Por cada una de las prendas de esta línea se utiliza un promedio de cuatro botellas de plástico PET
Anaid Gaona de León, estudiante del Tec de Monterrey campus Saltillo, emprendió una línea de ropa que utiliza tela fabricada a base de plástico PET reciclado.
La marca lleva el nombre de GEA Fitwear, la cual consiste en prendas deportivas y casuales.
De acuerdo con Ana, a través de este emprendimiento busca impulsar el consumo consciente de prendas de ropa.
“Las ventas apenas empezarán, pero ya he obtenido logros con mi proyecto en varias fundaciones”, afirmó la emprendedora.
Gracias a su producto fue seleccionada como Campus Director región norte en Hult Prize, competencia de emprendimiento que en este año retará a sus participantes a revolucionar el mundo de la moda.
PET 100 por ciento reciclado
La joven señaló que entre sus prendas se encuentran algunos modelos que son cien por ciento compuestos de PET, mientras que otros tienen un dos por ciento de elastano que las vuelve elásticas.
“Los productos son cien por ciento poliéster reciclado de PET, pero hay otras prendas que son 98 por ciento poliéster reciclado y dos por ciento de elastano, ya que son licras”, dijo la joven.
Por cada metro cuadrado de tela se necesitan ocho botellas de plástico de 600 mililitros y por prenda se requieren cuatro botellas, en promedio.
“Quiero que la marca sea muy auténtica y transparente”.
Un apoyo para la comunidad
La emprendedora planea continuar la fabricación de sus productos en conjunto con asociaciones civiles para brindar apoyo a varios sectores de la población.
La principal causa que desea apoyar es la igualdad de género, a través de fundaciones que benefician a mujeres y niñas.
“Estas fundaciones son de grupos de niñas con síndrome de Down, otra de mujeres en situación de cárcel y la última es de mujeres con cáncer que pagan sus quimioterapias”, expresó Ana.
Más productos
Además de la ropa deportiva femenina, Ana desea sacar al mercado ropa formal para mujeres y expandir su marca haciendo prendas masculinas.
De igual forma, mencionó que pretende hacer bolsas no desechables para los empaques de la ropa, que también cumplan con la función de una bolsa casual.
“Quiero que la marca sea muy auténtica y transparente”, manifestó.
Dichas bolsas estarán hechas con prendas de ropa usada, con el propósito de rescatar la tela ya fabricada y evitar que sea desechada.
“Más allá de vender productos, va dirigido al impacto hacia el medio ambiente y a crear conciencia", dijo Ana.
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