Con una actitud dispuesta a colaborar y a prestar su tiempo, esfuerzo y conocimiento en mejorar, alumnos de PrepaTec Esmeralda, se adentraron en la comunidad Las Moras, cercana a Villa del Carbón, para crear un vínculo y de esta forma contribuir con soluciones a las necesidades prioritarias de la comunidad.
“Es necesario que nosotros como jóvenes Tec, veamos que nuestra realidad no es la realidad de todos. Tenemos que abrir nuestro corazón ante las necesidades de los demás”, señala Mariana Valdés
Actividades educativas en la escuela primaria de la zona, actividades infantiles para festejar el Día del Niño, pintar la iglesia, la construcción de un mural con granos y semillas para las fiestas del pueblo que celebrarían el día 3 de mayo, participar en actividades agrícolas como siembra, cosecha y riego de sembradíos, arrear animales, realizar colados de piso para dos futuras viviendas y organizar una jornada de salud, son solo algunas de las acciones que realizaron los alumnos para beneficio de la comunidad.
“Una experiencia como ésta, donde abandonas todo lo tuyo por tres días para trabajar mano a mano con la comunidad por el bien del prójimo, no tiene comparación. Cada día aprendes, valoras el arduo trabajo, agradeces tener un México lleno de cariño, hospitalidad, compañerismo y amas mucho más a tu país al mismo tiempo que pones tu granito de arena para que todos podamos vivir mejor”, comentó Karla
“Ver las caras de las personas a quienes les construyes un piso o un techo no tiene precio, fueron tres días de aprendizaje y crecimiento personal que no cualquier experiencia te da”, comentó José Campuzano
Fueron tres días los que compartieron casa, baño y comida con los habitantes de Las Moras, lo que les permitió ser sensibles a sus necesidades y comprometerse al 100% con el trabajo que estuvieron realizando.
“El sentido humano que inculca el Tec en su máxima expresión, es irreal la forma en la que es solo 3 días puedes ayudar a muchas personas que lo necesitan mientras te llenas de nuevas experiencias y te enriqueces con sus sonrisas y agradecimiento”, compartió Alfredo
Experiencias como esta son un componente del Modelo Educativo Tec21 que buscan fomentar el desarrollo de competencias, en especial la competencia de Responsabilidad Personal y Social; es decir, la formación del Sentido Humano, involucrando a los estudiantes en realidades sociales distintas a la suyas y de esta manera contribuir al desarrollo de la conciencia y compromiso social para la generación de propuestas de solución a problemas prioritarios que enfrenta la sociedad.
“Este tipo de actividades les permiten a los alumnos un crecimiento ciudadano y un aprendizaje social, que en el futuro podría traducirse en un compromiso constante con las comunidades vulnerables del país”, señala la profesa Maruma Godoy, responsable del proyecto.
Con este proyecto se vieron beneficiadas más 500 personas la comunidad Las Moras, cercana a Villas del Carbón en el Estado de México.
“Durante esta experiencia aprendí que es más que ayudar, es atreverse a dar todo el corazón y espíritu”, finalizó Melisa
*Con información de la Maestra Maruma Godoy Rangel