El Tec campus Estado de México firmó un convenio con la Clínica del Trastorno del Espectro Autista del sistema DIF en conjunto con el municipio de Tapachula en el estado de Chiapas, en donde alumnos de la carrera de Ingeniería en Mecatrónica desarrollan programas de aprendizaje innovadores.
El objetivo de la clínica es atender a personas en un rango de 2 a 17 años de edad que padecen del trastorno del autismo.
Fue este año cuando Enrique Chong Quero, director del departamento de Mecatrónica en el campus Estado de México, inició con el programa de ayuda en conjunto con Diba Orozco Dávila, coordinadora y fundadora de la clínica.
Los estudiantes de noveno semestre desarrollaron el software de aprendizaje para los pacientes y cada semana se reúnen con la coordinadora para implementar nuevas herramientas y mejoras.
¿Cómo funciona?
Enrique Chong explicó que cada semestre, los estudiantes de noveno llevan una materia llamada ‘proyectos de ingeniería mecatrónica’, y que es desde ahí desde donde dan seguimiento al programa de la clínica.
“El software desarrollado es una herramienta para la enseñanza del lenguaje, figuras geométricas, colores, secuencias de números, praxias, sumas y restas y conteo e identificación de monedas, todo orientado a que el paciente pueda desenvolverse con mayor facilidad en la vida diaria”, detalló.
Además de esto, Enrique Chong fue a la clínica durante el verano de 2021 para instalar todo en las computadoras, y también implementó unas botoneras que facilitan la interacción del programa de aprendizaje para aquellos pacientes con dificultades motrices.
En un futuro explica que quieren desarrollar una tienda virtual para que los pacientes puedan practicar cómo comprar cosas por su propia cuenta y ser aún más independientes en la vida cotidiana.
El software abarca distintos aspectos del aprendizaje en función de cada persona atendida, pues como comenta Diba, cada paciente tiene necesidades muy específicas.
“En algunos casos se atienden 11 áreas, en otros 9, por ejemplo la parte de sensopercepciones, psicomotricidad fina y gruesa, la inteligencia emocional, lenguaje y áreas cognitivas, entre otras.
“Son muchas áreas las que trabajamos con ellos, por eso debemos ver qué es lo que necesita cada paciente, no encuentras un niño con autismo que sea igual a otro”, comentó.
Actualmente el personal de la clínica atiende a 115 pacientes y Diba menciona que aún hay muchos más en lista de espera, pero que el impacto social es muy grande.
“No atiendes nada más al niño, atiendes al papá y a la mamá, a los hermanos, atiendes a la escuela en donde están nuestros pacientes.
“Por niño aproximadamente estamos llegando a entre 10 y 15 personas, y por los 115 que tenemos pues es un impacto muy grande”, detalló.
Diba coordina la clínica y al personal que ahí labora: las psicólogas Vanessa Iara Álvarez, Sindy Lizbeth López Aguilar y Brígida Ruiz Hernandez, y Evelin Marleni Martínez Orellana, especialista en ciencias de la educación.
Detrás del programa de aprendizaje hay un aspecto de investigación que para Diba es fundamental, pues pueden evaluar y medir la participación y desempeño de los pacientes que lo utilizan.
“Es un programa que nos facilita a todos nuestro trabajo, es un ganar ganar, porque además a los jóvenes y niños les encanta la computadora y el celular”, destacó.
Diba agradece el apoyo de Rosa Urbina Castañeda, presidente municipal, Liliana Trejo Rubiera, presidente del DIF, Nora Raquel Soto, directora general del DIF y de la energía y entusiasmo de Enrique Chong, quien en 2021 también cumplió 20 años de laborar en el Tecnológico de Monterrey.
“Agradezco enormemente al doctor Chong, por su dinamismo y por poner a los alumnos del Tec semestre a semestre en este proyecto de enseñanza que trae un beneficio para nuestros pacientes”, expresó.
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