Al recibir o dar un regalo se generan emociones como alegría, euforia, miedo y asombro, según su contexto comenta Angélica Figueroa Saldaña, líder del equipo de Consejería Emocional del Tec de Monterrey campus Puebla.
Flores, chocolates y otros detalles mueven sentimientos en las personas, sobre todo en un día especial como la celebración de San Valentín, a pesar de venir de personas que no consideramos nuestros “crush”, explica Figueroa.
“Se activan reacciones neuroquímicas en el cerebro como dopamina, adrenalina y oxitocina, hormona de la confianza; estos factores neuroquímicos favorecen la vinculación”.
La especialista asegura que sean flores, chocolates, comida, algo visual o táctil, es lo que puede dar una idea de la intencionalidad detrás del regalo.
“Al final depende mucho la intención que lleva; el para qué, qué estoy buscando, qué quiero cultivar, ¿quiero cultivar una relación?, ¿Una posibilidad sexoafectiva-erótica?, ¿Quiero cultivar una amistad o una relación más profunda y espiritual?” cuestiona la especialista.
Regalos con mayor impacto
Angélica Figueroa señala que las micro asociaciones están igual de presentes que las intenciones. Al dar una rosa roja se puede entender una intencionalidad de crear una relación romántica, gracias al mapa cultural y social del mundo occidental.
Por lo anterior Figueroa asegura que cualquier contacto con la naturaleza, como con las flores, tiene la fuerza de activar distintas zonas cerebrales y mejora el estado de ánimo.
“El aroma de las flores puede incentivar, funciona como estimulante a nivel erótico, pero también amistad o nivel fraternal” compartió la psicóloga.
Figueroa confirmó que socialmente regalar chocolates tiene el significado de expresar agradecimiento o cariño hacia otra persona.
“Los chocolates son conocidos por producir otras sustancias como serotonina, endorfina y feniletilamina, encargada de producir enamoramiento y placer en el cerebro”.
Lenguajes del amor y la comunicación
Al parafrasear al escritor Gary Chapman, Figueroa describió 5 lenguajes del amor: contacto físico, palabras de afirmación, actos de servicio, dar-recibir regalos y tiempo de calidad.
“Regalamos lo que nos gustaría que nos dieran y no pensamos tanto en lo que a la otra persona, desde su subjetividad, se le haría lindo o entendería en su lenguaje de amor”.
Para Figueroa es importante tener confianza y conocer el lenguaje de amor de la otra persona, con el propósito de crear un vínculo con mayor entendimiento.
Explicó que cuando alguien tiene interés en una persona y da o expresa demasiado, si la otra persona considera que no está preparada para una relación, esta podría confundirse, sin embargo, es momento de ser honesto y aclarar la situación.
“La parte de la honestidad es importante para clarificar la relación, a lo mejor yo tengo una intención precisa de dar algo, pero si la otra persona no está permitiendo el vínculo, puede llegar a ser muy agresivo e incluso doloroso” finalizó Figueroa.
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