El piloto EXATEC brilla en los autos prototipos con la escudería estadounidense DragonSpeed/G-Drive Racing
Por Héctor Leal Ortiz - 30/11/2017

Guillermo Rojas Nieto (LEM’03, MNL’07) acaba de hacer historia en el automovilismo mexicano luego de convertirse en el primer piloto nacional en ganar el campeonato de la European Le Mans Series de autos prototipos con la escudería estadounidense DragonSpeed/G-Drive Racing.

Rojas Nieto logró su título con su auto número 22 en la última carrera del año de Portimao realizada en el Autódromo Internacional de Algarve, Portugal. Aquí terminó en el cuarto puesto que le permitió asegurar los puntos para ganar este serial que comenzó en el 2004. 

El corredor originario, de la Ciudad de México, obtuvo el cetro en la categoría LMP2 junto con sus compañeros de equipo Léo Roussel, de Francia, y el japonés Rio Hirakawa. 

“Estoy sumamente emocionado, es un título que lo peleamos hasta la muerte, hasta esta última fecha. Después de dos temporadas difíciles con resultados que no eran lo que esperábamos, este año nos volvemos a consolidar y regresamos a los podios, a los triunfos y, sobre todo, al campeonato”, dijo Memo. 

En el 2016, el corredor actuó por primera ocasión en este campeonato luego de debutar con el equipo inglés Greaves Motorsport en la categoría LMP2. En su debut acabó en el décimo lugar general junto a su compañero el francés Julien Canal. 

El piloto añadió: “Después de mi paso por el automovilismo norteamericano los 10 años anteriores, en donde logramos campeonatos, victorias en Daytona, jamás imaginé que iba a ser campeón europeo de prototipos”. 

Memo se ha convertido en un referente del automovilismo al ser el único piloto mexicano en tener triunfos en las 24 Horas de Daytona y las 12 Horas de Sebring, carreras que se realizan en Estados Unidos. 

El EXATEC comenzó su carrera en el mundo del automovilismo a los 16 años de edad en la categoría Skip Barber Racing Series. 

“Una vez mi papá me llevó a una pista de go-karts y yo tenía 10 años. Aquella ocasión por primera vez manejé un auto y sentí la adrenalina, el viento en tu cara, la velocidad, y fue cuando decidí hacer esto el resto de mi vida”. 

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