Dale Johnson, de Arizona State University, comparte algunos consejos para implementar el aprendizaje adaptativo en una institución y mejorar la experiencia de aprendizaje.
Alejandro Murillo | Observatorio de Innovación Educativa
Dale Johnson, coordinador del programa de aprendizaje adaptativo de Arizona State University (ASU) y reconocido especialista en el área, contó en el Tec de Monterrey el proceso que está siguiendo su institución para hacer sus cursos más exitosos.
Johnson estudió arquitectura en ASU y Política Pública en Harvard. En su puesto actual se encarga de realizar juntas con profesores y académicos, de desarrollar material adaptativo e implementarlo en los cursos.
El aprendizaje adaptativo busca enfocarse en las particularidades del alumno para que las formas y contenidos sean lo más relevantes para él.
En una conferencia organizada por la Vicerrectoría Académica y de Innovación Educativa del Tecnológico de Monterrey, Johnson señaló que ASU está rediseñando sus programas para implementar el aprendizaje activo en clase y el aprendizaje adaptativo antes de la clase.
Asimismo, mencionó que es muy importante que los profesores cuenten con herramientas útiles y actuales para ofrecer a los estudiantes una experiencia más personalizada y precisa.
“El proceso histórico es que el profesor tiene que esperar hasta el primer examen para entender qué está pasando con los alumnos. Con nuestro sistema, queremos que tengan la información desde el primer día”.
Además, dijo que están repensando la forma de dar clase. “Hemos cambiado de las salas inmensas con estudiantes pasivos a clases más chicas con actividades que pueden hacer en equipo”.
Johnson compartió el proceso que está siguiendo Arizona State University para mejorar sus cursos:
- Implementar el aprendizaje activo en todas clases con el objetivo de potenciar el pensamiento crítico y la resolución de problemas.
- Buscar que el 90% de los estudiantes obtengan una calificación de C o más para asegurarse de que tengan el dominio sobre un tema.
- Reducir las bajas estudiantiles en los cursos por debajo del 5% para aumentar la retención estudiantil.
- Proporcionar a los profesores datos relevantes para identificar a los estudiantes con problemas desde la semana 2 del curso y así mejorar su visión sobre el grupo.
En cuanto a las ventajas del aprendizaje adaptativo, Johnson señala que éste responde a las necesidades de aprendizaje de los estudiantes, mientras que ayuda a los docentes a monitorear a los alumnos que necesitan asistencia y a medir el éxito del curso.
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