Especialista en audiología comparte los tipos de pérdida auditiva, factores de riesgo y métodos de tratamiento
La Organización Mundial de la Salud (OMS), estima que para el 2050 casi 2.5 mil millones de personas tendrán algún grado de pérdida auditiva, mientras que 700 millones requerirán de algún tipo de rehabilitación.
De acuerdo con Brian R. Earl, PhD, profesor asociado de la Universidad de Cincinnati, existen soluciones y la tecnología para tratarla, pero aún hay mucho por hacer para que sean accesibles a todos.
Por tal motivo, en CONECTA te compartimos 10 datos que tal vez no conocías sobre la pérdida auditiva, con el objetivo de crear conciencia de la importancia del cuidado adecuado del oído.
1. La diagnostica un audiólogo
La audiología es una especialidad médica que atiende trastornos del oído y del lenguaje, así como del equilibrio. Aunque la audiología está relacionada con la otorrinolaringología, no son lo mismo.
De acuerdo con el doctor Earl, los oídos son el equipo que el cerebro utiliza para escuchar y los audiólogos, estudian el camino que recorre el sonido desde el oído hasta el cerebro.
“A través de una buena salud auditiva podemos dar sentido al mundo y realmente disfrutar de sonidos, música, conversaciones y otorgar un significado emocional a lo que escuchamos”, comentó.
2. Es bastante común
Conforme avanzamos en edad la pérdida auditiva relacionada con el envejecimiento es inevitable, sin embargo, el doctor comentó que sí podemos hacer algo sobre su progresión.
“Podemos prevenir la pérdida de la audición desde una edad temprana cuidando el volumen con el que escuchamos música o utilizando tapones si trabajamos en ambientes ruidosos”, alertó.
Sin embargo, lo anterior es considerando una pérdida auditiva gradual y parcial relacionada con la edad, ya que existen discapacidades auditivas que pueden desarrollarse por otros factores desde la infancia o antes de nacer.
3. Puede ser leve, moderada o severa
Al igual que como ocurre con otras condiciones de salud, la pérdida auditiva puede ser leve, moderada o severa, y el doctor Earl explicó que también depende de la localización del daño.
“La pérdida auditiva en adultos, puede conducir a deterioro cognitivo”.
“El oído está compuesto de tres partes: externo, medio e interno. Los problemas auditivos que involucran el oído externo, pueden ser tan simples como cerilla bloqueando el canal auditivo”, compartió.
Por otro lado, son las infecciones las que pueden provocar daño en el oído medio, mientras que, en el oído interno, la pérdida auditiva puede ser del tipo sensorial o neural por daño a las células ciliadas.
4. También puede ser congénita
El doctor Earl comentó que existe una pérdida auditiva que puede ocurrir por cambios genéticos durante las diferentes etapas de gestación de un bebé.
“Las estructuras del oído (externo, medio e interno) se desarrollan en diferentes momentos y, ya sea por cambios genéticos o por algo en el entorno de la madre, puede provocar pérdida auditiva congénita”, declaró.
“Otras condiciones relacionadas al nacimiento del bebé, por ejemplo, el tiempo que le toma en tomar su primer respiro, la falta de oxígeno puede ocasionar daño a las células del oído”, agregó.
5. Está relacionada a la demencia y Alzheimer
De acuerdo con el doctor Earl, a diferencia de los niños que pueden desarrollar otras habilidades de comunicación al padecer pérdida auditiva, en el caso de los adultos, la pérdida auditiva lleva a problemas cognitivos.
“Los niños pueden desarrollar procesos asombrosos del lenguaje, por ejemplo, el lenguaje de señas. En los adultos ocurre todo lo contrario: una regresión cognitiva”.
“La pérdida auditiva es parte de toda una constelación de síntomas relacionados a problemas cognitivos como la demencia y el Alzheimer”, compartió el doctor.
6. Sí hay opciones de tratamiento…
“Existe un avance asombroso en la tecnología médica que va desde dispositivos pequeños hasta grandes y permiten diferentes rangos de sonidos de acuerdo a lo que necesita el paciente”, comentó el doctor.
Incluso, destacó el uso de los implantes cocleares que son dispositivos que se implantan quirúrgicamente dentro del hueso que rodea al oído y ayudan a las personas a percibir sonidos.
“Es posible prevenir la pérdida auditiva en edades tempranas”.
De acuerdo con el doctor Earl, los implantes cocleares pueden proporcionar grandes beneficios, particularmente a niños que nacieron con pérdida auditiva.
7. …aún y cuando el daño sea severo
El oído interno contiene miles de células ciliadas que son transductores muy sensibles y son las encargadas de detectar el sonido en el oído interno y trasmitirlo hacia el cerebro.
Si estas células se dañan, la pérdida de audición puede ser irreversible, pero, de acuerdo con el doctor, para muchas personas el tratamiento recomendado sería el uso de aparatos auditivos.
“Aquí encontramos un área de oportunidad en investigación muy importante para tratar de encontrar un tratamiento biológico que ayude a regenerar estas células que no se recuperan por sí solas”, agregó.
8. Los sonidos fuertes sí causan sordera
“En el caso de los adultos, podemos decir que la pérdida auditiva más común está relacionada a la edad, mientras que en los pequeños es por infecciones del oído”, comentó Earl.
“Pero el tipo de pérdida auditiva que más se puede prevenir, es la relacionada a la exposición a sonidos fuertes de una manera recurrente”, agregó.
Por tal motivo, el doctor destacó la importancia de moderar el volumen y proteger nuestros oídos frente a los sonidos demasiado altos.
9. La detección oportuna hace la diferencia
Según el doctor, asociaciones médicas han ponderado si es recomendable realizarse chequeos anuales o cada tres o cinco años para revisar la salud auditiva.
“Yo sugiero que tan pronto como alguien note algún cambio o señal de alerta, acuda a una revisión para determinar si es algo temporal o una pérdida auditiva que se acentuará gradualmente”, comentó.
“Asimismo, me inclino a la recomendación de la detección oportuna porque si pasan años antes de diagnosticar una pérdida auditiva, puede ocasionar cambios en la salud física y social de las personas”, agregó Earl.
“A través de una buena salud auditiva otorgamos un significado emocional a lo que escuchamos”.
10. No trates de limpiarte el oído
Por último, el doctor Earl recomendó que solo debemos preocuparnos por la limpieza de la oreja y no del interior del oído para no dañarlo.
“El canal auditivo tiene una manera natural de expulsar la cerilla y el utilizar un cotonete difícilmente la va a sacar. En realidad, lo que hace es empujarla de nuevo hacia adentro”.
“También, si te limpias de una manera agresiva puedes dañar, no solo la piel interna del oído, sino el tímpano, por lo tanto, es mejor evitarlo”, concluyó Brian Earl.
Brian R. Earl se entrenó como audiólogo clínico en la Universidad de Arizona y la Universidad de Texas. Su interés por la audiología se remonta a su fascinación por el sonido y la relación entre el oído y el desarrollo del lenguaje.
Como profesor en la Universidad de Cincinnati, se ha involucrado en la enseñanza de métodos de diagnóstico y en programas de detección de pérdida auditiva para la comunidad.
También, tiene un especial interés en la investigación y en el desarrollo de técnicas alternativas para tratar la pérdida auditiva derivada de infecciones.
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