Un estudiante está contemplando una célula en la palma de su mano. Puede hacer zoom con sus manos para verla más de cerca o girarla para ver sus partes, gracias al efecto de realidad aumentada.
Esto es parte del proyecto del Tec de Monterrey para usar esta tecnología para hacer las clases más innovadoras usando smartphones para hacer más motivadoras las clases en línea.
El profesor Jorge Membrillo explica que la realidad aumentada es llevar algo del mundo virtual al mundo real simulando que existe físicamente, al usar tecnología como un teléfono o un visor.
En sus clases lleva células o moléculas de ADN de la pantalla a las manos de sus alumnos usando sus teléfonos inteligentes mediante una app desarrollada por el Tec que simula modelos en 3D.
“Es un proyecto que tiene que ver con hacer una clase remota, que en ocasiones puede ser aburrida, en una más cómoda para el alumno y que se sienta interesado en un mundo con 10 mil distractores”, indica.
Los jóvenes se interesan por la realidad aumentada
El profesor del campus Ciudad de México cuenta que esta es la segunda vez que usa esta tecnología en sus clases, luego de que a inicios de 2021 recibiera una retroalimentación positiva de los alumnos.
“Es una parte fundamental para que los alumnos aprendan a través del hacer. Aquí hacemos aprendiendo y aprendemos haciendo”, señala el profesor.
“Los chavos opinan que son actividades relevantes. Se sienten motivados, que tienen mejores habilidades. Dicen que es entretenido, original y hasta se emocionan cuando ven la molécula y se toman fotos”, indica.
Los 2 cursos que imparte son Fundamentos científicos y la de Biomimética y sustentabilidad.
Se realizan en una modalidad en línea y en Global Classroom, en la que no solo participan alumnos del Tec de Monterrey, sino alumnos de otras 2 universidades extranjeras, en este caso de España y Colombia.
“Es una parte fundamental para que los alumnos aprendan a través del hacer. Aquí hacemos aprendiendo y aprendemos haciendo”.
Esto hay que hacer para ver una célula en tu mano
Membrillo explica que para usar la tecnología se debe descargar la aplicación móvil llamada Art3D, disponible de manera gratuita para dispositivos Android y iOS.
Durante algunos momentos en el curso se les pide a los estudiantes que utilicen la app, que abre automáticamente la cámara, y que señalen algunos códigos QR en pantalla.
Estos códigos son realizados por el área de Educación Digital del Tec, y se pueden compartir a los profesores para sus cursos.
Al leerlos, la pantalla del teléfono realiza la "magia" de proyectar un modelo 3D de un organismo, una célula o una ecuación matemática o física, entre otras.
Una vez que el código ha sido escaneado, se añade a una galería donde posteriormente el alumno puede ver el modelo sin necesidad del código QR.
“Por ejemplo, estaba hablando de las partes de la célula en mis clases y cuando vamos a ver las células les comparto el código a los jóvenes.
“Esto de realidad aumentada es fantástico"
Originalmente este proyecto había sido realizado por el Tec para clases con grupos de alumnos de diversos estados en clases en línea dirigidas por uno o varios profesores.
“Con lo que ha pasado con la pandemia ha habido muchos cambios en la educación. Muchos teníamos planeados cursos presenciales que tuvimos que convertir en remotos”, indica Jorge.
Uno de los motivos por el cual el profesor menciona que ha buscado implementar esta tecnología dentro del Modelo Tec21 es la compatibilidad con los aspectos esenciales del mismo.
El Modelo Tec21 está basado en un aprendizaje basado en retos, con flexibilidad, una experiencia universitaria memorable y con profesores inspiradores.
"Con mucho de lo que ha pasado con la pandemia han habido muchos cambios en la educación".
“Esto de realidad aumentada es fantástico. Puedes hacer retos y ellos los pueden ver y resolverlos.
“Nosotros como profesores tenemos que estudiar, mantenernos actualizados, innovar y que los alumnos encuentren un lugar donde expresarse”, señala
Asimismo, Membrillo señala que la tecnología debe complementar al aspecto pedagógico y el profesor debe tener claro la competencia que debe desarrollarse antes de usar la tecnología.
También señala que buscará trabajar en otros proyectos que involucren esta tecnología y que implican un desarrollo más profundo del tema y su aplicación pedagógica.
“Tengo una idea de hacer un libro con base en estos códigos. Imagínate un libro que en lugar de tener imágenes tenga solo códigos QR. Que vayas pasando las páginas y vayas viendo las moléculas”, menciona sonriendo el profesor.
"Esto de realidad aumentada es fantástico. Puedes hacer retos y ellos los pueden ver y resolverlos".
Un paso más cerca de convertir la ficción en realidad
Membrillo explica que en sus clases hay alumnos de diversas áreas como salud, ingeniería, biotecnología e incluso artes visuales.
“Tengo alumnos que estudian Arte y diseño digital y cuando vieron esto dijeron: ‘Esto es lo que queremos hacer’.
“Un alumno me dijo que quería irse a Pixar o Disney, pero se dio cuenta que la ciencia también puede tener arte”, señala.
“Un alumno me dijo que quería irse a Pixar o Disney, pero se dio cuenta que la ciencia también puede tener arte”.
Membrillo indica que incluso algunos de ellos se han interesado en el desarrollo y mejora de esta tecnología quienes lo han buscado para añadir efectos especiales.
“El reto principal de esta tecnología es que está en una etapa básica. Creo que puede avanzar a algo más dinámico e incluso aplicarla en muchas otras áreas como en salud”, finaliza Membrillo.
Puedes revisar el proyecto ART3D aqui
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