Alumnas Tec buscan la sensibilidad humana por medio de la escritura

Julieta Chávez y Cristina Guadarrama, estudiantes del Tec de Monterrey campus Toluca, están entre las autoras de “Eternamente libres el fuego que nos une”. Sus escritos forman parte de esta compilación de historias escritas por mujeres. 

Esta publicación es resultado del taller “Título de propiedad para mujeres: idioma, identidad y escritura”, que fue impartido por Ethel Krauze, profesora de la Escuela de Humanidades y Educación, a través del Centro de Escritura del Tecnológico de Monterrey. 

“Es un compilado de escritos, de ensayos sobre la experiencia de la sensibilidad humana sin ningún tipo de miedo o censura, eso es algo que me parece muy lindo”, así lo describió Julieta.

Participaron alumnas de diferentes campus y carreras, entre ellas Medicina, Lenguas Hispanas, Comunicación, Derecho, entre otras. 

“Fue muy bello encontrar un ambiente seguro y haber compartido el espacio con varias chicas de otros campus”, comentó Cristina.

“Fue muy bello encontrar un ambiente seguro”. - Cristina Guadarrama.  

El libro se presentó en la Feria Internacional del Libro en Monterrey. Al panel asistieron 4 de las alumnas que escribieron para el ejemplar, quienes compartieron su experiencia en el taller. 

Julieta destaca que todas las involucradas en el proyecto fueron mujeres. No sólo las escritoras como ella, sino también el equipo editorial, entre ellas Ethel Krauze, la compiladora María Robertha Leal y las correctoras de estilo y ortografía. 

“Fue un proyecto hecho por y para mujeres, entonces formar parte de eso fue bonito y, de cierta manera, terapéutico”, añadió Julieta. 

“Como decimos en el texto, compartimos nuestro fuego. Y muchas veces, cuando algunas estuvieron apagadas en algunos momentos, como que entre nosotras nos encendíamos”, expresó Cristina. 

Su primer libro lo escribió a los tres años 

“Es un libro que hice a mano, escribí una historia que inventé, tejí el libro y lo dibujé, lo tiene mi abuelita guardado en una cajita”, cuenta Julieta. 

Julieta creció siempre muy cerca de sus abuelos, quienes tuvieron una gran influencia en su desarrollo. Su abuelo es arquitecto y un apasionado del arte; él fue quién la conectó a ese mundo. A esto le atribuye su amor por el arte, la literatura y el cine.

“Mis abuelitos en su casa tienen un librero enorme, lleno de libros, entonces mi abuelito siempre me inspiró a leer desde chiquita. 

“Ver que esa niña chiquita de 3 años ahora tiene 19 y ya publicó algo, de alguna manera respaldado por una editorial, se sintió muy bonito", expresó.

Julieta quiso invitar a que lean ‘Eternamente libres: El Fuego que nos une’ porque para ella es un libro hecho con mucha sensibilidad el cual busca darle espacio a las mujeres.

Escribir en reversa 

“Cuando aprendí a escribir, escribía al revés, o sea, escribía como en espejo. Era muy divertido para mí hacer eso y ver las caras de los demás como de ¿Qué está haciendo?”, relató Cristina. 

Para ella, el primer acercamiento que tuvo con la escritura fue escribiendo cartas cuando era pequeña. Más adelante se adentraría en el medio de la poesía. 

“La primera forma en la que logré expresarme bien y en la que sentía que podía conectar con las otras personas fue a través de las cartas. Para mí escribir es como respirar y sentirme vista por mí misma”, manifestó.

Finalmente, Cristina quiso invitar a todas las personas a darse tiempo para encontrar eso que los llene o que les ayude a seguir adelante. 

El libro se puede conseguir en Amazon gratis, bajo el título de “Eternamente libres el fuego que nos une”. 

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