estudiantes.
EL ORIGEN
En la década de los años 40, Monterrey, con apenas 250 mil habitantes, despunta como potencia industrial en México, por lo que se volvió de vital importancia contar con talento para abastecer a las empresas.
Ante esto, don Eugenio Garza Sada, director de la Cervecería Cuauhtémoc, se reúne con empresarios, gerentes y directores industriales, y en julio de 1943 forman la Asociación Civil Enseñanza e Investigación Superior, A. C., la cual auspició el establecimiento del Tec.
Dos meses después, el Tec de Monterrey comienza sus actividades educativas en un inmueble rentado. Es la casa de la calle Abasolo.
Su inicio está marcado por características hasta entonces inusuales en la educación superior de México. Su calendario es de periodos semestrales y establece el concepto de “profesores de planta”, es decir que ocupan su tiempo completo en preparar e impartir las clases, además de dedicarse a la investigación o a la administración académica.
LA INSPIRACIÓN EN EL MIT
- La idea de crear el Tec de Monterrey surgió gracias a la experiencia que don Eugenio Garza Sada tuvo como estudiante de ingeniería del Massachussets Institute of Technology (MIT).
- El modelo de educación del MIT es principalmente enfocado a la industria.
- En ese lugar, don Eugenio Garza Sada tomó nota de la calidad de los profesores, la infraestructura y los programas estudiantiles extraacadémicos.
- Se planteó la idea de que el Tec de Monterrey se llamara Monterrey Institute of Technology (MIT), para que compartiera las mismas siglas que la universidad estadounidense, pero la idea no prosperó.
DEJAN LA CASONA
Antes de contar con 4 años de existencia, la casona y los demás locales que se fueron rentando para utilizarlos como salones, cedieron su paso a las nuevas instalaciones al sur de la ciudad. Era 1947.
“Salimos de la casona de Abasolo a un nuevo edificio cerca de una carretera (hoy avenida Eugenio Garza Sada).Era curioso que mientras tomábamos clases, enfrente aún se sembraba maíz, muy pronto se construyeron más aulas y una alberca”, recuerda Carlos Madero, quien egresó como ingeniero eléctrico en 1949.
Lo que ahora es el campus Monterrey, constituye así uno de los primeros campus universitarios en toda Latinoamérica.