Verano, sol y vacaciones, antes de realizar actividades en el exterior lee estas recomendaciones y así evita consecuencias en la piel por la exposición al sol.
Olivia García, Líder de Servicios Médicos en campus Sonora Norte, mencionó que en el día, la superficie de la tierra está expuesta a la radiación UV: Rayos ultravioletas del Tipo A (UVA) y Tipo B (UBV).
La doctora explicó la diferencia: “Los UVA provocan efectos a largo plazo como foto envejecimiento, fotosensibilización y melanomas ya que llegan a capas más profundas de la piel”.
“Los UVB son los principales responsables del eritema, pigmentación de la piel, entre otras. Es importante decir que además de la piel, los ojos también pueden ser afectados por el sol”.
¿Cuándo me afectan más los rayos del sol?
Olivia mencionó que además de las características de las radiaciones, existen una serie de factores que pueden reducir o aumentar el impacto que tendrán estos en la piel.
Entre ellas está la altura del sol, la doctora explicó que cuanto más alto esté en el cielo, emite más radiación UV y esto sucede entre el horario de 10:00 a las 14:00 horas.
“Es aquí donde se recibe más del 60% de los rayos ultravioleta del día, por lo que es importante evitar una exposición lo más posible dentro de estos horarios”.
Y aunque el horario es un factor importante, la doctora apuntó que también infieren elementos climatológicos y las características de distintas superficies que contribuyen en el aumento y disminución de rayos UV.
¿Qué puedo hacer para protegerme del sol?
Olivia menciona que lo principal es utilizar bloqueador solar, ya que este radica el riesgo de provocar cáncer de piel, además de la reducción en la elasticidad de la piel, la causante del engrosamiento y la aparición de arrugas.
La doctora mencionó que es necesario utilizar medidas físicas para protegernos:
“Las medidas pueden parecer muy básicas, pero son esenciales como: cubrir la mayor parte del cuerpo, utilizar gorras o sombreros y gafas de sol para la protección de estas zonas”.
Una recomendación para tomar en cuenta sobre las gafas de sol es buscar una opción que garantice el 100% del bloqueo solar.
Unas gafas de sol oscuras o polarizadas ayudan a disminuir la luz que atraviesa el lente, pero esto no significa que tengan mayor protección contra los rayos UV, es necesario pedir apoyo para seleccionar las que tengan esta etiqueta.
¿Cómo elegir el bloqueador solar correcto?
Lo primero es tomar en cuenta el SPF de tu bloqueador o protector solar, Olivia explicó el significado de estas siglas:
“Las siglas en inglés de SPF significan: factor de protección solar, y tiene como función determinar su eficiencia y permite clasificar los productos según el nivel de foto protección”.
“Lo principal es utilizar bloqueador solar, ya que este radica el riesgo de provocar cáncer de piel, además de la reducción en la elasticidad de la piel”.
La doctora añadió que este valor indica el tiempo que una persona puede permanecer en el sol de manera continua con la piel protegida.
La American Cancer Society recomienda utilizar una protección mínima de 30 y menciona que entre más alto es el valor numérico de SPF mayor es el nivel de protección solar:
- SPF de 15 filtran el 93% de los rayos UVB
- SPF de 30 filtra el 97%
- SPF de 50 filtra 98%
- SPF de 100 filtra el 99%
Por esto, la Administración de Alimentos y Medicamentos regula que los bloqueadores con SPF de 15 o menor, solo son capaces de proteger ante una quemadura de sol y no contra el cáncer ni envejecimiento de la piel.
¿Cuál es la correcta aplicación del bloqueador?
La doctora también recomendó que este se utilice sin importar sea verano o invierno, este el clima nublado o soleado e incluso aunque solo estemos en interiores.
Las normas internacionales de prevención contra las enfermedades de la piel recomiendan la aplicación de protección cada dos o tres horas.
“Puede variar dependiendo del lugar en donde te encuentres, por ejemplo: la playa, la piscina o al aire libre”.
Antes de concluir, Olivia expuso también por qué es necesario utilizarlo siempre en interior:
“La radiación que llega a la tierra es capaz de atravesar los vidrios de las casas o de los automóviles, lo que hace necesario estar protegidos incluso dentro de estos lugares”.
La doctora dijo que en la actualidad estar frente a las pantallas de dispositivos electrónicos son actividades que se realizan de forma continua:
“Si no se utiliza la protección adecuada ante la radiación que emiten las pantallas, pueden provocarse manchas en la piel, sin contar los efectos que producen en nuestra visión”, concluyó.
TAMBIÉN QUERRÁS LEER...