En 1943 el Tecnológico de Monterrey abrió sus puertas a 350 alumnos con la posibilidad de estudiar alguna carrera en negocios o ingeniería, siendo el programa de Ingeniería Química una de las carreras fundadoras de la institución.
A ochenta años de este acontecimiento la carrera de Ingeniero Químico (IQ) sigue vigente para celebrar el legado de sus antecesores.
“Esta carrera ha sido ejemplo e inspiración para muchos de nosotros.
“No solo celebramos el tiempo sino también reconocemos el impacto en la industria que ha tenido a lo largo de los años”, compartió Julio Noriega, Decano Asociado de Coordinación Regional de la Escuela de Ingeniería y Ciencias.
Tras 8 décadas el programa de Ingeniería Química ha graduado a más de 7 mil estudiantes en sus diferentes versiones de Ingeniero Químico Industrial (IQI) e Ingeniero Químico Administrador (IQA).
Así como Ingeniero Químico y de Sistemas (IQS) e Ingeniero Químico en Procesos Sustentables (IQP).
Para celebrar y reconocer la labor de quienes transitaron por la historia de la carrera, el pasado 11 de octubre se llevó a cabo el evento “80 años del programa de Ingeniería Química”, realizado de manera simultánea en los campus Monterrey, Estado de México y Puebla.
"La Ingeniería Química irá teniendo un rol importante ante los retos globales".- Carlos Mijares.
Los inicios de Ingeniería Química
La Casona de Abasolo sería testigo de los inicios de esta carrera cuyos frutos se verían reflejados en 1946 con el primer egresado de la institución, Francisco Vera Escota, quien recibió el título de Ingeniero Industrial Químico.
“Graciela Soriano Moreno, la primera mujer en graduarse del Tec, también tuvo el título de Ingeniero Químico Industrial, sentando las bases de una tradición de excelencia que perdura hasta nuestros días”, detalló Mónica Delgado, directora Nacional de Programa.
En 1947 el programa académico evolucionó hacia Ingeniería Química y en 1958 nace la carrera de Ingeniero Químico Administrador cuyo programa continuaría hasta 2011.
“Este programa de 5 años no solo otorgaba las bases de Ingeniería Química, sino que también incorporaba elementos propios de la Ingeniería Industrial”, relató.
Posteriormente en 1976 nació el programa de Ingeniero Químico y de Sistemas conocido como IQS, evolucionando en 2011 hacia el programa de Ingeniero Químico en Procesos Sustentables.
Durante la década de los 70 y los 80 el programa comenzaría a establecer convenios de intercambio con instituciones internacionales como la Universidad de Wisconsin.
En la década de los 90 vendría un hito importante para los IQ al adquirir la acreditación del Organismo Internacional de Ingenierías en 1992.
“En 1996 también recibimos la acreditación por parte del Consejo de Acreditaciones de la Enseñanza de la Ingeniería AC”, explicó la directora.
“Un Ingeniero Químico es resiliente y perseverante, es un orgullo".- Eduardo Ortegón.
El camino a la innovación
Mónica Delgado mencionó que sería a partir del año 2000 que el programa tomaría una nueva dirección al incorporar al currículum materias innovadoras.
“Paralelamente establecimos nuevos acuerdos de intercambio internacional a los disponibles hasta ese momento.
“También introdujimos los cursos Honors destinados a estudiantes de alto rendimiento académico formando grupos reducidos con clases impartidas en el idioma inglés por profesores de excelencia”, afirmó.
“Con la llegada del Modelo Tec21 también llegó un nuevo programa de Ingeniería Química”, añadió, “en el cual los estudiantes desarrollan sus competencias en los primeros 6 semestres y en su séptimo semestre se especializan a través de concentraciones”.
“Actualmente, contamos con 330 opciones de experiencia internacional en diferentes universidades, entre ellas destacan 6 alternativas de concentración con la Universidad de Sídney y 8 opciones de doble titulación con la Universidad de Essex, en Inglaterra”, compartió.
Actualmente el programa de IQ tiene presencia en cuatro ciudades del país, Monterrey desde 1943, Estado de México a partir de 2010, además de Puebla y Guadalajara a partir de 2020.
Reviven memorias académicas y docentes
Carlos Mijares López, ex Vicerrector Académico del Tec de Monterrey del 2005 al 2013, recordó y conmemoró la trayectoria de docentes y directores de Departamento del programa de Ingeniería Química a quienes agradeció por su trascendencia.
“La trayectoria del programa de IQ es muy vasta, nosotros fuimos percusores de las escuelas prácticas donde nuestros alumnos podían adquirir experiencia directa con las empresas.
“Fuimos testigos de la calidad estudiantil y de cómo la carrera fue incursionando en proyectos de control de contaminación ambiental”, recordó.
Mijares, afirmó que, a pesar de ser una carrera con una alta exigencia, los egresados siempre demostraron una responsabilidad genuina para aplicar sus conocimientos en la industria.
“El futuro de la carrera en general es retador e incierto, sin duda la IQ irá teniendo un rol importante ante los retos globales sobre todo en el área de energía, alimentos y salud, también en bienestar”, dijo.
Otro de los invitados a compartir su experiencia fue Eduardo Ortegón Williamson (IQA, 2004) quien actualmente se desempeña como director de Tecnología e Innovación de Agua y Drenaje de Monterrey.
“Un IQ es resiliente y perseverante, es un orgullo, pero también es una responsabilidad porque saber compromete.
“Como egresados de esta carrera no nos queda más que ser recíprocos y agradecidos, además de trabajar para que nuestro mundo sea mejor para las siguientes generaciones”, detalló.
“Esta carrera ha sido ejemplo e inspiración para muchos de nosotros".- Julio Noriega.
Reconocen labor y trayectoria en IQ
Durante el evento se hizo entrega de reconocimientos a todos los directores de Carrera y directores de Departamento en Ingeniería Química a lo largo de los 80 años.
“Quiero felicitarlos porque la carrera de IQ ha tenido gran impacto de diferentes formas y medidas.
“Ser ingeniero es una manera diferente de ver y entender la vida. Creo que todos los egresados de esta carrera le han dado mucho al Tec y a México”, reconoció Juan Pablo Murra, rector de Profesional y Posgrado del Tec de Monterrey.
Entre los directores galardonados se encontraba Ramón de la Peña Manrique, a quien reconocieron de manera póstuma siendo su esposa la señora Oralia Aguirre de la Peña la encargada de recibir dicho reconocimiento.
Otros de los invitados a la celebración fueron Ricardo Swain, decano regional de la Escuela de Ingeniería y Ciencias, así como Erika Flores, estudiante quinto semestre y presidenta de la Sociedad de Alumnos de Ingeniería Química (SAIQ) en campus Monterrey, entre otros.
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