"Vivía en un barrio agresivo y la pelota fue mi salvación", reveló Mohamed Ramos, entrenador del representativo de basquetbol femenil de campus Hidalgo. Esta pasión se transformó en una carrera que lo llevó a descubrir su verdadero propósito.
Bajo el nuevo liderazgo de la dupla de entrenadores mexicanos, los representativos del campus finalizaron el primer semestre de la temporada por encima de la media en las tablas de posición.
"Cada partido es una clase de vida", compartió Tomás Canizalez, entrenador del representativo de basquetbol varonil. Su experiencia y su visión del baloncesto se enfocan en el impacto personal y colectivo.
Destacan que su metodología no se centra solo en habilidades deportivas: se trata de cultivar valores, determinación y resiliencia. Para ambos entrenadores, la cancha es el escenario donde estos principios cobran vida.
"Cada jugador es una historia, y mi trabajo es ayudarles a escribir la mejor versión posible." - Tomás Canizalez
La historia de Mohamed
"Tenía ocho años cuando mi madre me llevó por primera vez a una cancha de basquet, eso me cambió", reveló Mohamed Ramos. La conexión con el baloncesto significó para él un escape y una pasión que lo apartaron de un entorno agresivo.
Su carrera como jugador incluyó participaciones en selecciones nacionales y ligas profesionales. "Cada partido era una nueva lección", aseguró Ramos.
"Jugar profesionalmente me enseñó disciplina y estrategia a niveles superiores", compartió el entrenador.
Mohamed se unió a la Qatar Foundation, que es una organización sin fines de lucro con proyectos centrados en la educación, la investigación y la innovación, donde jugó y ayudó a desarrollar el programa deportivo.
Además, en dicha fundación su participación fue más que deportiva: fue cultural y educativa. "En Qatar, no solo jugué, también aprendí sobre cómo el deporte puede unir culturas", aseguró Mohamed.
La trayectoria de Tomás Canizalez
"Mi padre era basquetbolista por lo que desde pequeño, en Sinaloa, el basquet se convirtió en mi pasión", compartió Tomás Canizalez.
El camino de Canizalez empezó en la secundaria, jugando en equipos locales y llegando a representar múltiples veces a su estado.
Al ingresar a la universidad, Canizalez sufrió una lesión en el tendón de Aquiles. A partir de ese momento, comenzó a considerar la posibilidad de convertirse en entrenador deportivo y emprendió su camino en esta profesión.
Su primera experiencia como entrenador fue a los 21 años. "Me fascinó la idea de enseñar y formar jugadores", resaltó Tomás.
"Cada jugador es una historia, y mi trabajo es ayudarles a escribir la mejor versión posible", enfatizó el entrenador.
Dos caminos, un destino
Tomás Canizalez llegó al sistema Tec durante los años noventa, comenzando en el ya desaparecido campus Mazatlán. "Era como un sueño poder estar ahí”, confesó Canizalez.
Después de su etapa en Mazatlán, Canizalez continuó su trayectoria en el sistema Tec durante 12 años, entrenando en distintos campus antes de finalmente llegar a Hidalgo.
Por su parte, Mohamed Ramos, después de sus años en el extranjero, que incluyeron su tiempo en la Qatar Foundation, regresó a México y recibió una invitación para enseñar en campus Puebla.
Con la llegada de la pandemia, Mohamed dejó el Tec para unirse a la selección nacional de Guatemala, pero después de unos meses regresó a México.
Finalmente, ya en México, Ramos recibió una llamada de campus Hidalgo donde se reuniría con Canizalez para entrenar al nuevo equipo del campus. "Llegar a Hidalgo fue un nuevo comienzo", afirmó Mohamed.
Ramos y Canizalez en Hidalgo
“Nuestro recibimiento ha sido excelente tanto de la afición como de los mismos jugadores, con mucho respeto y la gran familia que conforman toda la estructura que está detrás", expresó Tomás.
Los primeros juegos bajo su liderazgo fueron un viaje de emociones pero la comunidad estaba con la mejor actitud, afirmaron los entrenadores. "Siempre hay nervios, como todo, hasta el último juego", enfatizó Mohamed.
Con Canizalez guiando al equipo varonil a un sólido sexto lugar en la Liga ABE, con 11 victorias y 5 derrotas, sumando 27 puntos.
Y paralelamente, el equipo femenil de Ramos ocupando la tercera posición, con un historial de 9 ganados y 4 perdidos, alcanzando 22 puntos al cierre de la primer vuelta de la liga.
Dentro del equipo femenil, Adriana Romero y Mariana Pérez destacan como unas de las mejores 5 anotadoras de la liga, promediando 17.3 puntos por partido. Siendo clave en la estrategia ofensiva de Ramos para el equipo.
Mirando al futuro
En cuanto al futuro del equipo, Canizalez busca elevar el nivel del programa de baloncesto integrando nuevas técnicas y estrategias. "Mi objetivo es asegurar que los jugadores crezcan tanto en habilidades como en valores", alegó.
"Planeo integrar lo aprendido en mis viajes, especialmente en la formación de jóvenes talentos", destacó Ramos.
Las trayectorias de Tomás y Mohamed convergen en el Tec, donde su liderazgo y filosofía deportiva se entrelazan: ambos comentan que buscan formar una base sólida para sus equipos.
"Estoy agradecido por la oportunidad de formar parte de esta comunidad," dijo Tomás. "Es un honor contribuir al crecimiento de estos jóvenes", finalizó Mohamed.
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