La exposición dedicada a las mujeres que han dado forma al Tec de Monterrey ha sido llevada a campus Querétaro, Monterrey y Ciudad de México
“Tejer significa coser palabras, entrelazar historias, entablar ideas y conceptos con estructura hasta volvernos red”, menciona Ana Macías Chiu, directora de Desarrollo Cultural.
Con una memoria entretejida del pasado y el presente, la exposición de archivo fotográfico Cuando el hilo se hace red, memoria viva de las mujeres en el Tecnológico de Monterrey llegó a campus Ciudad de México con motivo del 80 aniversario de la institución.
La exhibición forma parte de la exposición nacional presente en los campus Monterrey, Querétaro, Ciudad de México y el próximo 9 de noviembre en campus Guadalajara.
Esta fue realizada en conjunto con la Escuela de Humanidades y Educación, el Patrimonio Cultural del Tecnológico de Monterrey y el Centro de Reconocimiento de la Dignidad Humana y propone una visión crítica de la presencia de las mujeres dentro de la institución.
El archivo analiza la evolución del papel de la mujer en la familia mexicana y su influencia en la sociedad, política, economía y cultura, destacando la transformación de roles tradicionales y la importancia de las tecnologías de género desde mediados del siglo XX hasta hoy.
Perla Salinas, líder de Formación en Dignidad Humana explica que el objetivo de la exposición es recuperar la memoria de las mujeres de la institución.
“Queríamos visibilizar a las mujeres destacando su importancia en la historia dentro de la institución, pero también dentro de la sociedad en general.
“Consideramos diferentes temas de acuerdo a cada región, analizando las continuidades a través de la memoria colectiva.
“Queríamos hacer ejercicios de memorias subalternas, saber por qué las historias que cuentan de determinada forma y visibilizar los ordenamientos de género preservados en la construcción de la memoria”.
“Tejer significa coser palabras, entrelazar historias, entablar ideas y conceptos con estructura hasta volvernos red”.- Ana Macías Chiu.
Por su parte, Macías Chiu agrega que la exposición busca conocer y reconocer a las mujeres que han formado a la sociedad en la que vivimos hoy en día.
“De eso trata esta exposición, de volver a pasar por el corazón, romper la historia y volverla memoria, para reconocer a esas mujeres que han trazado la historia con hilos precisos y sobre las cuales debemos seguir construyendo este tejido”.
Desde el archivo fotográfico, Cuando el hilo se hace red presenta la vida modernizada en la urbe capitalina, donde el papel de la mujer tomó un rol dentro de la “familia moderna mexicana”.
A través de las fotografías se presentan los lugares de la memoria y las dinámicas que las mujeres emplean en la esfera pública y privada desde mediados del siglo XX hasta la actualidad.
El viaje cuestiona el rol tradicional de las mujeres, tecnologías del género (innovaciones diseñadas para el papel que ejercía la mujer), además de reconocer el papel de la mujer trabajadora y su impacto actual en la política, economía, cultura y sociedad en general.
La memoria de lo invisible
Perla Salinas comenta que uno de los retos al momento de llevar a cabo la curación, fue recuperar la memoria de estas mujeres.
“¿Cómo recuperamos la memoria de lo que no está visible, cómo recuperamos aquello que está completamente en la oscuridad?”
“Es necesario desaprender nuestros saberes, de modo que podamos gestionar luchas y debates que quedaron en el tintero.
“Recuperar esos problemas que creemos que ya están resueltos, donde están las memorias perdidas y donde están las historias no contadas”.
De igual manera, resalta la importancia de preservar la memoria para recordar la historia y seguirla construyendo.
“Hablar de memoria no es inocente, cuando hablamos de historia, generalmente lo hacemos desde los hechos y de una manera cronológica, pero cuando hablamos de memoria, los recuerdos vienen a nosotros como olas, son desordenados, no tiene cronología, es sensorial y está plagado de afectos.
“El ejercicio de la memoria nos ofrece la oportunidad de visibilizar, reconciliar y hacer justicia. Nos ayuda a unir tramas, a coser palabras, a tejer el pasado, el presente y el futuro y resistir en el intento”.
La experta finaliza con el mensaje de celebrar y reconocer la diversidad de las mujeres y entender la memoria desde una perspectiva interseccional.
“La gran importancia de la pluralidad de hilos es dar paso a múltiples narrativas para construir memorias, reconociendo la diversidad en las distintas formas de ser mujer y recordar que todas somos red”.
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