Presentar un libro con el término “Esfera Profesional creativa” como alternativa a la Economía naranja o Industria Creativa, fue el objetivo de Andrés Barradas, catedrático del Tec de Monterrey Campus Puebla en la Feria Internacional del Libro de Monterrey (FIL).
“Además de ser un apuntalamiento a la etapa del COVID y de cómo nos generó problemáticas, resistencias y resiliencia, una aportación es poner sobre la mesa el debate de considerar a esta área como la Esfera profesional creativa”.
Así mismo, Barradas compartió la experiencia de presentar el libro “Las industrias creativas y culturales, del espejismo al Oasis digital: reflexiones sobre el panorama actual y venidero” y lo que le representó el intercambio de ideas con el público de la FIL.
“Me encantan estos espacios; encuentras intelectuales, académicas, gente interesada en áreas particulares. Sentí un elemento que logró una disrupción y un avance para mí como persona y como autor”.
Cambio de paradigma en la industria
Andrés Barradas señala que, al realizar sondeos entre académicas y académicos, no había una clara diferencia entre los términos de economía creativa y economía naranja, industrias creativas o industrias culturales, que intenta definir este aspecto.
“Para mí es muy valioso que tengamos esa visión y percepción, y entender de qué se trata, cómo podemos darle forma, porque esa es una de las cuestiones más complicadas”.
Al realizar sondeos en diferentes foros, Barradas lanzó preguntas como: ¿Qué es la economía naranja?, ¿Por qué tiene ese color, ¿Podría ser otro el color?
Otras cuestiones lanzadas eran: ¿Qué son las industrias culturales?, ¿En una industria cultural no tiene cabida la creatividad, o al revés?, ¿Aquí no tienen cabida la cultura?
"Respuestas que aclaren el panorama para la visión y percepción de esta área".
“Entonces hizo darme de topes con teorías y posturas, porque hablar de industrialización de la cultura forzaría a que tú como generador o como creadora, ¿Tengas que estar pensando en un modelo industrial?, ¿Qué pasa con los artesanos, con las artesanas?”.
Por ello señaló que no se trata de un círculo o área determinada, que simplemente concierne a una esfera que tiende a expandirse sin límites.
“Entonces convierto las preguntas en respuestas que aclaren el panorama para la visión y percepción de esta área en la que reina la creatividad, para que pueda ser designada como Esfera profesional creativa”.
El inició de la esfera
Previo a concebir todos los conceptos e ideas incluidas en su libro, Andrés Barradas compartió para CONECTA que todo inició durante la pandemia en el año 2020.
Tras desempeñar cargos en el Tec que lo acercaron a las industrias creativas, primero se involucró y posteriormente brindó clases a distancia sobre el tema.
Finalmente, tras un par de conferencias de corte internacional, una con la Asociación Mexicana de Investigadores de Comunicación (AMIC), y otra para el consorcio guatemalteco Xelajú Naranja, la posibilidad de escribir se cristalizó.
“Es una red nacional de grupos gestores, de Quetzaltenango, que impulsan el emprendimiento en el área de las industrias creativas; al ver la conferencia que di para la AMIC, les llamó mucho la atención”.
Desde entonces, Barradas ha dictado conferencias en países como Costa Rica, Argentina, El Salvador y México relacionadas a esta área, para distintos públicos.
“Y después ese interés se traduce en algo escrito, aunque tras comenzar a escribir el libro, me van surgiendo muchas dudas de las que ya hablamos anteriormente”.
Viviendo la FIL Monterrey
Para Andrés Barradas, la experiencia en la FIL Monterrey superó sus expectativas, al permitirle conversar con la gente y ver el interés que esta tiene por su libro.
“Estoy muy agradecido con los líderes de la institución, gracias a su gestión y a su venia puedo asistir a este tipo de foros; también agradecido con Xelajú Naranja, ya que el libro surge a partir de sus iniciativas hacia la Esfera profesional creativa”.
Cabe resaltar que este es el segundo de varios libros que Andrés Barradas ha presentado en la FIL Monterrey.
“Se siente bien, no soy escritor, soy académico, pero lo que uno busca como académico es estar con el público y que la gente pueda debatirme”.
Además de sentirse en familia por el apoyo de la comunidad Tec, Andrés conoció gestores culturales que le ayudarán a dar mayor impulso a la idea plasmada en su libro.
“Una de las preguntas más importantes es cómo aprovecharlo para fortalecer más nuestra cultura y recursos naturales del país”.
Breve encuentro con Elena Poniatowska
Una oportunidad que brindan estos eventos es el acercamiento a personajes destacados de la literatura, como el que sostuvo Barradas con la escritora Elena Poniatowska.
“Es bellísima, me sentí abrazado metafóricamente hablando y me preguntó qué hacía ahí, entonces corrí, le enseñé el libro y le dije: este es mi libro. Leyó el título, se lo obsequié y nos tomamos una foto para el recuerdo”.
Posicionar el nuevo término
El sueño de Barradas es que su libro, el cual cuenta con formato digital, sea de fácil acceso y se convierta en fuente bibliográfica de diferentes instituciones.
“Puede sonar a falsa modestia, pero en verdad creo que vale la pena que todas y todos nuestros estudiantes de áreas de estudios creativos humanidades, arquitectura, diseño, incluso de negocios, creación y emprendimiento puedan contar con esta lectura”.
“Sueño con que, si el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) logró posicionar un término como Economía naranja, me gustaría pensar que nos replantearnos estos términos y apostar por una Esfera profesional creativa y llevarla al mundo”.
Poco a poco, el libro y su propuesta han ganado terreno. Tras una estancia sabática de investigación en la Universidad de Salamanca, esta institución ha incluido el libro en su catálogo, así como la Universidad de Alicante y las bibliotecas públicas de esas ciudades.
Barradas, expresó que aún hay términos acuñados en la Segunda Guerra mundial y que lo justo sería hablar de procesos creativos.
“Cambiemos nuestros paradigmas y planteemos este término de Esfera profesional creativa, me parece le da más justicia que los otros cuatro que nos remiten a una economía, industria o color determinado, creo que no es el enfoque adecuado” finalizó.
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