Imagina ser recién egresado de la universidad, estar buscando trabajo y, en un encuentro fortuito dentro de un elevador, conocer a tu primer jefe. Es así como la EXATEC María Espinosa comenzó su trayectoria profesional como arquitecta en Canadá y se convirtió en emprendedora de dos negocios exitosos en México.
Desde el 2008, es socio principal de ZE Arquitectura, manejando proyectos comerciales, residenciales y urbanos, pero fue diez años después cuando decidió combinar su pasión por el ciclismo, natación y emprendimiento en su propia marca de ropa deportiva, Cocco Lime.
“El chiste es saber encontrar lo que te apasiona, darle el giro que tu le quieras dar y que sea parte fundamental de tu vida, que no sea solo un trabajo”, comenta la egresada de la carrera de arquitectura en el Tec de Monterrey.
El camino al emprendimiento
Luego de cursar la preparatoria en PrepaTec campus San Luis Potosí, estudió durante un año el método de enseñanza “Montessori” en Perugia, Italia. Esa experiencia la ayudó a descubrir su pasión por la arquitectura (aunque no oculta su afinidad a la educación), y regresó a México segura de la carrera que quería seguir.
Al graduarse, comenzó una nueva aventura en Canadá. “Yo iba dejando currículums por todo Toronto...", relata. Tocó la puerta de un despacho en busca de una oportunidad y sin saberlo, entró al mismo elevador que su futuro jefe, quien revisó su cv en ese momento y la contrató.
Es así como inició su travesía en Canadá, trabajando en un despacho arquitectónico donde desempeñó un rol fundamental que al día de hoy le ha permitido seguir trabajando en colaboración con sus antiguos colegas.
Al ganar unos años de experiencia internacional, María decidió regresar a San Luis Potosí y dejar su trabajo estable en Toronto para afrontar un nuevo reto y abrir su propia oficina de arquitectura, ZE Arquitectura. “Es un paso bien grande… cuesta mucho. Nos regresamos de Canadá diciendo a ver ¿qué va a pasar?”, comparte.
Finalmente este nuevo proyecto en la vida de María tendría el éxito esperado, pero esta intrépida EXATEC no se quedaría conforme ahí, ya que siendo aficionada al triatlón surgió una idea que tiempo después se terminaría convirtiendo en un nuevo proyecto.
Crear desde la curiosidad
Cocco Lime comienza cuando María y su socia concretaron la idea de tener una pequeña línea de ropa deportiva para ciclismo. Tras una planeación y la búsqueda de colaboradores, arrancan con sus primero artículos: un traje de baño y una chamarra.
“Yo siempre tuve la curiosidad de crear una marca de ropa que de verdad cumpliera con las necesidades de las mujeres, de los hombres, que fuera más atrevida…”, cuenta acerca de su inspiración para crear Cocco Lime. “Lo teníamos ahí hablado y un día dijimos: ¿Por qué no nos aventamos?”.
“Lo teníamos ahí hablado y un día dijimos: ¿por qué no nos aventamos?”
María practica triatlón junto a su familia, quienes han creado un ambiente deportivo en el hogar. Se trata de un conjunto de disciplinas que combina la natación, ciclismo y corrida a pie, y ha impulsado las ideas de esta EXATEC.
Ahora, más de 3 años después de haber comenzado, la marca ha crecido y tienen muchos más productos. “Siempre estamos tratando de sacar cosas nuevas y ahí vamos, poquito a poco”, cuenta.
No estar simplemente conformes
La búsqueda de algo fuera de lo ordinario es lo que la llevó a lograr mucho de lo que es hoy. La trayectoria de María está compuesta de muchísimos colores, pero especialmente ella cuenta que está coloreada de pasión e intuición.
Es mamá, arquitecta, emprendedora, atleta y apasionada por su trabajo. "No se vayan por lo que les va a dejar dinero fácil, porque eso lo que no te deja es satisfacción y si tú no le pones toda la pasión y todo el corazón a lo que estás haciendo, difícilmente lo vas a disfrutar y pues, de qué se trata la vida si no es de disfrutarla, ¿no?", finaliza.
“...de qué se trata la vida si no es de disfrutarla, ¿no?”
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