Ha realizado actividades como el ballet, la gimnasia, el taekwondo y el teatro, pero su pasión estaba en el escenario y la música
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Con tan solo 15 años, Celia Pérez estudiante de PrepaTec Metepec, ha recorrido un camino lleno de ritmo, disciplina y pasión por la danza, que la ha llevado de su natal Guerrero hasta escenarios internacionales representando a México.
Celia logró el primer lugar en la categoría de Jazz Contemporáneo., el premio al puntaje más alto de México y el reconocimiento al mejor coreógrafo, entregado a su maestro Erick Rosales, en Universal Dance Panamá.
En Universal Dance México ganó una beca de 140 dolares y el pase a representar a México internacionalmente en Panamá.
Para Celia, el baile no es solo una actividad extracurricular: es una forma de vida. Su historia comienza en Arcelia, Guerrero, donde, desde los dos años, se sumergió en el mundo de la danza con ritmos como el hawaiano y la danza árabe.
A lo largo de los años, su disciplina y curiosidad la llevaron a probar otras actividades como el ballet, la gimnasia, el taekwondo y el teatro, pero siempre regresaba a lo mismo: el escenario y la música.
Hoy, Celia es parte del Representativo de Cheer and Dance de la Prepa, donde entrena jazz y hip hop de lunes a jueves.
“Empecé en danza desde muy chiquita, pero fue como una mezcla de todo. La gimnasia me dio equilibrio, el cheer me enseñó a ser flyer, y el ballet me dio técnica. Al final, todo se combinó y eso me ha ayudado mucho con el jazz”, cuenta Celia.
La danza, una maestra de vida
El ritmo de vida de Celia se concentra en entrenamientos, clases, taekwondo, tareas y ensayos, su agenda está llena. Pero la danza también ha sido una maestra de vida.
“Me ha hecho más responsable. Si no cumplo con la escuela, mi mamá me saca del estudio, así que aprendí a organizarme. Ya se me hizo un hábito”, comparte.
Para ella, su madre ha sido un pilar fundamental en su formación, acompañándola, motivándola y apoyando cada paso, literal y figurativamente, en su camino como bailarina.
Para Celia la oportunidad de entrenar diariamente en el Tec ha potenciado su crecimiento.
“Las dos horas de clase al día ayudan muchísimo. Además, el hip hop que he aprendido aquí me ha dado el estilo que me faltaba”, asegura.
"El hip hop que he aprendido me ha dado el estilo que me faltaba".- Celia Pérez.
Este año, Celia ya se prepara para competir en al menos cuatro eventos más, su enfoque está puesto en seguir creciendo.
Cuando se le pide resumir su trayectoria con una palabra, Celia lo tiene claro: “diversa”. Su camino no ha sido lineal, pero sí lleno de experiencias que han formado su carácter y talento.
Hoy, con seis coreografías en la cabeza y nuevas competencias en el horizonte, Celia buscar ser ejemplo de que la pasión, combinada con disciplina y apoyo, puede llevarte lejos, muy lejos, incluso desde un pequeño pueblo de Guerrero hasta lo más alto de un podio internacional.
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