Alumnas y alumnos de PrepaTec campus Obregón visitaron el Centro de Reinserción Social (CERESO) de su ciudad, donde tuvieron la oportunidad de conocer y platicar con algunos reclusos hombres y mujeres.
Acompañados de la maestra María Elisa Preciado, así como de Mara Romero, coordinadora del programa La Letra Escarlata, el cual es un proyecto que busca el desarrollo personal y educativo de los reclusos, los alumnos realizaron un par de visitas a este centro.
"Es impactante presenciar como la educación es la diferencia para poder evitar que las personas lleguen a la cárcel", señaló la maestra María Elisa Preciado.
Acudieron a la prisión en dos días distintos donde se dividieron en dos grupos de 20 a 30 alumnos por día. El primer día, los jóvenes tuvieron la oportunidad de conocer y platicar con un grupo de 5 reclusas y en el segundo día repitieron la misma dinámica solo que esta vez sería con un grupo de 7 reclusos.
Con su visita los jóvenes no solo buscaban conocer las condiciones de los y las internas, sino también ayudar. Por lo que los alumnos se organizaron para proporcionar a cada una de las 88 mujeres internas, un kit de higiene personal.
Valores a flor de piel
El principal objetivo de la visita fue la creación de empatía, valoración y sensibilización por parte de los alumnos,
“El propósito de la visita fue que los alumnos tuvieran un conocimiento de la libertad; que el tener contacto con las internas les permitiera cuestionarse sobre las leyes, la justicia, la igualdad y los derechos humanos”, mencionó la maestra María Elisa Preciado.
Durante la plática, algunos de los reclusos se abrieron a los alumnos, contándoles sobre su experiencia dentro de la prisión, su día a día, su vida fuera del CERESO y en algunos casos, contaban cuales de sus acciones los hicieron terminar ahí.
“No todas las personas que estamos aquí somos malas, en ocasiones solo confiamos en la gente que no debíamos y no tomamos las mejores decisiones, a veces los errores que cometimos fueron por una mala amistad, falta de educación o de nuestra familia”, expresó Irma, interna del CERESO.
Quienes conocen la palabra prisión saben que no es un lugar agradable para vivir y el haber experimentado el conocerla, permitió que los jóvenes comprendieran más lo que se vive en aquel lugar.
Aprender y crecer
Tras la visita varias de los alumnos expresaron su sentir acerca de la situación antes vivida y el impacto que había dejado en ellos el conocer las distintas historias y experiencias de las y los presos.
“Me gusto la propuesta de conocer como era dentro, porque nos enseñó una realidad que no conocíamos y que como sociedad debemos estar conscientes de todos los problemas día a día”, manifestó Sophia Guillén, alumna de la prepa.
“Esta experiencia generó en mi un sentimiento muy fuerte de querer ayudar a esas personas que buscan restaurar sus vidas”, agregó Camila Cuamea, alumna de la institución.
Además de las emociones y sentimientos que la visita género en los alumnos, también escucharon algunas de las recomendaciones hechas por las reclusas, como el escoger bien sus amistades, aprovechar siempre su educación y sobre todo el valorar su libertad.
“Es impactante presenciar como la educación es la diferencia para poder evitar que las personas lleguen a la cárcel” – María Elisa Preciado
"Ahora es turno de ellos (alumnos) de aprovechar las herramientas y recursos que posee cada uno, para así tomar buenas decisiones que en el camino les permitan crecer y también ayudar a otros a hacerlo", señaló Irma, interna del centro penitenciario.
Panorama penitenciario
Según cifras de la Secretaría de Seguridad Pública en Sonora, la población de reclusos y reclusas en el estado supera los 9 mil internos, siendo Ciudad Obregón la segunda ciudad con mayor población, con un total de 1750 hombres y 88 mujeres.
Cabe resaltar que esta es la segunda ocasión que el Tecnológico de Monterrey campus Ciudad Obregón participa con el programa La Letra Escarlata, llevando productos de higiene personal a las reclusas del CERESO.
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