“En 8vo. semestre de la carrera trabajaba en una constructora y en la Semana de Innovación del Tec quería meterme a una actividad de cerámica, pero no alcancé lugar. Entonces tomé el taller de joyería”, afirmó Pedro Andrés Pérez Filoteo, egresado de Arquitectura en 2017 del Tec Guadalajara.
“Cuando entré a ese curso fue muy fácil ejecutar algunas piezas porque mi familia se dedica a la mecánica industrial; dan mantenimiento a plantas industriales. El tema de la maquinaria ya lo conocía.
“Eran temas básicos y conocía las herramientas. Y así comenzó un diálogo con Alejandra Alfaro (profesora encargada del curso) sobre cómo podría entrar a la Concentración en Diseño, Producción y Comercialización de Joyería”, comentó.
Así nació su pasión por la joyería. Fue la primera vez que alguien de arquitectura ingresó a la concentración, para integrar su visión arquitectónica con el diseño, lo que le dio un estilo único y lo llevó a establecer su propia empresa enfocada en esta industria.
Creó Pardus, su emprendimiento con el que da servicio de maquila a más de 20 marcas y se especializa en detallar oro y gemas naturales. Además, con motivo del 80 aniversario del Tec, participó en la elaboración de la colección de joyería conmemorativa.
Camino con propósito y retos
Pero el camino del emprendimiento está lleno de retos y Pedro no ha sido la excepción. “Fue pesado porque estaba terminando mi carrera de arquitectura y al mismo tiempo la Concentración en Joyería. Al principio lo vi como hobby. Me gustó bastante”, comentó.
Cuando egresó trabajó 6 meses en temas de arquitectura, pero algo cambió. “Mi plan era trabajar de arquitecto y tener este hobby de joyero. Pero poco a poco me generó estabilidad económica hasta el punto de que empecé a vivir de esto”, aclaró.
Para ese cambio fue clave el apoyo de su familia. “Trabajaba en Guanajuato cuando tomé otro curso de joyería en Guadalajara y ahí me di cuenta de que la arquitectura me gustaba, pero había esta parte de hacer piezas que me llena bastante”, destacó.
Y decidió cambiar. “Es normal; todos tenemos ese colapso profesional de recién graduado: ¿qué vas a hacer?, ¿dónde está el mejor trabajo? Pero no fue difícil tomar la decisión; tenía claro que me gustaba y quería dedicarme a esto”, reflexionó.
“Al principio pasa bastante en esta industria; es algo muy especializado y no hay tanta asesoría sobre cómo hacer bien las cosas. Estamos en un mercado bastante vulnerable. Es lo que más trabajo me costó al principio”, precisó.
Emprender con pasión
Otra clave para Pedro fue que detectó que la industria joyera tenía áreas de oportunidad en cuando a su profesionalización y esa ha sido su meta desde el inicio, aunque el crecimiento de su empresa ha sido gradual.
Comenzó con modelado 3D y prototipado para otros diseñadores. A la par, tenía una marca, Licántropo, y la gente se acercaba para solicitarle otros trabajos del proceso de joyería que no tenía contemplado, como detallar piezas.
Hasta que llegó al punto en el que tuvo que reclutar gente para dar servicio a los clientes. Luego de 2 años lo contactaron empresas que implicaban mayores contratos y necesitó proveeduría.
Así se generó su empresa, Pardus, una maquiladora que incuba proyectos desde la idea, para convertirla en diseño, prototiparlo, desarrollo de piezas y producción terminada. O bien, atiende sólo una parte de esas etapas si el diseñador así lo quiere.
El servicio de Pardus es integral pues ofrece:
- Diseño
- Modelado 3D
- Impresión
- Vaciado
- Detallado
- Venta de gemas
- Venta de piedras.
Expandir el negocio
Pero no se conformó. Ahora tiene unidades de negocio que creó gradualmente, vertientes para darse proveeduría él mismo, como la marca de alta joyería llamada Pérez Filoteo.
Está dedicada a venta de anillos de compromiso o de matrimonio y Cron, enfocada en importación y venta de gemas (gemología). La idea es que se complemente todo.
“Lo interesante es que el mismo trabajo nos va diciendo qué requerimos. Lo hemos hecho nosotros mismos y se ha formado un equipo de 13 profesionistas, varios EXATEC. Es aplicar el conocimiento y generar una sinergia”, agregó.
Sobre fusionar su carrera y el diseño, comentó que ambas áreas están muy relacionadas. “Volvería a estudiar arquitectura sin pensarlo. Me enriqueció bastante y empresas con las que trabajo me dicen que tengo una particularidad a la hora de diseñar y se lo debo a la parte arquitectónica”, añadió.
Compartió además que “la visión que tiene cada uno es diferente. Es un poco distinta a los diseñadores. Pero no deja de ser diseño. Arquitectura complementó bastante mi formación y se logran resultados interesantes”.
"Empresas con las que trabajo me dicen que tengo una particularidad a la hora de diseñar".
Contribución en festejos de 80 años del Tec
Su experiencia le permitió ser parte de la colección de joyería que celebra los 80 años del Tec. “Era generar algo que involucrara a estudiantes y difundiera esta labor de joyería y su especialidad en el Tec. Fueron varios diseñadores trabajando en la misma colección”, señaló.
“Por mi formación en el Tec y estar en este medio era mucho más fácil para mí tener un diálogo en temas de diseño, aterrizar las ideas y prototiparlas”, detalló.
Pardus es la única empresa en México que resuelve un proyecto de diseño o metales desde cero. “Nos enfocamos no sólo en elaborar joyería, sino también proyectos de gemas, herrajes, escultura. Es un plus y lo que resalta de nosotros”, concluyó.
Ahora se especializa en oro y gemas naturales. Terminó un curso en gemología en Estados Unidos y planea instaurar una comunidad joyera para capacitar a personas del medio, educar a quienes desean explorar este mercado.
La Concentración en Diseño, Producción y Comercialización de Joyería del campus Guadalajara permite desde 2015 especializarse en esta área, que conjuga 3 pilares:
- Diseño y creación
- Sistemas de producción
- Comercialización y desarrollo de marca.
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