El Tecnológico de Monterrey campus Puebla impartió el programa No+Violencia, cuyo objetivo fue impulsar a los participantes a ser agentes de cambio, transformar la realidad en la que vivimos y promover una cultura para la paz.
El curso se llevó a cabo del 6 al 24 de noviembre pasado y contó con la participación de 104 personas, entre ellas directivos, profesores, colaboradores, estudiantes y padres de familia.
No+Violencia se enfocó en la formación de competencias para generar acciones y estrategias que prevengan la violencia, con la meta de transitar a una sociedad más pacífica, justa e inclusiva.
"Este curso nos dio un enfoque más práctico y reflexivo, lo cual es muy valioso".
La iniciativa del programa surgió a través de Grupo Santander en conjunto con User Centric Learning Experience (UCLX), la cual llegó a campus Puebla por medio del Centro de Reconocimiento de la Dignidad Humana.
En conjunto con otras universidades del estado, buscan sumar esfuerzas para disminuir la violencia en el ámbito escolar, laboral y contra la mujer, a través de la educación.
Detrás del aprendizaje
La mentora estudiantil Xanat Vaitiare Ferreyro fue la coordinadora principal del proyecto, gestionándolo y dando acompañamiento a los participantes.
Además, presenció cada una de las sesiones del curso y fue reconocida como una participante destacada.
“Es un enorme reto el poder tocar este tipo de temas desde diversas perspectivas, a veces tendemos a ver todo muy teórico o académico, sin embargo, este curso nos da un enfoque más práctico y reflexivo, lo cual es sumamente valioso”, comentó Xanat Vaitiare.
El curso contaba con material disponible online las 24 horas del día, además de brindar sesiones semanales de tutoría, actividades, reflexiones guiadas y un seguimiento de progreso constante.
“El programa hacía enfoque en la fórmula del cambio, ya que no sólo se educaba sobre la violencia social, sino también sobre la violencia personal”, expresó.
En las sesiones se presentaban escenarios cotidianos donde los participantes se ponía bajo un análisis propio para identificar qué acciones tenían connotación violenta.
"El programa hacía enfoque en la fórmula del cambio".
Posteriormente, los participantes se reunían y compartían experiencias personales de violencia para desarrollar mayor empatía y sensibilidad.
Al finalizar el curso los participantes obtuvieron una constancia que los acreditaba como agentes transformadores.
“La reflexión personal es clave para detectar todos los casos de violencia que se nos puedan hacen presentes y así recurrir a un llamado de acción”, comentó.
Creando más agentes de cambio
Xanat Vaitiare comentó que la segunda edición del programa se encuentra en proceso de preparación para ser lanzada en los próximos meses de este 2024.
En esta ocasión se busca que participen figuras claves que sean conocedoras del tema y así llevar esta cultura de paz a toda la comunidad Tec.
Se espera que el curso vuelva a impactar a otras 100 personas más, teniendo en cuenta no sólo a colaboradores y estudiantes, sino también a sus familiares para lograr un efecto multiplicador.
“Buscamos llegar a toda la comunidad Tec y seguir impactando en la vida de las personas”, finalizó.
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