Estudiantes de Tec campus Toluca de la carrera Bachelor in Global Business (BGB) trabajaron en un proyecto llamado Business in Canada, en el cual los estudiantes crearon estrategias para exportar mole a Vancouver.
El grupo estuvo conformado por Eduardo Bautista, Daniela Domínguez, María Espinoza, Ana Flores, Gilberto González, Azul Gurrola, Erika Maraboto, Alejandro Morales, Karen Ramírez, Xani Sarabia, Karla Tarango y Eva Vences.
Los alumnos trabajaron con la empresa mexicana Grupo Industrial Munguia Ortega, la cual produce y distribuye mole y pastas de chile.
“El poder trabajar con Grupo Industrial Munguia Ortega fue una experiencia muy enriquecedora porque pudimos no solamente exportar el mole, sino también conocer el interior de una empresa real”, describió Fernanda Espinoza.
El grupo apoyó a la empresa al dar una preparación previa antes de entrar al mercado, agendar citas con los clientes potenciales en Canadá y sentar bases comerciales.
Este proyecto se trabajó en la concentración de Impulsando Negocios Globales, y este grupo fue la primera generación en cursar esta materia.
Romper con la brecha cultural
Para llevar a cabo el proyecto, los estudiantes hicieron investigaciones y estudios de mercado en México y después recopilaron más información en Canadá. De esta manera, el equipo tuvo una mejor perspectiva del mercado canadiense.
“El mayor reto en este proyecto fue la brecha cultural, nosotros en México hicimos una investigación y al acercarnos más al mercado canadiense, nos dimos cuenta de que la información no era igual”, explicó Daniela Dominguez.
“El mayor reto en este proyecto fue la brecha cultural”.
En general, los estudiantes se sintieron agradecidos de poder explorar los conceptos aprendidos en su concentración con una perspectiva multicultural.
“Muchos de nosotros quisiéramos revivir esta experiencia una y otra vez porque te saca de la burbuja y te expone a culturas e ideologías diferentes enriqueciendo tu perspectiva”, compartió Karen Flores.
Una experiencia realista
De acuerdo con el equipo nunca había tenido una experiencia tan realista de cómo funciona un negocio y mucho menos en otro país, pero aún con este reto, lograron que el proyecto fuera exitoso.
Los estudiantes siempre tuvieron el apoyo de la profesora Gabriela Becerril y de los socios formadores para completar este proyecto.
“Algo muy importante es no olvidar los conceptos ya aprendidos y tener en cuenta que al llegar, la realidad es muy diferente”, aconsejó Karla Tarango a los futuros estudiantes de la concentración que quieran participar en este tipo de proyectos.
Para ellos en general tuvieron una muy buena respuesta de los clientes de Vancouver y las propuestas se aceptaron rápidamente.
Los alumnos se sintieron muy preparados para este proyecto por todo lo que habían aprendido en el Tec y su experiencia previa con otros socios formadores.
“He tenido un crecimiento bastante grande desde que entré al Tec porque trabajar con socios formadores desde el primer semestre ha sido muy enriquecedor”, concluyó Alexia Vences.
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